Cap 5

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Al día siguiente

Nuestra joven kraken seria capaz de describir su experiencia de ayer de muchas formas: terrorífica, desagradable, sorprendente, extraña, asombrosa, etc. Para Ruby la capacidad de transformarse era tan nueva que aun era un misterio, misterio que no estaba segura que si quería resolver o no, sin embargo, algo para ella era definitivo: es hora de ir a clases. La kraken de ojos esmeralda procedió a alistarse para otro día rudimentario de su vida y, una vez lista, bajo para desayunar con el resto de su familia.

Ruby: buenos días a todos - saluda y sienta

Agatha: buenos días, cariño - corresponde el saludo

Arthur: ¿Como amaneciste? ¿Que tal esos ánimos? - pregunto a Ruby

Ruby: bien, supongo - responde a la pregunta

Sam: ¿Significa que ya no estas triste por... - es interrumpido

Agatha: ¡SAM! - le grito a su hijo

Sam: perdón - se disculpo con cara de arrepetimiento

Ruby: prefiero no pensar eso - respondió a la pregunta inconclusa de su hermano

Arthur: entonces, ¿todo bien? - preguntó con preocupación

Ruby: sí, de maravilla - respondió sin muchos ánimos

Agatha: bueno, y cambiando de tema, ¿Como va eso del baile? - pregunto intentando animar el ambiente

Ruby: ¿Porque debería saberlo?, no iré - respondió secamente

Agatha: ah, es cierto, lo olvide - dijo apena

Ruby: bien, me voy - se levanta de la mesa

Agatha: Ruby, espera - le pone la mano en el hombro

Ruby: ¿Sí? - dijo en modo de pregunta

Agatha: Había pensado en que regresando; podrías ayudarme a planear lo de la parrillada y podríamos ir de compras - finalizo con una sonrisa

Ruby: gracias, no estoy de humor; a parte tengo mucha tarea que hacer - agarra su mochila

Agatha: Ruby, ¿Podemos hablar? - detiene a Ruby

Ruby: ¿De qué? - dijo con un tono de molestia

Agatha: ¿De que te gustaría hablar? - pregunto nerviosamente

Ruby: de nada - se suelta

Agatha: Ruby, solo quiero ayudarte a superarlo - dijo con algo tristeza

Ruby: quieres ayudarme; déjame en paz - se retira

Arthur: ¡Que grosera! Hablare con ella más tarde - dijo molesto ante las palabras de Ruby

Agatha: Déjala. Ella solo quiere estar sola - se retira con tristeza

En la calle

Mientras la joven kraken salia molesta de su casa; no podía evitar pensar en las palabras de su madre y como las comparaba con lo que había sido su vida hasta ese punto. Recordó todas las ocasiones en que su madre le había prohibido asistir a tantos eventos, en como le había prohibido ir al baile al que anhelaba ir, como toda su vida le privo del océano, su "verdadero hogar" y como quisas le había ocultado la verdad que descubrió ayer: es una kraken gigante, solamente pudo pensar en...

Ruby: ¡Ayudarme! Como no - se dijo a sí misma mientras pensaba en lo hipócritas que sonaban esas palabras.

Ruby estaba tan sumergida en sus pensamientos que no se dio cuenta de por donde iba ni de lo que pasaba a su alrededor, hasta que...

Solo somos buenas amigas, ¿verdad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora