🎬 | ❝Rompí mi propio corazón porque fuiste demasiado educado como para hacerlo.❞
ㅤㅤNaomi siempre creyó que
ㅤㅤSatoru Gojo era únicamente
ㅤㅤparte de su imaginación, una
ㅤㅤpersona que vivía en sus sueños,
ㅤㅤhasta que se toparon cara a cara
ㅤㅤen el ca...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ㅤㅤ
ㅤㅤ
ㅤㅤNaomi observó en silencio el manga que había estado escribiendo desde hace años; Jujutsu Kaisen.
Podía sentir un par de ojos en ella, clavados en su nuca mientras le daba la espalda. Habían estado en silencio por un tiempo, Gojo estaba sentado en el sofá con sus brazos y piernas cruzados, procesando la información reciente.
Estaba en un universo alterno, al que su consciencia fue transportado gracias a la tecnica maldita de Naomi, la cual seguía estando activa en el universo del manga. La castaña había estado viviendo aquí por más de doce años, viajando entre realidades al dormir y escribiendo un manga acerca del mundo de la hechicería al que alguna vez perteneció.
Lo cual se resumiría diciendo que sus sueños no eran más que ella volviendo al lugar donde pertenecía, en dónde su cuerpo yacía en una cama de hospital conectada a una máquina, viendo los sucesos que ocurrían a través de las historias que él solía contarle cuando la visitaba o que solía ver a través de los ojos de los demás.
Satoru suspiró.
— ¿Entre cuántos universos alternos haz estado viajando? —Preguntó, rompiendo el silencio.
Naomi lo observó brevemente sobre su hombro, antes de ver el manga de nuevo, esperando que la respuesta a todas sus preguntas aparecieran por arte de magia en las hojas.
El peliblanco chasqueó su lengua al ser respondido con el silencio. Suspiró de nuevo, echando su cabeza hacia atrás para mirar el techo.
— ¿Estoy muerto? —Intentó una vez más. La palabra «muerte» pareció tocar un nervio, pues la castaña resopló.
— Estás en una especie de limbo. —Le respondió—. No estás vivo, pero tampoco estás muerto.
— Me cortaron a la mitad. —Musitó con tono obvio. Recuerda la oscuridad y el frío que sintió, también el alivio cuánto todo acabó—. Vi a Suguru, al igual que a Nanami y Haibara. Hablé con ellos, realmente pensé...
— Satoru. —Naomi lo interrumpió. Aquellos dos nombres seguían siendo un tema sensible para ella, más luego de que la pared que había mantenido sus recuerdos de la muerte de su compañero se derrumbara ante su llegada—. Estoy pensando como devolverte a tu mundo, así que, por favor, si pudieras tan solo....
— ¿Devolver a quien a su mundo?
Naomi frunció el ceño al instante, volteando a ver al ojiazul. Tenía su cabeza ladeada, mirándola con curiosidad.
La mujer pestañeó.
— ¿Sa..toru?
El hombre río. — Sí, soy yo.
— No, no lo eres. —Sacudió su cabeza, carraspeando su garganta ante la mirada extraña que le regaló el actor—. Es decir, sí. Eres tú. Satoru Gojo, el actor.
