07

123 25 0
                                    



—¿Qué mierda haces en mi casa Jeon?

Yoongi se encontraba totalmente irritado este Omega de zorro el cual se escabullía siempre que quería en su casa.

— Solo quería verte Yoonnie, te lo dije ayer.

Yoongi frunció el ceño levemente y gruñó.

— Te dije muy bien que no vinieras a mi casa, que podía yo ir a verte si me necesitabas.

El zorro sonrió con astucia y se acercó a él lentamente.

— Te necesito ahora Yoonnie ... — Susurró cerca de su oreja colocando sus manos alrededor del cuello de Yoongi.

Cuando sus ojos se desviaron a su cuello y comenzó a gruñir.

— ¿Quién mierdas te ha marcado?

Yoongi empujó levemente el cuerpo de Jungkook e hizo que lo soltara.

—No es problema tuyo.

Jungkook gruñó una vez más.

— La casa apesta a Omega ¿Por eso no querías que viniera? ¿Para no encontrarme con tu puta?

Yoongi le gruñó al menor e hizo iluminar sus ojos con rabia logrando que el otro bajará la cabeza.

— Tú no tienes derecho a nada Jeon. Mucho menos de llamar a mi Omega puta.

Jungkook subió la mirada rápidamente a los ojos de Yoongi.

— Tu Omega... ¡Eso no es verdad! ¡Cállate, cállate, cállate! ¡Tú me perteneces a mí!

Jimin quien miraba atentamente, primero frunció el ceño ante la presencia de aquel chico, mientras más veía podía deducir que era el omega del que había hablado la sirvienta.

Aun así, no pudo evitar sentirse algo molesto al verlo tocar a Yoongi de esa manera, aunque podía ver que Yoongi no era muy fan de ello.

Una sonrisa se sembró en el rostro de Jimin cuando vio la reacción de este ante sus chupones y luego rápidamente dejó de sonreír cubriéndose con la mano.

Había sido buena idea marcarlo después de todo.

Lo vio hablar aunque no sabía que decían se notaba algo alterado. ¿Sería su culpa? Le causaba algo de risa.

Yoongi se estaba volviendo impaciente, no quería que Jimin estuviera en el cuarto de torturas por mucho tiempo.

— Jungkook, ve casa. — pidió amablemente.

El menor lo miró fijamente y luego se volvió a acercar a él rodeándolo con sus brazos una vez más.

— Me iré si vienes conmigo, ¿Sí? — hizo puchero. — Puedo aceptar que tengas a otro Omega, de verdad.  Solo déjame estar a tu lado, sabes muy bien de lo que mis padres son capaces.

Yoongi se tensó ante la idea de poner a Jimin en peligro. Sin más remedio asintió lentamente.

—Iré contigo, Jungkook.  Deja a todos en esta casa en paz. — Dijo derrotado, no podía exponer a ninguno de la casa de los caprichos de ese zorro. 

El menor chillo de emoción y le robo un beso rápido al mayor.

— Vamos, vamos, no necesitas cambiarte. No vas a necesitar la ropa ... —

Yoongi suspiró y se dejó llevar por él, todo con tal de que Jimin estuviera protegido.

La sonrisa del menor se borró por completo, estaba celoso, triste, enojado y confundido. Sabía que no estaba en posición de enamorarse o sentir la mínima atracción por Yoongi, pero sucedió y ahora estaba jodidamente celoso. Jimin tragó y solo se quedó en silencio, entonces sí tenía a alguien más.

The Triad. 끝 | YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora