I'm Going Back To 505

Reacciones.

Sacar cosas de contexto puede llevarte a muchas conclusiones mal sacadas, eso puede llevar a malentendidos como por ejemplo esa vez que Mihawk tenía bien marcada en su memoria que su mamá había sacado una conversación que su padre había tenido con una mujer sobre el casamiento de la mujer, pensó que la engañaba y por eso se enojo razón original por la que sus padres jamás llegaron a casarse de absolutamente ninguna forma (civil, iglesia o palabra) o cuando su papá vio en internet que las niñas eran calmadas y quiso tener una hija pero para su mala suerte salió hiperactiva, prematura, diabética, insoportable y maleducada o tal vez esa vez que a los 3 días de casarse los padres de Shanks se divorciaron (aunque realmente desconocía la razón).
Pero esas situaciones eran una semilla de girasol al lado de la razón por la que su amigo Kuma estaba enojado con él.
-Tu le coqueteas a Shanks- se quejo Kuma.
-No es cierto- nego Mihawk.
-Si es yo te oí, así como oigo a Dile coquetear con otros cuando el tóxico de su irritante novio no está- explico Kuma.
-Yo no hago eso- se defendió el pelimorado con un rubio detrás.
-Ah y si no te enojas con él porque conmigo si- pregunto casi con un tick en el ojo el pelinegro.
–Porque tu y ah ya olvídalo- Kuma no hablo más .
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Un día después.
Shanks se preguntaba porque estaba tan ansioso solo era la casa de Mihawk y le iba a dar un par de tareas era todo luego se iría también se preguntaba porque no había ido al colegio ya que era extremadamente raro  que faltase al colegio (aunque fuera 3 días seguidos) la cosa era que Shanks realmente no iba al colegio con regularidad y se hubiera creído eso de TODOS sus amigos excepto de Mihawk (porque este siempre lo sermoneaba cuando faltaba).
Miro a la puerta que tenía una placa color oro que tenía el número 505, no había subido tantos pisos para solo dejar las tareas en la puerta así que toco timbre y espero. Quien le abrió fue una mujer anciana.
–Hola señora- saludo el chico.
–Oh, hola muchacho hacia mucho no venías por aquí ¿Eh? Pasa, pasa- hablo la mujer dulcemente.
–Con permiso- entro Shanks mientras dejaba sus zapatos aún costado.
–¿Viniste a traerle los deberes a mi nieto?- pregunto la mujer.
–Sip- dijo Shanks.
–Lo llamaría pero no se siente muy bien- dijo la mujer mientras prendía la televisión.
–¿Que le paso?- pregunto Shanks preocupado.
–Solo decayó un poco, en esos dolores de cabeza que solía tener como cuando eran niños, nada grave- afirmo la mujer.
–¿Dónde está Perona?- pregunto repentinamente Shanks.
–Esta en el jardín- respondió la mujer.
Enseguida entro la niña pelirosa animada.
–!SHANKS  TE EXTRAÑE!- grito la niña abrazandolo.
–Shh, mi novela ya empezó niña estúpida- silencio la mujer.
–Callate maldita anciana-se quejo la niña.
–Lo que tú abuela quiere decir es que tu hermano mayor está durmiendo grita menos- dijo el muchacho.
–¿Me extrañaste?- ignoro las últimas palabras la niña.
–Claro, con lo bien portada que eres- aseguro el pelirrojo.
–La habitación de mi hermano está arriba- indico tan repentinamente como había entrado a escena  Perona.
–¿Por qué me lo dices?- dijo curioso el más alto.
–Porque como está algo mal yo creí que era una de las situaciones en las que iba a ser amable contigo- dijo con tono alegre y pícaro la pelirosa.
–Entonces subiré un rato- afirmo Shanks.
De inmediato la niña lo soltó y vio como subía las escaleras mientras reía como si hubiera echo una broma en el día de los inocentes.
Shanks subio, la puerta estaba cerrada pero èl la abrió como si fuera su propia casa y propia habitación en cuanto miro hacia la cama vio a Mihawk que parecía estar mirando a cualquier lado menos a ese como una mosca desorientada que no sabe que hay puertas abiertas por las que puede salir, pero por alguna razón cuando shanks se sentó en la cama junto a su amigo pudo sentir su mirada sobre  èl (aunque este no había desviado la mirada de su ventana) Shanks se arrodillado y se acercó más al dueño de habitación sus caras estaban peligrosamente cerca, el pelirrojo lo seguía mirando con ansiedad.
–¿Que es tan interesante en la ventana?- pregunto el menor casi susurrando.
–No lo sé- respondió el pelinegro sin dejar de mirar hacia esta.
–¿Es tan bueno que ni  me miras? Woah- dijo el  oji negro con un leve ceño fruncido.
–No es eso- nego lentamente el mayor.
–¿Que es entonces?- pregunto más curioso el pelirrojo.
–Tal vez que se ve algo … ya sabes- se freno evadiendo la respuesta el contrario.
–Si te pregunto es porque no se- exclamo impaciente el visitante.
–Se ve algo borrosa y grisácea ¿O no lo ves?- dijo Mihawk como si de algo obvio se tratase.
–¿Grisácea? Pero si está soleado y despejado Mimi- dijo shanks ahora mirando hacia la ventana.
–Espera, ¿No está nublado?- dijo Mihawk abriendo con sorpresa sus ojos color oro y desviando la mirada por primera vez hacia su amigo.
–No hay ni una nube- nego Shanks a que cada vez se lo oía más preocupado.
–…-
Ese silencio tan abrumadoramente triste hizo a Shanks entender la realidad de la situación de inmediato, así que rápidamente pensó en algo que en situaciones normales sería hombre muerto pero si su amigo estaba así de cabizbajo sabía que sería libre de hacerlo tranquilamente sin que su amigo no se molestará tanto y sabía que si este mismo no se molestaba y lo amenazaba con cortarle alguna partes de su hermoso y majestuoso cuerpo estaba realmente grave.  Después de pensar su plan y la reacción que este debía causar en el pelinegro Shanks tomo valor y se metió a la cama con Mihawk y lo abrazo, Mihawk solo dió un pequeño saltito de sorpresa y no dijo nada al contrario se dejó caer sobre los brazos de su ahora compañero de cama. «Mierda» pensó al instante Shanks esta no era la reacción que esperaba ni siquiera había echo un esfuerzo por zafarse de su agarre, ni una amenaza contra sus extremidades o partes privadas o insulto ni una palabra o cara de asco, no era que le desagradaba pero está era una reacción inesperadamente grave ya que nunca antes en ninguna recaída de Mihawk había sucedido siempre había al menos una reacción aunque fuera minima que indicaba desagrado y/o malhumor de su parte.
–Oye Genio- hablo el pelinegro.
–Te escucho-dijo Shanks mirando a su amigo que estaba acostado en sus brazos.
–Tengo 1 deseo y algo que pedirte-siguio el ojidorado entre abriendo sus ojos.
–Dime- sonrió levemente Shanks.
–Quedate aquí  y cuentame un cuento- ordenó cerrando sus ojos nuevamente Mihawk.
–Si así lo desea- dijo Shanks sonriendo con una leve punzada en el estómago.