Después de un arduo trabajo por parte del pelirrojo y estudiar los movimientos del morocho. Aprovechando que ahora se encontraba de vacaciones de la universidad, era el momento perfecto para salir de su abstinencia y volver a su casería rutinaria. Tenía todo listo, la próxima víctima ya la había observado el tiempo requerido, pero esta vez, no iba a ser él quien lo mate, tenía algo las planeado.
El nombre del hombre era Matias Soulé, por lo que había averiguado él había abusado a una niña de 5 años, teniendo 19 años de edad. Esa niña era su hermanita, no fue encarcelado por no haber encontrado las pruebas suficientes, había sido echado de su casa y ahora vivía solo, en un monoambiente.
Por lo que había observado, iba regularmente a un bar que se encontraba a unas cuadras de la casa de este. Siempre que salía del lugar se lo podía ver con chicos diferentes, yendo a la casa de estos para luego tener relaciones sexuales y al día siguiente robarse algo perteneciente de la persona e irse del lugar. Obviamente sin que estos muchachos se den cuenta, normalmente cosas de valor, pero pequeñas, como collares , relojes, pulseras, etc.
El sol había caído y la luna ya se encontraba posicionada en el cielo, iluminando las calles de la oscuridad, al igual que las luces led que se encontraban en estas. El colorado ya se encontraba bañado y perfumado, solo le faltaba terminar de cambiarse y arreglarse, necesitaba parecer del tipo del pelinegro, no podía vestirse como él mismo.
Luego de un rato al terminar de prepararse, tomó su teléfono y le envió un mensaje al policía, invitándolo a cenar. Sabía que el mayor iba a decir que si, pero que llegaría más tarde, los días de semana solía llegar más tarde del trabajo porque aunque no hayan avanzado con la investigación debían cumplir horario. El colorado se sabía sus horarios, fue muy simple de descifrar.
Eran las ocho de la noche, era hora de salir de su querido hogar, dejo un par de luces prendidas para que pareciera que todavía se encontraba allí con música sonando en su parlante. Había decidido hacer eso todas las noches, en señal de que aún estaba en su casa.
Dejo la puerta de adelante sin llave, salió por la puerta trasera y luego la cerró con llave, limpio sus huellas y se dirigió hasta el bar que se había nombrado anteriormente. Al llegar lo vio en la barra, pidiendo un trago, hace un rato había llegado Soulé. Miro el perímetro del pelinegro y parecía estar solo aún, así que aprovechó y se acercó a él. Se pidió un jugo con vodka, el cual obviamente no iba a tomar. No quería que se le sienta el olor a alcohol, sino su plan sería arruinado.
Cuando le entregaron el trago que le pidió a la chica que estaba en el bar, sintió como la mirada de Mati se dirigía hacia él y se quedaba observándolo fijamente, hasta que finalmente palabras comenzaron a salir de su boca.
—Hola, lindo, ¿qué estás tomando?
En la manera de hablar y de actuar de Soulé se notaba que ya estaba entonado y que el alcohol estaba comenzando a hacer efecto.
—Hola precioso, un vodka con jugo, ¿y vos?—una de las manos de Barco se pasaron por el brazo del contrario y vio cómo este se le posaba una sonrisa coqueta en su rostro.
—Un fernet con coca, algo más fuerte, ¿querés probar, bonito?— la mano de Matias bajo hasta la pierna de Valentin y la acarició, subiendo y bajando su mano, casi rozando el bulto del muchacho con pecas.
Valen se sentía completamente incómodo, no sabía que más hacer, estaba asqueado totalmente, quería salir corriendo de ahí, pero no podía, tenía que seguir con el plan.
—¿Y si mejor vamos a probar otra cosa en mi casa?— susurró como respuesta el colorado en su oído.
El mayor asintió, se levantaron de sus asientos, dejando las bebidas ahí. Salieron del bar y comenzaron a caminar hacia la casa del más bajo. El tramo fue bastante corto y la hora de que Agustín llegase a su casa se aproximaba, así que debía ser rápido.
Al llegar a su destino Valentín hizo que Soulé se quedara afuera dandole la excusa de que se habia olvidado las llaves de la puerta delantera y que lo espere allí. Fue hacia la puerta trasera, coloco un pañuelo sobre la manija y entró. Fue hasta adelante y le grito desde adentro que pase, necesitaba que hayan huellas de él en la puerta delantera. Apagó la música y le dijo al pelinegro que siga su voz , que lo dirigió a la cocina.
A las once u once y media llegaría Giay a su casa, ya eran las diez y media, debía apurarse a calentarlo al contrario. Así que se acercó a este y lo besó con intensidad, siendo correspondido inmediatamente.
—Lindo, golpeame— dijo Barco entre medio del movimiento de sus labios contra los labios del otro.
Sus ordenes fueron acatadas, cada cosa que el pelirrojo pedía, el muchacho lo realizaba. Marcas comenzaron a plasmarse en la piel blanquecina del chico de pecas en el rostro, sus respiraciones eran cada vez más agitadas y podía sentir como el otro estaba más que exitado.
—Dale, mi amor, haceme mierda—habló Valentín e inmediatamente fue apoyado contra la mesada de su cocina, boca abajo.
Matías bajó la ropa de la parte baja de Valen y comenzó a masturbarlo. Luego de un rato de darle placer a este, lo preparo para así poder introducir su miembro en el interior de Barco.
En la habitación se escuchaba el ruido de sus pieles chocandose sin cesar. Valentin intentaba ahogar lo más que podía los sonidos que salían de su boca por el placer. Este sentía como las manos del otro se estaban marcando en su cintura por la fuerza que estaba generando en esa zona.
El universitario miró hacia el reloj, ya eran las once, ya estaría a punto de cruzar esa puerta el objetivo. Se escucho el ruido de un auto afuera de su casa y alguien caminando hacia allí, así que Barco soltó un gemido fuerte y tiro uno de los floreros que se encontraba en su alcance. Rápidamente los pasos se aceleraron al escuchar el sonido.
Tal como lo había planeado Agustín se hallaba ahí, entro rápidamente por la puerta delantera y lo vio a Valentin en esa posición.
—¡Ayúdame! ¡me esta violando!— le grito entre gemidos al oficial.
Este del espanto y del pánico le disparo dos veces al que se encontraba detrás de Valen. Penetrando el hombro con una bala y la cabeza con otra bala. Se acerco rápidamente a Barco y lo abrazó.
—¿Estas bien?—miró su rostro— ¿Cómo entró?—Giay se encontraba completamente preocupado por el bienestar de su reciente amigo.
—Si, estoy bien, Agus, no te preocupes—falsas lágrimas comenzaban a asomarse por los ojos de Valentín, las cuales poco a poco salían de allí y caían por sus mejillas— escuche a alguien tocar la puerta y como me estaba por poner a cocinarte le dije que pasara, creyendo que eras vos y que habías llegado más temprano del trabajo— Barco rompió en llanto— de la nada alguien aparece detrás mio y me comienza a manosear y a toquetear, podía sentir su aliento con aroma a alcohol en el—esconde su cara en el pecho de Agustín— luego comenzó a violarme y a dejar marcas en mi cuerpo.
Le mostró las marcas que había dejado en su cuerpo y siguió llorando desconsoladamente. Agustín no se dio cuenta que había asesinado a alguien, pero ahora no le importaba eso, estaba preocupado por Valentin y que ahora este pasando un abuso nuevamente, lo tenía devastado.
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Holaaa , aparezco, este cap se lo dedico a un amigo que siempre está para mi asteria72 , feliz cumpleaños atrasadooo, perdón por subirlo tan tarde, yo tqm💗💗
Bueno, espero que les haya gustado y gracias por leer, los quiero a todosss 💕
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𝐾𝑖𝑙𝑙𝑠ℎ𝑜𝑡 🫀 • (𝐴𝑔𝑢𝑠𝑡𝑖𝑛 𝐺𝑖𝑎𝑦 × 𝑉𝑎𝑙𝑒𝑛𝑡𝑖𝑛 𝐵𝑎𝑟𝑐𝑜)
Fanfiction🫀Au🫀 Donde Valentín es un asesino obsesionado con Agustín, un investigador privado , miembro de la policía ⚠️advertencia⚠️ Contenido sensible Violacion (no hay descripción gráfica, solo se nombra) Valentín=22 Agustín=25