Parte 5

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Max narra

La junta fue un regaño más que una junta, todos se veían muy molestos porque Ferrari estaba a 82 puntos de nosotros, lo cual era mucho pero al mismo tiempo muy poco. Sinceramente cerré mis oídos la mayoría de la junta, no me encontraba de humor para escuchar regaños. Terminó la junta y nos indicaron que el avión nos estaba esperando para regresar a Hungría y seguir con el itinerario. Checo y yo caminamos por el pasillo hasta el elevador, Alice nos dice que vayamos por las escaleras pero, Checo hace una mueca y nos deja tomar el elevador. Checo estaba revisando su teléfono cuando se abrieron las puertas y la vi, jamás había visto a alguien tan hermosa, tez morena, cabello ondulado, ojos cafés y cejas pobladas, unas pestañas muy rizadas, labios medianos color rosa, nariz perfecta, ni tan alta pero tampoco tan pequeña, honestamente perfecta; subí al elevador intentando llamar su atención y fue así por unos momentos hasta que

—Sergio— dijo en un tono asustado

—Bicho, ¿Qué haces aquí?— contestó Checo rápidamente

—Vine a ver a mi mamá, ¿Tú qué haces aquí?—

—Una junta de emergencia, pero ya nos vamos para Hungría—

—Excelente, buena suerte—

Terminó la oración y las puertas se abrieron, la chica más hermosa que había conocido se estaba yendo pero se detuvo, se volteó y dijo —Buena suerte para ti también Max— se volteó nuevamente y siguió con su camino.

Checo y yo salimos detrás de ella, pero tomamos una ruta diferente. Mientras caminábamos hacia el avión, repetía una y otra vez en mi cabeza lo que acababa de ocurrir, quién era esa mujer tan hermosa, qué hacía aquí, cómo y por qué conocía a Checo; eran muchas preguntas y no había respuestas. Subimos al avión, Alice nos regañó porque ya íbamos tarde, nos abrochamos y despegamos camino a Hungría. Durante el vuelo decidí buscar respuesta para mis preguntas

—¿Quien era la chica del elevador?—

—Ja ja ja ja, larga historia Max—

—El vuelo no es tan corto eh— Checo miró por la ventanilla, tomó un trago de agua, aclaró la garganta y me miró

—Sofía, Sofía Torres Rodríguez, es hija de mis padrinos, amiga de la familia, nada sanguíneo. Crecimos juntos y creo que estuvo enamorada de mi por un tiempo—

La cara de Checo se iluminó cuando dijo su nombre

—Cuando logré entrar a la fórmula uno, dejé de verla por completo. Después fue muy esporádico, hasta recientemente que falleció mi padrino en febrero—

—Sí, lo recuerdo—

—Hasta entonces la vi, y después de eso no supe nada de ella hasta hoy—

—Oh, ¿Cuántos años tiene?—

—Sofía nació el 29 de abril del 2000, así que recién cumplió los 22—

Sabe mucho de ella como para alguien que apenas y la ve, ¿Qué escondes Serg...

—¡Ah!, es hija de Amara, de mi equipo—

—No se parecen—

—No. En fin, eso es todo sobre Sofía— Checo tomó otro sorbo de agua y se fue al baño.

Sofía, de 22 años, nacida en abril 29, Tauro, tiene toda la pinta de Tauro, yo reconocería a un signo de tierra en cualquier parte. Lo que aún no me cuadra es que Checo dijo larga historia, pero lo contó en menos de 10 minutos, algo me está escondiendo.

Terminó el vuelo, aterrizamos en Hungría y nos fuimos al hotel a prepararnos para el fin de semana.

Mientras acomodaba mi ropa, mi cabeza daba vueltas una y otra vez sobre Sofía, sobre sus bellos ojos y su hermosa voz. La pensaba una y otra vez, con miedo de que si la dejaba de pensar llegaría a olvidar cómo era ella, aunque dudo que belleza como la de ella pueda olvidarse.

Suena su teléfono

Mensaje de Kelly

Hola, ya estoy en el hotel. Nos vemos en la cena de hoy. Lindo día Maxie

Me había olvidado por completo que ella estaría aquí pero, con Sofía en mi cabeza, era imposible concentrarme en lo demás. Salí de mi cuarto y me dirigí al cuarto de Alice, toque la puerta un poco fuerte y esta no tardó en abrirse

—Pasa Max, cuál es la urgencia—

—¿Urgencia?, cómo sabes que es una urgencia—

—La manera en la que tocaste la puerta te delató—

—Oh, ya veo. Bueno la cosa es, Kelly ya está aquí...

—Max, ya hablamos de esto, es lo mejor para ti—

—¿Lo mejor para mí es salir con una mujer llena de polémicas, que tiene una hija con un ex piloto del equipo?, ya veo—

—Max—

—Alice, entiéndeme por favor, yo no quiero estar con ella, no quiero fingir una relación, no puedo fingir amor por alguien—

—Lo siento mucho Max, de verdad. Lo que te puedo ofrecer es intentar hablar con ellos cuando acabe la temporada—

—No, cuando acabe el descanso—

—Está bien pero, no prometo nada—

Salí del cuarto, me sentía enfurecido pero satisfecho al mismo tiempo. Después me sentí muy mal por tratar así a Alice, así que me acerqué a la recepción y pedí que le mandaran un arreglo de flores con chocolates a su habitación con una nota que dijera perdón. Mientras me alejaba de la recepción Danny llamaba mi nombre pero, no lo escuché hasta que me aventó su gorra.

—Max, hay que lavarse los oídos de vez en cuando—

—Perdón, no sé dónde traigo la cabeza—

—Yo sí—

—¿Ah sí?, dime dónde—

—Kelly—

—¿Qué?—

—Iba saliendo del elevador para buscarte en tu habitación cuando la vi afuera de tu puerta tocando, supuse que ya sabías que estaba aquí—

—Ya sabía pero...

—¿Pero?—

—No es ella por la razón por la que perdí la cabeza, es alguien más—

—Vamos a dar una vuelta y me cuentas todo—

Danny sacó las llaves de un auto y nos dirigimos a la salida del hotel, el valet trajo el auto y Danny comenzó a conducir sin saber a dónde ir.

Mi nueva estrella, el campeónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora