Capítulo 3

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Donghyuck le había dicho la verdad a Mark: habían pasado años desde que alguien lo había abrazado. Recordaba haber sido abrazado cuando era niño, pero a medida que creció, su familia comenzó a darle espacio, como era costumbre. En casa, el abrazo se consideraba una invasión de la privacidad de uno, ya que el contacto físico aumentaba las posibilidades de transferencia telepática no deseada.

Donghyuck debe haber olvidado lo bien que se sintió, porque rápidamente se convirtió en su cosa favorita en el mundo. Estaba un poco avergonzado por lo mucho que lo quería, pero a Mark no parecía importarle que Donghyuck estuviera constantemente en todo su espacio personal, deseando ser abrazado y sostenido.

Al principio, abrazar había sido solo un sustituto de la evidente ausencia de sus vínculos telepáticos con su familia y su compañera de unión, pero a estas alturas, Donghyuck temía que fuera más que un poco adicto a ello.

A parte, Mark era un increíble abrazador. Donghyuck se sintió cálido, querido y adorado cada vez que el cuerpo fuerte de Mark rodeaba al suyo. Fue increíble, realmente, cómo un simple abrazo podría hacer que se sintiera mucho mejor, convirtiendose en parte de la rutina de Donghyuck rápidamente. El único inconveniente era que Donghyuck había tenido que esforzarse por fortalecer sus escudos mentales, cuidando de no leer la mente de Mark sin su permiso. Donghyuck no era un santo. Siempre había sido naturalmente curioso, y realmente, realmente tenía curiosidad sobre lo que Mark pensaba de él, pero no quería explotar su telepatía. Se sentía deshonesto. Mark no se merecía eso.

—¿Va a venir tu novio hoy? —Dijo Samantha, alejándolo de sus pensamientos. Donghyuck la miró con el ceño fruncido.

—¿Qué?

Samantha sonrió.

—Vamos, Hyuckie, no te hagas el tonto. ¡No soy estúpida!

—No entiendo —dijo Donghyuck lentamente—. ¿De qué estás hablando?

Samantha puso los ojos en blanco.
—Alto, oscuro y guapo, viene aquí todos los días puntualmente? ¿Te da propinas descaradamente grandes? ¿Te suena a alguien?

Donghyuck rió.

—¿Mark? ¡No seas tonta, no es mi novio! Es solo un amigo.

Samantha lo miró fijamente.

—¿Me estás tomando el pelo?

Donghyuck se tragó su confusión, no entendía qué tenía que ver el pelo de Samantha con la conversación, pero el contexto era bastante claro, por lo que no preguntó, y dijo:

—No, no lo hago. Lo digo en serio. Mark es mi mejor amigo. Tengo una... prometida en casa.—Sin mencionar que los calluvian no tenían novios o novias. Tenían compañeros y Mark, obviamente, no era el suyo.

Samantha lo miró extrañamente.

—Donghyuck, te sientas en su regazo cuando no hay otros clientes —entonó ella.

Donghyuck frunció el ceño.

—¿Y? —Dijo a la defensiva—. ¡Me gusta y a Mark no le importa!

La expresión de Samantha se volvió escéptica.

—Mira, me gustan los hombres que expresan sus emociones y se sienten cómodos con el contacto físico, es el siglo XXI, pero debes admitir que se ve bastante extraño cuando te sientas en su regazo durante media hora y te aferras a él como un bebé koala.

Donghyuck frunció los labios, empezando a enojarse.

—¿Estás insinuando que no es normal que haya ese tipo de expresiones entre amigos en este país?

extraterrestre #1 [ markhyuck ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora