Los días pasaron, al parecer el policía no había avanzado mucho en su investigación por lo que había oído, él solo sabía que eran todos asesinatos en serie. Y que el asesino buscaba hacer justicia por mano propia, pero sabía que también había algo más que lo incentivaba a tomar esas acciones y que siempre había un que otro órgano que faltaba, pero le resto importancia.
Barco era cada vez más visitado por aquel oficial, se podría decir que tenía un carácter y una belleza que llamaba su atención. La última vez que se vieron lo invito a cenar, antes de la llegada del fin de semana, a que pasara la noche allí, le mostró un par de sus dibujos, pero obviamente los dibujos que realizaba en su clase de arte, no era para nada estúpido. Estos estaban basados en pinturas ya hechas, objetos, etc. Descubrió que tenían los mismo gustos musicales y muchas cosas en común, como su sentido de la justicia, era muy similar.
La noche de la cena había llegado, preparó carne alla pizzaiola. Era un plato italiano, que lo había aprendido a preparar por un programa de cocina italiana que solia ver para poder cocinarse ya que su madre por las drogas nunca le daba de comer o hacía de comer, entonces tuvo que apreder a ser autosuficiente, y era uno de los que mejor le salían.
Su puerta fue golpeada en un total de tres veces, apagó el fuego y salió de la cocina directamente hacia donde venía el ruido. Cuando la abrió vio al morocho vestido con su traje de policía, pensamientos sucios pasaron por su cabeza, como que le encantaría que sea él quien lo arreste y luego de que le ponga las esposas se lo coja como nunca nadie lo había hecho.
Salió de sus pensamientos al escuchar al contrario saludarlo.
—Hola Agus—se hizo a un costado— pasa, la cena ya esta lista— una sonrisa deslumbrante se plasmo en su rostro pecoso.
—¿Con qué me vas a deslumbrar esta noche, Valen?—habló amablemente mientras se adentraba a la conocida casa del menor.
—Con mi mayor fuerte en la cocina, mi mejor plato, carne alla pizzaiola—dijo mientras se dirigían al comedor.
—Suena delicioso y huele delicioso.
Valen ya había preparado los platos antes de que el mayor llegara y solo fue a buscar la carne para dejarla en el centro de la mesa. Le sirvió al mayor y luego se sirvió en su propio plato.
Las charlas mientas cenaban eran cada vez más normales y cada vez más personales. Agustín le contaba sobre su vida, su madre lo había abandonado cuando era un bebé y su papá lo había criado por su cuenta, él también era un policía, un policía muy respetado. Y hace poco había muerto salvando a una chica de su secuestrador. Así que se encontraba completamente solo y la familia que le quedaba de parte de su padre vivía en otra provincia. También le comentó que cuando quiso saber sobre su madre e investigar quien era descubrió en dónde se encontraba se sintió completamente aliviado de que esa persona no se haya quedado y lo haya criado, pero no dio más detalles del asunto.
Al ver como el morocho se abrió tanto a él y le contó sobre ello decidió que era una persona de confianza y contarle sobre su historia seria una buena coartada. Primero comenzó comentándolo sobre la separación de sus progenitores y por todo lo que pasó, los abusos de todo tipo. Mientras hablaba podía ver como la cara del contrario era triste y sentía la pena que le tenía, así que decidió detenerse. Odiaba cuando la gente le sentía pena, no le gustaba, no le gustaba que la gente sienta falsa empatía por él. Porque la empatía no existía, no es un sentimiento real, es una manera de mentirse a uno mismo de que entiende al otro pero en realidad no sabe lo que es ese dolor y no sabe lo que significa cada situación. En simples palabras, la empatía es una creación del humano.
Como lo había presentido, palabras de pena y aliento habían comenzado a salir de Giay.
—Es peor de lo que pase yo, ¿y qué pasó con tú mamá?—dijo con un tono sueve—si es que puedo saber.
—Obvio que podes— hizo una sonrisa labial— mi madre luego de que mi padrastro desapareció y yo me mude decidí encerrarla en un hospital psiquiátrico, se había vuelto más loca.
—¿Más loca?—ladeo su cabeza.
—Es un tema sensible para mi, ¿podemos hablar de otra cosa?— dijo con una muy bien fingida tristeza e incomodidad.
Había decidido encerrar a su madre en un hospital psiquiátrico porque intentaba echarle la culpa de que su ex pareja había desaparecido y había comenzado a golpearlo, arrojandole cosas, realmente no le importaba lo que ella dijese o hiciese, no quería recurrir a matarla, porque ahí si sería obvio de quien era en realidad. Así que fue la salida y solución más fácil. Además estaba cansado ya de sus maltratos y de sus ataques de ira descontrolados.
Una noche que había enloquecido llamó a las autoridades para informar lo que le estaba haciendo, realizó la denuncia, se victimizó más y la metieron en ese hospital, al que juro nunca poner un pie.
El tema fue cambiado por el más alto y comieron como si nada, Agus no quería hacer sentir mal al colorado, era la primera persona que estaba comenzando a sentir como un amigo , por fin y no quería cagar su relación. Terminaron de cenar y antes de que se vaya el morocho le ofreció un poco de helado casero que había preparado, helado de pistacho. El de pecas quería saber más sobre él, así que comenzó a hacerle preguntas importantes e intentó sacarle información de cómo le estaba yendo con la investigación. Al parecer intento hablar con las familias y había sido un fracaso, lo único que tenía eran las denuncias que se les había hecho a las víctimas, de abuso sexual, verbal, entre otros delitos.
Luego del helado se dirigieron a la puerta y se despidieron con un beso en la mejilla. Barco espero en el marco de su puerta a que el mayor entrase a su hogar y se saludaron nuevamente con sus manos. Después de ver al contrario entrar realizó la misma acción, cuando cerró su puerta detrás de él suspiró de cansancio. Sabía que mañana iba a poder volver con su rutina que tanto estaba extrañando. Estos días sin su dosis de sangres lo estaban matando, necesitaba liberar su estrés otra vez.
Limpió todos los platos sucios, guardó la comida que había sobrado y mientras terminaba de arreglar su casa una idea vino a su mente, ya sabía como iba a tener al oficial en la palma de su mano. Una sonrisa maliciosa inconsciente se posó sobre su cara y decidió irse a su habitación para investigar sobre su próxima víctima, para así poder llevar su plan a cabo.
-----------
Holaaa, volví con otro capítulo, ojalá les esté gustando😔
Los quiero muchoo y gracias por leer💗
ESTÁS LEYENDO
𝐾𝑖𝑙𝑙𝑠ℎ𝑜𝑡 🫀 • (𝐴𝑔𝑢𝑠𝑡𝑖𝑛 𝐺𝑖𝑎𝑦 × 𝑉𝑎𝑙𝑒𝑛𝑡𝑖𝑛 𝐵𝑎𝑟𝑐𝑜)
Fanfiction🫀Au🫀 Donde Valentín es un asesino obsesionado con Agustín, un investigador privado , miembro de la policía ⚠️advertencia⚠️ Contenido sensible Violacion (no hay descripción gráfica, solo se nombra) Valentín=22 Agustín=25