30 días

Septiembre 08

Ranma

Me despierto antes de que suene el despertador y lo apago, volteo a ver a mi bella esposa durmiendo placenteramente, cariñosamente acaricio su rostro y sonrío, ayer se quedó hasta tarde escribiendo su novela y hoy quiero dejarla dormir un poco más, sé que se enojará conmigo por esto, pero, aunque quiero apoyarla con todo con este proyecto, no puedo dejar que descuide su salud.

Me dirijo rápidamente a la cocina y mientras preparo el desayuno escucho un anuncio en la radio sobre una feria en el centro de la ciudad, hace mucho tiempo que Akane y yo no vamos a una, un recuerdo de una locura de nuestra adolescencia se cruza por mi mente y una estúpida sonrisa se instala en mi rostro.

Es una idea perfecta para la novela de Akane, sin dejar de sonreír como un bobo por ese maravilloso recuerdo, coloco el desayuno en una bandeja, lo llevo hasta la recámara y lo coloco sobre la mesa de noche.

Me dirijo hasta el closet y saco la caja que está hasta el fondo, saco un viejo álbum de fotografías de cuando éramos adolescentes y busco entre sus páginas una foto específica, cuando la encuentro mi sonrisa se vuelve más grande todavía.

Con un lapicero escribo detrás de la foto una sencilla nota para Akane

Espero que esto te sirva de inspiración...

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Ranma

¿Cómo fue que llegamos a esto?, cuando conocí a Akane, pensé que era la chica más bonita que había visto en mi vida, su sonrisa parecía iluminar todo a su alrededor, nuestra atracción fue instantánea, sin embargo, la complicada situación con nuestras familias nos dejó claro que no podía darse nada entre nosotros.

Por alguna razón desconocida por ambos, nuestros padres se odiaban, cada uno por su lado intentó averiguar las razones, pero lo único que recibimos como respuesta fue "Te prohíbo que te relaciones con nadie que tenga que ver con mi enemigo"

A pesar de las advertencias decidimos continuar con nuestra amistad, teníamos muchos amigos en común y era normal encontrarnos de vez en cuando en alguna reunión o salida, para mí era cada vez más difícil controlarme, a ella nunca le faltaban pretendientes y eso me volvía loco, así que decidí alejarme por algún tiempo.

Cuando recibí la invitación para la fiesta de cumpleaños de una amiga en un bar en las afueras de la ciudad, pensé que era la oportunidad perfecta para despejarme y quizá conocer a otra chica que me hiciera olvidar mi obsesión por Akane.

Lo que menos esperaba era encontrármela, pero ahí estaba ella con su brillante sonrisa sentada en la barra, rodeada de un grupo de tipos intentando invitarla a un trago.

"Ranma" – grita mi amiga Yuka y Akane clava su mirada en mí – "qué bueno que pudiste venir"- me abraza con cariño

"Feliz Cumpleaños Yuka" – la beso en la mejilla sin dejar de mirar fijamente a Akane – "Espero que te guste" – le entrego un pequeño regalo

"Muchas gracias" – vuelve a abrazarme – "iré a ponerlo con los demás" – comienza a caminar en dirección a una mesa llena de regalos

Muy pronto me vi rodeado de amigos y la noche siguió su curso natural, música, baile, bromas y alcohol, sin embargo, sin importar con quién estuviera, mi atención siempre volvía hacia ella, era imposible no estar consciente de su presencia, frustrado decidí sentarme en el lugar más apartado del bar, una pequeña mesa un poco escondida y solitaria con una butaca para dos.