• 𝟘 𝙸𝚗𝚒𝚌𝚒𝚘 𝚍𝚎 𝚝𝚘𝚍𝚘 •

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• ɴᴏ ᴇs ᴜɴ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ, ᴘᴇʀᴏ ᴇs ᴇʟ ɪɴɪᴄɪᴏ, ᴜɴ ᴄᴏɴᴛᴇxᴛᴏ, ᴜɴ ᴘᴀsᴀᴅᴏ •

》Iban en un auto tranquilamente, yéndose hacia una nueva ciudad. Miraba por la ventana empañada debido al clima frío.
Estaba todo en silencio. Pensaba tranquilamente, veía decenas de casas diferentes.

Frío.

Aquel frío no le gustaba, debe ser porque le recordaba a todas aquellas noches que pasaba afuera de casa, o en aquella miresable habitación en donde dormía desde que tiene memoria.

Una polvorienta habitación, que tenía un colchón en mal estado, con un edredón viejo y sucio, la habitación llena de insectos que no lo dejaban dormir. Las noches de invierno eran horribles, el frío congelaba y el hambre aumentaba.

Recordaba cada golpe, cada sentimiento. A veces se preguntaba.. ¿habría alguien quien lo quisiera a parte de esta nueva familia? ¿O esa familia lo había adoptado por lastima y no porque lo quería..?
No lo sabría, esperaba poder sentir la calidez que siente con esta familia con otras personas.

Siguió pensando y recordando su vida. No era agradable, para nada agradable. Pero ahora, todo había mejorado. Ahora tenía una familia, una madre, hermanas menores, es algo muy loco, ¿no creen?

Poco a poco, los pensamientos de su vida se fueron, ahora solo pensaba en como había mejorado y cambiado su vida, era un cambio muy bueno, pero la costumbre no se quita de un día para otro.

—¡Hunter, ya llegamos! —gritó una chica morena, intentando levantarlo. —Una nueva casa, ¡Si!

—Luz, no es necesario gritar —se levantó y salió del auto, acomodó su cabello y luego se dirigió su mirada hacia la nueva casa. —No corras que te puedes caer, Luz..

—¡Tarde!

Luz ya se había metido a la casa de una vez. En eso, una mujer salió del auto junto a otra niña.

Se quedó estático ahí mirando, hasta que escuchó una voz.

—Mijo, Luz ya entró corriendo a la casa, ¿verdad?

—Sí, madre. —Dijo y soltó un suspiro. Luego miró a la niña. —Hola Vee, ¿dormiste bien en el auto, pequeña?

—Sipi —botezó y se frotó los ojos, para luego entrar también a la casa junto a Luz.

—Mijo, el camión llegará aproximadamente a las cuatro o cinco de la tarde, máximo seis me acaban de decir.

—Sí, claro. Ayudaré en todo lo que pueda.

Hunter miró la casa, no era una casa grande, pero tampoco era pequeña y se veía cálida. Luego miró a su madre.

—¿En qué te puedo ayudar por ahora, mamá? —preguntó dirigiéndose hacia ella.

—Ayúdame a sacar las maletas del auto y dile a tus hermanas que cuando llegue el camión que te ayuden, ¿vale?

—Sí, madre.

La ayudó a sacar todo del auto, luego recorrieron la casa, sentía una atmósfera cálida, algo que nunca había sentido antes. La verdad no le importaba cual habitación tuviera, solo quería una que no fuera como la que tuvo en su vida antes de conocer a esta familia.

Luego pidieron algo para poder almorzar. Era raro, apenas sirvieron la comida en la mesa se sentía tranquilo, hablaban y reían mientras comían. Algo raro para él, pues estaba acostumbrado a comer solo y en silencio, debido que la comida que tenía era poca pero agradecía. Fue él primero en acabar de comer, comió prácticamente en menos de diez minutos.

𝚈𝚘𝚞.. 𝚕𝚘𝚟𝚎 𝚖𝚎? - (𝙷𝚞𝚗𝚝𝚕𝚘𝚠) ¡Pausada!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora