¡Dios Bendiga a Este Depresivo Con Una Explosión de Amor! (T/n x Megumin)

Capitulo #3: ¡Aracnofobia!/¡Dios bendiga este grupo!

Me desperté algo cansado por los gritos locos de anoche. Pero al menos no me encontré despertando en una jaula, sino en la cama de la habitación que alquilé. Pagué por dos días, así que tengo la noche de mañana cubierta y también el desayuno de hoy. Dormí con mi ropa porque es la única que tengo, Pero hoy todo cambiará. Voy a salir a hacer alguna misión y conseguir algo de dinero. Necesito ropa que se ajuste a este lugar y, quién sabe, tal vez una armadura para darle un toque más emocionante a esta aventura. Estoy listo para lo que venga en este mundo nuevo y extraño.

Gato: Nya~

"Buenos días, gato. ¿Dormiste bien?" Saludo al felino que me hizo compañía en la noche

Gato: Nya Nya~

"Tomaré eso como un si" acaricio el suave y esponjoso pelaje de mi compañero.

Tome un baño rápido, recojo mi espada que estaba apoyada en la pared y salí de la posada. Realmente esperaba encontrarme a Megumin nuevamente. Quería asegurarme de que ella estuviera bien, siento como si hubiera un tipo de vínculo entre nosotros ¿O solamente estoy loco?

De camino a la tienda de ropa, me detuve en un restaurante para desayunar. Eso fue cuando algo extraño llamó mi atención. Cuando estába mirando por la ventana, vi a un niño trabajando en la obra. Pero el problema era que el chico quizás tenía una edad igual a la mia y, por lo que veía parecía. No era apto para trabajos de construcción en lo absoluto.

"Resiste amigo, espero que tu suerte cambie pronto". Después de ese delicioso desayuno, vuelvo a tomar mi camino a la tienda de ropa. Entré a esta y di un vistazo a mi alrededor. Necesito ropa más ligera para moverme mejor en las misiones.

"Hmmmm, me quedaré con mi sudadera y la camisa de cuadros la puedo dejar en casa o ponerla alrededor de mi cintura en una misión. Debería comprar pantalones mas sueltos".

Con esa idea en mente, empecé a buscar pantalones sueltos. De todos modos, planeo gastar una buena suma de dinero, así que decidí ir de compras. Después de dar vueltas por la tienda durante un tiempo, elegí un par de camisas, otro par de pantalones y unas botas de combate. Para rematar, adquirí dos juegos de pijamas: uno rojo y otro amarillo.

Guarde toda mi ropa, page y salí satisfecho de de la tienda. Para mí sorpresa, el vendedor no estaba diciendo cosas como el herrero del día anterior. Fui a la posada en la cual me hospedaba y dejé la ropa en la habitación. Después de eso, me dirigí a otro herrero en otra parte de la ciudad con la esperanza de poder hacer un trato por la daga retráctil y de paso una armadura delgada. Pero entro a la tienda y...

"¿Por qué no me sorprendo?" El herrero, como de costumbre, me miraba como si fuera el mismísimo Rey Demonio después de torturar a toda una descendencia por 200 años. Sorprendentemente no me echo de la tienda y pude comprar una delgada pero efectiva armadura de cuero que va por debajo de la ropa junto a una mochila del mismo material.

"S-Señor... ¿tiene un segundo?" Necesito mi daga

Herrero#2: "No quiero perder más tiempo contigo ¿Que quieres?

La voz del herrero sonaba amenazadora, como si en cualquier momento pudiera lanzarse hacia mí y darme un buen golpe con ese martillo que agarraba con fuerza. Aunque su tono era intimidante, no podía permitir que eso me detuviera. Mantuve la compostura y decidí seguir con mi solicitud, esperando que mi propuesta sobre la daga retráctil pudiera cambiar su perspectiva.

"Estoy seguro de que este diseño te parecerá tan fascinante como a mí. Imagina la versatilidad y sorpresa que puede ofrecer. Además, estoy dispuesto a pagar bien por tu habilidad en la forja", expresé, tratando de suavizar la tensión en el ambiente.