Nuestro Secreto •Snowjanus•

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Pasado

Las personas bailaban al son de la música, nunca fue muy devoto de ese tipo de música clásica o de asistir a estos tipos de evento pero tenía que comenzar a regordearse de ese mundo, su nuevo mundo un mundo en el que ya no es aquel niño pobre del distrito 2 ahora es alguien más del capitolio parte de la élite.

-¿No disfrutas de la fiesta querido? -Clemencia Dovecote una de las primeras "amigas" que había echo al llegar al capitolio llegó a su lado; llevaba un vestido largo azul con incrustación de diamantes y un antifaz negro si no hubiera pasado por ella para llegar juntos no la reconocería de eso era la fiesta organizada por otro de sus amigos de la escuela Festus Creed, la había organizado con todos los que entrarían a la Academia y para agregarle un toque de misterio añadió el antifaz después de todo nadie se conocía entre si además de ellos.

-Nunca lograre acostumbrarme a este tipo de eventos Clemencia -contesto dejando su copa en la bandeja de la barra-, son un poco ortodoxos -le extendió la mano-, ¿Bailamos?

Clemencia acepto encantada, juntos se dirigieron a la pista de baile aunque Sejanus no sabía bailar muy bien ese tipo de música no perdía el ritmo y sé robaba la atención de todos al momento de bailar después de todo fingía muy bien; cuando la canción termino Clemencia se separó de el yendo con unas amigas mientras que Sejanus fue de nuevo a la barra esta vez para tomar un bocadillo.

-Baila usted muy bien si me permite elogiarlo -Un chico se había acercado a el mostrando una sonrisa era un poco más alto que el pero mucho más delgado, llevaba un traje blanco con una rosa blanca en la solapa y su antifaz era negro, sus risos rubios caían en su frente haciéndolo ver realmente atractivo ante los ojos de Sejanus.

O tal vez ya estaba muy borracho no deberia de haber tomado tanto siendo tan joven.

-Muchas gracias por el elogio pero no me hable de usted que siento que le habla a mi padre -el chico río, Sejanus podía decir que su encantadora risa sería musica para sus oídos... Si definitivamente ya estaba muy borracho-, me llamo Sejanus.

-Coriolanus mucho gusto -regreso el saludo-, me gustaría que aceptará bailar conmigo una pieza pero veo que no se encuentra bien ¿Te gustaría ir a tomar aire?

Sejanus miro la mano del chico el cuál no recordaba su nombre seguramente si el chico se daba cuenta sería muy descortés y grosero de su parte pero sin pensarlo dos veces la tomo dejando que lo guiará hacia el jardín de la mansión un hermoso jardín lleno de flores que día a día Festus le regalaba una por día ya que quería "conquistarlo", según el mismo las había plantado solo para el pero para Sejanus el solo era un buen amigo.

-Nunca lo había visto en el capitolio ¿Es nuevo residente? -hablo el chico

-Llevo viviendo aquí desde que tenía cinco años iba a una escuela distinta a la que la mayoría del capitolio fueron pero cuando empezó la guerra deje de ir.

-Entonces lleva diez años viviendo aquí.

-¿En qué quedamos?, no me hables de tu para eso nos dimos nuestros nombres...ah... Cor.

Coriolanus sonrió divertido entrelazando su brazo con el de Sejanus.

-No recuerdas mi nombre ¿Verdad?

Sejanus se sonrojo al haber sido descubierto.

-¡Si lo recuerdo!, es solo que es un poco complicado mejor lo recortó a Cor.

-¿Ah si?, bueno la verdad si es un poco complicado por eso mis amigos me llaman de otra forma pero te apuesto a que no te acuerdas.

-Claro que recuerdo.