𝐇𝐞𝐚𝐫𝐭𝐛𝐮𝐫𝐧. | 𝐃𝐢𝐦𝐢𝐭𝐫𝐢 𝐁𝐞𝐥𝐢𝐤𝐨𝐯.

Capitulo 11:

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   Durante uno de los entrenamientos de ella y Dimitri había llegado una muy alterada Rose a hablar con la ojiazul. Via estaba levantando pesas y Dimitri estaba en las gradas leyendo un libro, ninguno dejó de hacer lo que estaba haciendo cuando escucharon la voz de la Dhampir.

─ ¿Te enteraste? ─ preguntó con un tono que gritaba "primicia."

─ Tendrás que ser más específica. ─ Via seguía con sus ejercicios pero estaba pendiente de lo que le decía su amiga.

─ ¿Conoces a Abby y Xander Badica? ─ Rose estaba prácticamente saltando a su lado.

─ Claro, desde que soy una bebé. ¿Qué pasa con ellos? ─ eran prácticamente sus "primos" ya que pertenecían a otra familia real.

─ Su guardián va a dimitir y casarse con otra guardiana. Aarón le dijo a Lissa que compraron una casa y trabajarán en el mundo humano. Los Badica están muy avergonzados y piensan que es estúpido. ─ Via dejó las pesas en el soporte y se sentó, procesando la información.

─ Claro, creen eso porque no es su vida de la que están hablando. La verdad no es mi problema, pero si esa es la vida que ellos desean entonces me alegro por ellos. ─ Rose la miró con la boca abierta de la sorpresa. ─ Sabes perfectamente que a pesar de ser mitad Moroi a mi nunca me ha gustado eso de "Los Moroi son lo primero" encuentro que no es justo.

─ La verdad es que normalmente mi lado rebelde amaría que estén luchando contra el sistema, el problema es que ahora están luchando contra mi sistema, el cual he sido entrenada para creer toda mi vida.

─ En lo personal creo que no deberíamos seguir hablando de esto porque; uno, seguramente terminaremos discutiendo y dos, no es asunto nuestro.

─ Tienes razón, no me gusta discutir contigo. ¡Ah! Tengo otro chisme. ─ Via soltó una ligera risa y movió su cabeza en señal de negación.

─ Eres una vieja chismosa, Marie. Solo te falta la taza de té o el tejido.

─ Silencio Trixy, estoy por empezar mi historia. ─ se aclaró la garganta y puso un tono de voz monótono, como los locutores de la radio. ─ Todo comenzó cuando la perra de Mía... ─ Rose no pudo seguir hablando porque Via la interrumpió.

─ ¡Rosemarie! Yo no te he criado de esa forma, no deberías referirte así a ninguna mujer, eso está mal. Una cosa es que nos digamos esas cosas entre Lissa, tu y yo, porque hay confianza y sabemos perfectamente que lo decimos en un extrañamente buen sentido. Pero denigrar así a otra mujer debería darte al menos un poco de vergüenza.

─ Pero todo el mundo lo hace. ─ Rose lucía como un cachorro regañado.

─ No porque todo el mundo lo haga significa que está bien. ─ Rose se encogió ante la mirada que le daba su amiga.

─ Vale, vale. Todo comenzó cuando Mini-Mia comentó que yo tenía pantalones del ejército de la salvación.

─ Tus pantalones son del ejército de la salvación. ─ Via alzó una ceja en su dirección.

─ Bueno, Sí. Pero no tiene derecho a reírse de ellos cuando está vistiendo ropa de Target.

─ Oye, no hay nada malo en Target, me gusta Target. Este buzo lo compré ahí. ─ dijo indicando su buzo gris.

─ A mí también me gusta Target, pero esa no es la cuestión, ella pretende hacerlas pasar por cosas de la marca Stella McCartney.

─ ¿Y eso es un crimen? ─ Rose se llevó la mano al pecho y soltó un jadeo dramáticamente.