My cold love ( En edicion )

CAPITULO 28

ESTE CAPITULO SERA NARRADO POR NUESTRA KIM

Lo único que quería era una venganza, pero debía esperar, ya que sometieron a unos exámenes por que las punzadas que tengo no son muy normales, luego de que Eric me realizara los exámenes, me dijo que me podría ir en unos tres días

- Y ¿algún día podre recordar todo? - Le pregunte mirándolo a los ojos, el me miro detalladamente

- Claro que si, en menos de lo que pensemos ya tendrás tus recuerdos de vuelta, solamente te pido que cuando vuelvan, no odies a las personas que te aman, ya que es un pasado duro y sé que sufrirás un poco con los recuerdos, pero sé que eres una chica muy fuerte y lo superaras - Me dijo mientras me abrazaba fuertemente, le correspondí el abrazo, necesitaba ese abrazo ya que necesitaba apoyo y Eric era como un padre para mí, he pensado seriamente que puedo llegar a ser la persona con menos suerte en este mundo, todo lo que me ha pasado, no le sucede a una adolecente normal y no es nada cool si piensas que mi vidas es genial, pues no lo es, como toda vida nada es color de rosa, pero creo que a nadie le ha pasado cosas así de extremas como a mí y si me estoy equivocando, perdona pero no conozco a nadie que tenga tan mala suerte, pero no puedo caer en depresión ya que tengo a mi familia, a unos grandes amigos, a un gran chico que aunque este en esa camilla sé que él me apoya, no puedo dejar que los problemas me afecten

- Gracias por todo Eric, de veras eres un gran apoyo, y sobre mi madre, está disponible, pero quiero tus manos fuera de su trasero, trátala bien, es una gran mujer, y si le haces daño, ya sabes como soy yo, te aconsejo que no la hagas sufrir, recuerda que los diablillos no te dejarían morir en paz - Le dije y Eric enrojeció inmediatamente, que buen tipo - Ahora si me disculpas, quiero ir a ver a Adam - Le dije, pero Eric me dijo que no podía ponerme en pie todavía ,ya que estaba muy débil, así que él me llevaría en la silla de ruedas, esto es algo inusual para mí, pero está bien, casualmente la habitación de Adam estaba cerca a la mía, ahí estaba, el amor de mi vida, con una bata blanca, con cables por su cuerpo, conectado a una máquina que la verdad me causo demasiado miedo ya que de ella dependía la vida de mi Adam, no le preste atención a esa máquina, Eric me acerco más a la camilla en la que se encontraba Adam, acaricie su mano, estaba fría, un frio aterrador, mi corazón no había dejado de latir desesperadamente, cada vez que rosaba su piel con la mía era como si fuera mi perdición, mi corazón parecía que en algún momento se podría salir de mi pecho, cuanto lo extrañaba, pero no por mucho ya que él iba a despertar, ya no tenía muchas heridas, se estaban desapareciendo, simplemente quería que abriera sus ojos y me dejara ver ese tono negro de aquellos ojos grandes que hacían que me volviera loca hacia él, las lágrimas no tardaron en salir, eran lágrimas de tristeza y felicidad, el despertaría, estaba muy feliz por ello

- Kim, deja de llorar, te vez horrible así amiga, mejor vamos a la habitación y te platico de lo que ha pasado, traje Nutella, ¿te apetece un poco? - Esa voz, obviamente era mi mejor amiga, siempre creyendo que la Nutella solucionara todo y tiene toda la razón

- Claro, vamos - Dije limpiando las lágrimas que estaban sobre mis mejillas, Eric me llevaba de nuevo hacia la habitación, sin ningún problema Eric me dejo sobre la camilla y le agradecí con la mirada, luego de eso desapareció de mi vista

- Ahora que estamos solas, te contare todo lo que ha pasado- Luego de que Rose me platicara de lo que había pasado con Alan, de la noticia de que había sido aceptado en Harvard,y todo lo que habían hablado, me abrazo fuertemente, sabía que ellos se amaban, y no era ese amor típico de adolescentes ,no, ellos en verdad se amaban, pero se hacían daño mutuamente con tal de que sigan sus caminos, pero yo sabía que ellos encontrarían la manera de estar juntos

- Tranquila, todo se arreglara, ya veras, ahora dame la Nutella, la comida de este hospital no es de lo más delicioso que digamos - Le dije y Rose soltó una carcajada y me entrego el potecito de mi preciosidad