Un amor inalcanzable

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Hola, soy Sara Estrada, talvez no me conozcan, pero brevemente soy una chica común y corriente, soy tímida, introvertida, no me gusta pelear, me gustan los K-dramas y para lo último, soy una gran amante de la moda, pero mi actitud no me deja lograr lo que anhelo. Como verán, pronto entraré nuevamente a la escuela, para ser más directa, 10° grado, y como pensaran soy demasiado tímida para cruzar palabras con los demás, no tengo demasiados amigos, los únicos que tengo son Ana Castro y Carlos Torres, son mis mejores amigos, y no podria imaginarme mi vida sin ellos.

Ya han pasado unas semanas desde mi retorno a clases, me reencontré con mis amigos y charlamos de todo lo que habíamos hecho en nuestras vacaciones, Carlos nos dijo que había estado en Disney World, que sus vacaciones las paso fantástico con sus padres, Ana, dijo que sus vacaciones las paso en casa de sus abuelos, fuera del país. Me preguntaron a mi, ¿Que había hecho yo en mis vacaciones? Yo les dije que no mucho, me quedé en casa, era rara la vez que salía hacia afuera, y si salía era para hacer las compras.

Era hay, en ese mismo momento, cuando paso Angela, con su hermosa cabellera de color castaño, sus ojos de color café resplandecientes con cada mirada, misma que me imnotizo, estaba allí toda muda, no sabía que hacer, mis amigos me decían, ¿Que era lo que me pasaba? Yo sin decir una sola palabra, inmóvil, me quedé pensando que hacer, si lanzarme a hablarle o nose, invitarla a salir, pero recordé que ni siquiera me reconocería, soy un alma perdida en esta escuela.

Me di por vencida y me para del asiento dónde estaba y corrí lo más lejos posible, pero antes de eso les dije a mis amigos que no se les ocurra perseguirme.

Ya pasó todo... Me decía acurrucada en las suaves y esponjosas sábanas que estaban extendidas sobre mi cuerpo, fue allí donde me pregunte ¿Que puedo hacer para conseguir hablarle a esa chica? Cuando de pronto escucho un ¡Tock! ¡Tock! Proveniente desde afuera de mi puerta, me para de un salto de la cama, abrí la puerta y eran mis amigos, esos a quienes yo les tengo demasiada confianza como para decirles todo lo que me ocurría, les dije que sentía algunos sentimientos por una persona de mi mismo género, esos sentimientos no eran desde hoy, eran desde mucho antes, Angela me gustaba desde 8° grado, pero nunca le dije ni una sola palabra, mis amigos me aconsejaron, mucho más Ana, ella es mujer, y sabe más de estos temas que Carlos, me dijo Ana que descanse, y piense bien las cosas, ella junto a Carlos me dijeron que siempre estarán para apoyarme en las buenas y en las malas.

Eso fue lo último que escuche de ellos, ya que se tuvieron que ir, tenían algunas cosas pendientes por hacer, yo me quedé dormida... Estaba como en un tipo de sueño tan profundo, que no sentía cuando mi mamá me llamaba para bajar a comer, fue un sueño muy hermoso, soñe que estaba junto a Angela, fue algo super lindo, para mí, aunque no haiga durado demasiado, en ese momento me desperte específicamente a las 8;34 de la noche, me levanté rápidamente de la cama y baje a buscar mi plato de comida.

Mi vida TransgéneroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora