Cap 9

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2 semanas después

Reino de los krakens

La joven kraken de ojos esmeralda se encontraba en su rutina diaria de entrenamiento; pues se encontraba nadando contra corriente en la maquina ciclónica, todo con el fin de aumentar su fuerza y habilidad de nado bajo el agua. El primer día fue el más difícil, la peliazul mentira si dijera que no acabo adolorida ese día, o los posteriores, mas la fuerza de Ruby le ayudaba a superar dicha prueba, a medida que aumentaba la fuerza de la corriente, se vio obligada a aumentar la fuerza en su cuerpo. Una vez que Ruby se lograba acostumbrar a la fuerza de la corriente marina; daba señal de que se debía aumentar la potencia.

Grandmamah: ¿Como lo sientes? - pregunto con tono desafiante

Ruby: esto no es nada - sonríe confiadamente

Grandmamah: si tu lo dices - voltea a la maquina - aumenten la potencia

Dichas palabras fueron sufiencientes para que la maquina empujara con tal fuerza a la kraken adolescente hasta chocar contra la pared. Rápidamente Ruby se apoyo con sus brazos y tentáculos con el fin de reincorporarse y agarrar impulso con el fin de retomar el ritmo, aunque realizarlo no era tarea sencilla; pues la kraken adolescente tuvo que emplear todas sus fuerzas para poder reincorporarse, ya ni hablar de mantener el ritmo del nado. Por más que mantuvo su postura firme; al final fue empujada de nueva cuenta contra la pared.

Grandmamah: alto - ordeno con firmeza

Al momento de frenar la corriente; Ruby había caído hasta el fondo de la habitación con la intención de retomar algo de fuerza, la cabeza de la peliazul fue inundado con un constante recuerdo que le generada cierto sensación de molestia, recordaba a su madre. Ruby aún podía sentir el rencor que le generaba el recuerdo de su madre mintiendo sobre verdadero origen o el recordar como a lo largo de su vida pensó en ella como en alguien en quien podía confiar; pues ahora solo podía verla como una mentirosa y una cobarde. Estas emociones ayudaron a Ruby a reincorporarse; pues algo que le enseño su abuela fue el canalizar sus emociones y usarlas como combustible y fuente de poder.

Ruby: seguimos - se eleva con una sonrisa

Grandmamah: suficiente con el nado, pasemos algo más avanzado - se dirige a la salida - ven conmigo

Cambian de habitación

Grandmamah: eres toda una prodigo, Ruby. Tú cuerpo ya agarro suficiente fuerza como para poder enfrentar lo siguiente - aplaude - tráiganlo

En ese momento una gran compuerta empezó a abrirse, lentamente se revelo una gran jaula que era transportada por un grupo de krakens que la dejaron suspendida en el agua.

Grandmamah: abranla - señalo a la jaula

Ruby estaba algo nerviosa por saber que era lo que esperaba para esta ocasión; aunque aseguraba que si el nado contra corriente fue agotador, esto sería lo que la destruiría ese día. El nerviosismo de la peliazul se convirtió rapidamente en miedo y asombro al visualizar el contenido de la jaula.

Ruby:  ¡Es eso... - retrocede un poco

Grandmamah: es un megalodón - sale de la habitación - buena suerte

Esas palabras fueron suficientes para estremecer a Ruby; pues se encontraba sola en la habitación, sin posibilidad de escapar. Entre su temor y ansiedad inundando su cabeza; sabía que solamente le quedaba una salida, tenia que luchar.

Ruby: ven por mí - se pone en postura que lucha

El megalodón no tardo en responder y empezó a nadar a toda velocidad hacia la kraken adolescente, al mismo tiempo que exponía su gran hilera de colmillos.
El ataque fue esquivado por Ruby, cuya reacción fue tomar al megalodón por la cola y lanzarlo hasta el otro extremo de la habitación.

Solo somos buenas amigas, ¿verdad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora