Para 2020, conseguí un lugar en el Royal Ballet School, para hacer un grado de profesional. Por todo lo de la pandemia, busque la manera de poder mudarme a Londres y por suerte lo logré; terminé mi grado y me quedé a vivir en Londres unos meses, hasta que mi papá me dio la noticia de que se iban a vivir a Austria por el nuevo contrato de Sergio, pues empezaba a correr para RedBull en la temporada 2021. Mis papás estaban muy orgullosos de él y estaban dispuestos a seguirlo a todas partes, yo seré su hija, su princesa y su adoración, pero Sergio, su ahijado, es verdaderamente todo para ellos, casi de la misma manera que yo.
Mi papá me invitó a vivir con ellos en Austria pero, me estaba yendo muy bien en Londres, había conseguido un pequeño departamento y trabajaba como maestra de ballet, así que decidí rechazar la oferta hasta que mi papá enfermó de COVID, estuve con él todo el tiempo, desde noviembre hasta febrero. El 4 de febrero mi papá murió, fue un trámite largo sacarlo de Austria para enterrarlo en México pero, lo logramos. El 12 de febrero fue el entierro, toda mi familia estaba ahí, mis tíos estaban ahí, Sergio estuvo ahí, ese día fue la primera vez que lo vi, desde aquel diciembre de 2018. Después del entierro, mi mamá recibió a la familia más cercana en la casa para una merienda, entre ellos, mis tíos y Sergio.
—Sofi, en verdad lamento mucho lo de tu papá— dijo Sergio mientras me tomaba los hombros por atrás, los sobó y se colocó enfrente de mí, me miró a los ojos y me abrazó. Sumergió mi cabeza en su cuello, acarició mi cabello y mi espalda. Una voz de mujer interrumpió el abrazo.
—Sofía, mi más sentido pésame— dijo Carola mientras Sergio rompía el abrazo
—Muchas gracias, y gracias por acompañarnos— dije mientras abrazaba a Carola, —Voy con mi mamá, están en su casa—
Me sentía tan estúpida, Sergio me estaba abrazando tan íntimamente y Carola lo vio todo.
Ese día terminó, la gente se fue y la casa quedó vacía, un silencio tan horrible. Yo estaba en mi cuarto, poniéndome la pijama mientras terminaba de procesar todo lo que había pasado en los últimos días. Terminé de ponerme la pijama y fui al cuarto de mis papás, abrí la puerta y mi mamá estaba recostada en la cama, con la pijama puesta viendo su celular
—Pasa Sofi, acuéstate conmigo— entré completamente y me recosté en el lado que le correspondía a mi papá
—¿Sabes?, el momento favorito de tu papá eran las mañanas, sobre todo cuando tú nos despertabas. Entrabas corriendo por la puerta, cantando Señor Sol de Juan Gabriel— apenas pudo terminar de hablar, se notaba el nudo en su garganta. Analicé a mi madre y me di cuenta que el tiempo no perdona y que yo era muy afortunada de tenerla junto a mi. El sentimiento me invadió y la abracé
—Te amo mami—
—Yo también te amo Sofi—
Esa noche dormí en el cuarto de mis papás, abrazada por mi mamá, me sentí como una niña pequeña otra vez.
Pasó un mes, y mi mamá me dio la noticia de que se regresaba a Austria, para seguir trabajando en el equipo de Checo. Fue muy fácil para ella, pues ya vivía en Austria antes de esto, entonces hizo su maleta y se fue. En abril decidí unirme a ella y me fui a vivir a Austria, encontré una casa más pequeña cerca de la casa de mi mamá, encontré un trabajo como maestra de ballet y mi mamá me consiguió un trabajo como asistente de finanzas en HQ, pues además del título como bailarina profesional, tengo un máster en contaduría y finanzas, gracias a la exigencia de mi mamá. En menos de un abrir y cerrar de ojos, terminó el año.
El 2022 fue un año muy extraño, todo lo qué pasó... aún no lo proceso.
Cerca de los HQ de RedBull, mis papás encontraron una casa que actualmente se usa muy poco porque mi mamá está viajando todo el tiempo junto al equipo de Sergio, así que decidí vender la casa que yo había comprado cuando recién me mudé a Austria y decidí ir a vivir con mi mamá. Cerca de la casa de mis papás hay una pequeña ciudad, ahí hay de todo, yo sigo trabajando como maestra de ballet y me gusta bastante, también hay centros comerciales, iglesias, parques, incluso hay un río. Mis días son iguales, siempre lo mismo, siempre aburridos.
Los primeros meses del 2022 fueron extraños, mi mamá y yo pasamos navidad y año nuevo en México con mis abuelos, después fuimos a Guadalajara a visitar a unos amigos de mis papás y regresamos a CDMX el 3 de febrero. A la mañana siguiente fuimos a misa y después fuimos al panteón a visitar a papá, le pusimos flores y nos quedamos un momento en silencio enfrente de su urna, el lugar era cerrado y aún así una pequeña brisa entró y nos envolvió a mi mamá y a mí. Después de visitar a papá fuimos a comprar tacos al pastor en el lugar favorito de papá, pedimos agua de horchata como a él le encantaba, y nos sentamos a comer en el coche como solíamos hacerlo cuando papá estaba aquí. Regresamos a casa, hicimos las maletas y el 5 de febrero tomamos un avión de regreso a Austria; después de unas cuantas escalas y largas horas de vuelo, llegamos a casa, nuestra casa en Austria.
En cuanto llegamos mamá se fue a HQ a trabajar, lo mismo hice yo con mis clases de ballet. Llegó marzo y mamá se marchó junto con el equipo a Bahrein para el inicio de la temporada.
Mamá venía de vez en cuando a ver cómo estaban las cosas por aquí, me sorprendió saber que estaba aquí días antes de la última carrera antes del descanso de verano, en fin.
Suena el teléfono
Mensaje de mamá
Hola Sofi, cuando veas esto, necesito que vengas a HQ y me traigas mi medicina, la dejé en el cajón de la cocina. Gracias
Y por más que me moleste, lo voy a hacer, porque no pienso perderla a ella también. Me levanto y me baño, el chorro de agua sale hirviendo, como me gusta. Salgo de bañarme, me visto, y me pongo el leotardo de una vez, bajo y preparo mi desayuno, me sirvo una taza de café y la acompaño con una galleta de chispas de chocolate, hago mi huevo con jamón, sin frijoles, porque no saben igual, tomo mi jugo y mis vitaminas, busco la medicina de mi mamá, me subo al carro y me dirijo a HQ. Llegando, paso mi tarjeta por el lector, saludo al policía, porque la cortesía nunca está demás, estaciono mi auto en el lugar que le corresponde y le marcó a mi mamá para decirle que ya estoy aquí
—Estoy en una junta nena, nos vemos aquí—
Mamá ha compartido su ubicación en tiempo real
Aghhh, me bajo del auto y comienzo a caminar hacia dónde marca la ubicación de mi mamá. No me preocupa perderme, antes de que mi papá muriera, me dio un tour detallado por todo HQ, así que lo conozco bastante bien, o eso creo. Llego a un pasillo lleno de puertas, todas llevan a distintas salas de juntas, sigo caminando hasta llegar a la de mi mamá y le mandó un mensaje, ella sale, toma las pastillas, me agradeció y me dio un beso en la mejilla. Ahora hago el mismo recorrido pero, en reversa para poder llegar a mi auto, tomo el elevador y en lugar de bajar, sube y llega al 8º piso, abre las puertas y veo entrar al recién campeón del mundo, Max Verstappen; mis ojos no lo pueden creer y antes de que mi cabeza pueda procesar dicha información, se une al viaje en el elevador el gran piloto mexicano
—Sergio— digo sin pensar, su nombre sale de mi boca de una manera tan extraña
—Bicho, ¿Qué haces aquí?—
La verdadera pregunta era, qué hacía él aquí, la primera mitad de la temporada está por terminar, literalmente la última carrera es el siguiente fin de semana, es muy raro que los pilotos estén aquí.
—Vine a ver a mi mamá, ¿Tú qué haces aquí?—
—Una junta de emergencia, pero ya nos vamos para Hungría—
—Excelente, buena suerte— y como si estuviera planeado, el elevador llega a planta baja y abre sus puertas. Me hago espacio como puedo entre él y Max y salgo de ahí, me volteo rápidamente y digo
—Buena suerte para ti también Max— y me voy.
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Mi nueva estrella, el campeón
FanfikceSofía es una chica que le fascina la Fórmula 1 y el ballet. Sus padres son padrinos de Checo Pérez y ella ha vivido enamorada toda su vida de él, jamás pensó que lo podría sacar de su cabeza hasta que conoce al compañero de Checo, Max. Sofía quiere...