🎬 | ❝Rompí mi propio corazón porque fuiste demasiado educado como para hacerlo.❞
ㅤㅤNaomi siempre creyó que
ㅤㅤSatoru Gojo era únicamente
ㅤㅤparte de su imaginación, una
ㅤㅤpersona que vivía en sus sueños,
ㅤㅤhasta que se toparon cara a cara
ㅤㅤen el ca...
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ㅤㅤ SATORU GOJO la observó en silencio.
Ojos azules como el cielo fijos en aquella chica de cabello castaño y ojos marrones, sus dos compañeros de clases estaban a cada uno de sus lados, como sus guardaespaldas personales. La chica tenía sus brazos entrelazados con ambos, el rubio a su derecha lucía fastidiado ante aquella acción, el castaño a su izquierda parecía emocionado ante lo que sea que estuviera diciendo.
El peliblanco metió las manos en los bolsillos de sus pantalones, acercándose mientras intentaba lucir lo más despreocupado posible, cuando en realidad solo quería saber acerca de lo que estaban hablando.
— Oi, Nanami. —Recostó su cabeza contra el brazo del rubio, subiendo su vista para observarlo mejor—. ¿Cuánto tiempo crees que nos tomará acabar con esta maldición?
— ¿Contando con tu técnica que nos deja en desventaja? Tal vez un día entero.
— Nanami, sé amable con Naomi. —El castaño, Haibara, sacudió su cabeza en fingida decepción—. Su técnica nos ayuda a inmovilizar a la maldición.
— ¡Sí, no soy tan inservible!
— Ya, ya. —Rodó los ojos—. Nosotros vamos a pelear, ella va a dormir.
La chica lo empujó. — Voy a usar mi técnica para apoderarme de tu cuerpo y deshacerme de ese horrible peinado.
— No te metas con mi cabello.
Satoru apartó la mirada, apretando sus labios para evitar decir algo que lo dejara en evidencia. Acomodó sus lentes, observando de nuevo al trío, encontrándose con los ojos de Naomi mirándolo fijamente.
Y entonces, despertó en la comodidad del departamento de la chica, el sol estaba comenzando a salir y el reloj de su teléfono en la mesa de noche a un lado de la cama marcaba las 6:00 am.
Paso el dorso de su mano por su frente, apartando los mechones blancos que se pegaban a esta debido al sudor. Soltó una risa ahogada, despeinando su cabello al pensar en su sueño.
Actuar tanto en Jujutsu Kaisen estaba comenzando a afectarlo.
Se colocó de lado, abrazando una de las almohadas. Miró un punto fijo en la habitación.
Aquel sueño se sentía tan... real.
Intentó volver a dormir, pero el ruido de algo cayéndose lo alertó por completo. Se levantó de un salto, sonriendo cuando escuchó la voz de Naomi hablar desde la cocina, aunque frunció el ceño de inmediato cuando se dió cuenta que solo había dormido dos o menos de tres horas.
Abrió la puerta y salió, arrastrando sus pies hasta la cocina mientras bostezaba y rascaba su hombro. Naomi lo recibió con una sonrisa y rostro impecable, aunque no había descansado lo necesario. Satoru se pregunto que tan acostumbrada estaba la chica a dormir pocas horas.
