I will wait for you.- KimChay.

3-. Citas

El sol entraba por las ventanas, daban los rayos de sol directo a mi cama, me talle los ojos y me levanté, ayer me había quedado dormido después de esa plática con Kim.

Kim... Hablando de el, agarre mi teléfono y efectivamente tenía mensajes de el.

Kim: Hola chiquillo, ¿Ya te levantaste? Prepárate que organice una cita para hoy.

Era sorprendente, nunca imaginé que vería esa etapa de Kim o nunca me imaginé que el era así. Siempre se veía frío y calculador, pero si lo pensaba, tal vez dentro de toda esa frialdad había alguien amable, cariñoso y lindo.

Chay: Hola Kim, ya me levanté, ¿Cita?

Kim: Si, ¿A qué hora quieres que pase por ti?

Chay: A la 1-2? No lo sé.

Kim: ¿Te parece a las 2:00 PM? Así te doy tiempo de que desayunes, te cambies y lleves algunas cosas.

Chay: Okay, ¿Vas a llegar directo a la mansión? Podrías esperar en la esquina, no quiero que Porsche sepa.

Kim: Lo que tú pidas chiquillo.

Era tan raro ver a Kim siendo, ¿Obediente? Algo así. Mejor me apresure a levantarme, tomé un cambio de ropa rápido y baje las escaleras. Me encontré a los integrantes de la familia theerapanyakul Porsche, Kinn, Tankhun y los guardaespaldas como siempre.

--Buenos días.-- Dije terminando de bajar las escaleras.

--Ayy Porchay.-- Dijo Tankhun con un todo de voz aguda mientras se paraba a abrazarme.

--Hola Chay.-- Dijo mi hermano.

--Hola Porsche, oye... ¿Puedo salir hoy?-- Pregunté esperando y no preguntará con quién.

--Si, ¿Con quién?-- Mierda, ¿Qué le iba a decir? Nunca le he mentido a Porsche. Hasta que Tankhun hablo.

--Eres muy sobreprotector Porsche, déjalo que salga y se divierta con sus amigos.-- Al parecer Tankhun no era tan loco como pensaban.

--Bueno, puedes ir Chay.--

--Gracias.-- Me senté al lado de Tankhun para desayunar y dándole una mirada de agradecimiento por lo anterior.

Estaba desayunando, cuando todos se empezaron a ir, Kinn y Porsche primero, no quería saber el porque. Tankhun fue el único que se quedó conmigo.

--Gracias Tankhun.-- Dije mirándolo.

--No hay de que pastelito, no creas que no te vi con Kim ayer.-- Me quedé congelado, ¿Nos vio? Pero como.

--¿Sabías qué salí con el?-- Pregunté, al menos Tankhun no diria nada de nosotros.

--Iba camino a la mansión, los vi abrazados y también supe lo que Kim hizo antes, aún que el no sea muy expresivo sigo siendo su hermano mayor.-- Suspiro y volteo a verme.-- Yo sabía lo que el te hizo, lo regañe pero al verlo tan mal lo aconseje.--

--Nunca pensé que Kim se abriría sentimentalmente a sus hermanos y menos a ti.-- Mire su cara de confusión.-- No me mal entiendas. El tiempo que estuve con el siempre fue muy frío y calculador.--

--El es así por nuestro padre... Korn, el lo hizo asi, hizo que se hiciera tan frío y calculador para que no mostrará sus sentimientos.-- Se miraba pensativo.-- No lo había visto pedir perdón jamás.--

--El... Me pido perdón, me rogo que lo perdonara.--

--A eso me refiero, pastelito...-- Me miraba a los ojos, ¿Pastelito? Solo era uno de sus apodos.-- El te ama de verdad, tanto que es capaz de bajar todas sus murallas solo por ti.-- Oir eso me alegro mucho.

--Yo no sabía eso, gracias Tankhun.--

--Aww dame un abrazo pastelito.-- Dijo mientras me tomaba entre sus brazos.

Le devolví el abrazo, era tranquilizante que tenía con quién hablar sobre Kim, a Porsche le pensaba contar hasta que pasará algo de verdad, pero ahora con Tankhun sabiendo su secreto sería mucho más fácil.

--Mejor vete a cambiar, tienes una cita con Kim.--

--Claro, tomaré una ducha y me cambiaré.-- Dije mientras me paraba de la mesa.-- Gracias Tankhun.--

Tomé camino escaleras arriba, ¿Por qué Tankhun tenía la fachada del loco? El era muy inteligente y comprendía mucho.

Llegué a mi habitación y me puse a desempacar las cosas que no alcance ayer, ya que termine escogí un cambio de ropa con la que iba ir a ver a Kim, tomé una toalla y me metí a bañar, fue una ducha como de 15 minutos, salí, me cambié, me puse un poco de perfume para por fin poder tomar mi teléfono/celular y bajar al primer piso para avisar que ya me iba. Camine solo unos pocos metros, ahí estaba Kim, en su auto estacionado en la esquina, se veía muy... Guapo, traía unos lentes de sol, una camisa básica blanca y una chaqueta negra. Me acerque al auto para subirme.

--Hola chiquillo.-- Se quitó los lentes y prendió el auto.-- ¿Cómo estás?--

--Hola Kim, estoy bien, gracias. ¿Y tú como estas?--

--Despues de ayer, estoy muy feliz.-- Una sonrisa se formó en sus labios.-- Iremos a comer en la playa.--

--Hace mucho que no voy a la playa.-- Dije mientras empezaba a jugar con mis manos.-- ¿Cómo es el lugar?--

-Quiero que sea una sorpresa, pero te aseguro que te gustará.-- El vio como jugaba con mis manos, entonces una de sus manos tomo la mía, entrelazando nuestros dedos, agarrados de la mano mientras íbamos en un silencio bastante cómodo. --¿Quieres poner música?--

--¿Puedo?--

--Claro.--

Tomé mi teléfono con una mano, ya que la otra estaba entrelazada con la de Kim, puse una canción en inglés con coreano de un grupo que escuchaba, era mi grupo favorito.

En el camino iba cantando y una que otra vez cantaba Kim. Estaba muy feliz, era increíble estar así con el, sin tener que sufrir.

Kim se estacionó frente a un restaurante donde se podía ver la playa.

--Dios... Kim, es hermoso.-- Dije mientras me baja del auto.-- Amo la playa, es lo mejor.-- Una clara sonrisa se formó en mis labios.

El se acercó a mi y tomo mi mano.-- Me alegra que te guste chiquillo.-- El empezaba a caminar hacia el restaurante, ¿No nos podían tomar fotos? Kim era una figura pública, pero al parecer a él no le importaba eso.