Changbin

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"Esa mujer ¿por qué me pide que la acompañe a entrenar si a las dos semanas va a dejar de venir?" 

- ¿Hola? - preguntó T/N al contestar la llamada de Changbin.

- Oye tú, debiste de haber venido a entrenar espalda, dijiste que querías distraerte y ahora solo dejas de venir.

- Binnie perdón, no me he sentido bien estos días.

- ¿Qué tienes? Voy para tu casa ahora mismo.

- No te preocupes no es na...

- Llego en 20 minutos, adiós.

Desde que T/N terminó su última relación, sentía un vacío en su vida, a decir verdad, ese sentimiento la había acompañado desde mucho tiempo atrás, pero solía encubrirlo con relaciones sentimentales. Ahora que que se encontraba de nuevo soltera, el sentimiento incómodo había regresado. Ella esperaba llenar el vacío de su ser con el complemento de una pareja íntima. 

Cada noche solitaria, la encendía con la llama del acto carnal. No importaba si la experiencia era satisfactoria o no, a ella le bastaba con no estar sola esa noche.

- Estoy tocando tu puerta ¿acaso saliste?- Preguntó Changbin por teléfono.

- Perdón estaba tomando una ducha, entra y esperame en la sala, el código de la puerta es '0325'.

En la habitación, T/N se vestía con ropa cómoda, mientras Changbin esperaba impaciente en la sala. 

- Bueno, ya estoy aquí cuéntame ¿qué te pasa?

- No me pasa nada Changbin, no estoy enferma, si es lo que estás pensando. Sólo me he sentido algo cansado física y mentalmente.

- Ven, salgamos un momento.- Dijo Changbin después de ponerse de pie y extender su mano hacia T/N.

- No quiero hacer nada, de verdad.

- Solo caminemos, si te cansas te cargo de regreso.

Cerca de la casa de T/N se encontraba un parque. Ambos dieron un par de vueltas al recinto sin cruzar palabra alguna, se limitaron a caminar disfrutando de la mutua compañía. 

El clima ligeramente frío causó estragos en T/N, quien comenzó a temblar un poco, el hoodie que llevaba no era suficiente para mantenerla abrigada. Changbin tomó su chamarra, la colocó en los hombros de T/N y sugirió pasar a una cafetería cercana para beber algo caliente.

- Aquí está tu té, bébelo antes de que se enfríe.

- Gracias.- Expresó T/N con una ligera sonrisa en el rostro.

- T/N, te aprecio demasiado, si puedo hacer algo para que te sientas mejor no dudes en pedírmelo, o si necesitas hablar sabes que siempre estoy dispuesto a escucharte.

- Hay algo que me inquieta desde hace tiempo, no es nada serio, creo... creo que me aterra la soledad. 

- Linda he conocido algunas de tus parejas y bueno, ya sabes lo que dicen "mejor sola que mal acompañada". 

- En eso tienes razón, me he orillado a salir con personas que no significaron nada para mí, sólo por el miedo a estar sola.

- ¿Crees que te falta algo y tratas de buscarlo en los demás?

- Es como si existiera un vacío dentro de mí, y algunas veces quiero llenarlo con placer. 

- ¿Funciona?

- No siempre. ¿Podemos dejar este tema para otro día?

- Sí, perdón por incomodarte.

- No es eso Binnie, no me siento lista para hablar de eso, caminemos otro rato por favor.

La caminata continúo, la compañía de Changbin alegró el desteñido corazón de T/N, por un momento, su humor mejoró notablemente. 

Al final de la calle que transitaban se vislumbraba un letrero con luces de neón, T/N lo contempló por algunos segundos.

- Nunca he ido a un motel.

- ¿A qué viene eso? - Pregunto Changbin notablemente confundido.

- Hay un motel al final de la calle, y recordé que nunca he ido a uno ¿cómo serán por dentro? 

- Como una habitación de hotel, pero con más espejos y algunos con luces de colores. 

- Changbin ¿tu si has ido a alguno? 

- Eh no, me han contado.- Contestó nervioso.

- ¿Y si vamos? 

- ¿Tanta es tu curiosidad? 

- Bueno podríamos hacer algo, si tú así lo quieres.

Changbin no contestó nada más, tomó a T/N de la mano y ambos se dirigieron al motel. 

La habitación con luces en tonalidades rojas, un espejo sobre la cama redonda y el diván, aceleraron el ritmo cardíaco de T/N. 

Recostados en la cama, lo único que hacían era mirarse a los ojos, tratando de contener la risa. 

- ¿Qué quieres hacer Binnie?

- Todo lo que tú estés dispuesta a hacer. 

- ¿Todo? 

- Sí, todo.

T/N se puso de pie y comenzó a desvestirse, le pidió a Changbin que hiciera lo mismo. 

- Siéntate en el diván.- Indicó T/N.

Changbin se acomodó sobre el sofá, T/N se sentó sobre él y acercó sus labios para besarlo, sus brazos le rodeaban el cuello, mientras que él la tomaba por la cintura.

Los besos no cesaban, eran cada vez más húmedos e intensos. T/N comenzó a mover su cadera para estimular su entre pierna con el miembro erecto de Changbin, él disfrutaba de los pechos de T/N con fervor, los apretujaba con ambas manos y si lengua formaba círculos en los pezones.

T/N completamente exitada se puso en pie y se dió media vuelta para darle la espalda a Changbin, bajo su cadera para sentarse de nuevo, dejando entrar el endurecido miembro en ella; el movimiento de cadera enloquecía a Changbin, quien apretaba y palmeaba el trasero de T/N; ella no hacía más que dejarse llevar por el placer que inundaba su cuerpo, llevo su mano derecha a su entrepierna y comenzó a masturbarse. 

- No tienes idea de lo mucho que estoy disfrutando esto.

- Yo tam.. yo también, Binnie.- Logró decir T/N entre quejidos. 

- Linda ponte en cuatro.

T/N obediente siguió las instrucciones de Changbin; él entro en una sola estocada profunda, su movimiento de cadera brusco, llevó a T/N a gritar de placer. 

En diversas posiciones, siguieron compartiendo sus cuerpos hasta que el cansancio los invadió, más de una vez llegaron al orgasmo.

- Changbin ¿te gustaría repetirlo en el futuro?

- Las veces que quieras, sólo dímelo y vendré a tí. 










No seas mi amigo esta noche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora