extraterrestre #1 [ markhyuck ]

Capítulo 20

El tiempo se arrastraba cuando esperabas algo, notó Donghyuck, suspirando para sí mismo.

—¿Algo está mal con tu café, Hyuckie?

Donghyuck miró su café intacto antes de sacudir la cabeza. —Está bien —dijo, sonriendo a Samantha.

Ella estaba realmente enojada con él cuando lo había visto por primera vez (—¿Cómo pudiste desaparecer así? ¡Estaba preocupada, imbécil!), Pero afortunadamente ella lo había perdonado.

—Solo estoy... —Donghyuck se retorció cuando ella le lanzó una mirada de complicidad.

—Oh, Dios mío —dijo ella, sonriendo—. Finalmente lo follaste.

La campana sonó. —Yo... —dijo Donghyuck antes de darse cuenta de que los ojos de
Samantha estaban en otra parte.

—Mierda —murmuró ella, mirando algo detrás de Donghyuck—. Mira ese guapote, Hyuckie.

Curioso, Donghyuck se volvió... Y se congeló.

Un hombre alto y ancho de hombros estaba junto a la entrada, barriendo una mirada fría de ojos plateados alrededor de la cafetería. Su largo cabello azul medianoche estaba atado hacia atrás y no hizo nada para suavizar el corte afilado de su mandíbula firme o el acero en su mirada mientras sus pálidos ojos se encontraron con los de Donghyuck.

Donghyuck trató de hacerse más pequeño.

—¡Te está mirando, Donghyuck! —Susurró Samantha emocionada—. ¿Cómo eres tan afortunado? Primero Mark y ahora...

—Es mi hermano —dijo Donghyuck con un suspiro, mirando con resignación cómo Kun se dirigió hacia él.

Kun estaba enojado. Podría parecer tranquilo y sereno, pero Donghyuck sabía que en realidad estaba enojado. No era que pudiera
leer los pensamientos de Kun. Nunca pudo, y, para su sorpresa, Donghyuck todavía no podía penetrar los escudos mentales de Kun a
pesar de sus capacidades telepáticas, que habían mejorado mucho. No es que se estuviera esforzando mucho. Técnicamente, estaría cometiendo un crimen si lo hiciera.
Pero conocía a Kun. No necesitaba leer su mente para poder decir que su hermano no estaba contento con él. Para decirlo ligeramente.

—¿¡Hermano?! —Samantha exclamó justo cuando Kun los alcanzó.

—Donghyuck —dijo Kun con cuidado.

Donghyuck pensó que era la primera vez que Kun realmente lo llamaba Donghyuck. No estaba sorprendido. Su hermano podría ser un
acosador de las reglas en casa, pero como Lord Canciller del Ministerio de Asuntos Intergalácticos, estaba bien versado en las costumbres de otros planetas y nunca haría algo que traicionara que no fueran humanos.

Incluso la forma en que estaba vestido era impecablemente humana. Mientras Donghyuck no tenía esperanzas en la moda humana, Kun llevaba un traje oscuro de aspecto caro que no era tan diferente de los que Mark usaba.

Al pensar en Mark, Donghyuck se asustó un poco. El almuerzo de Mark iba a comenzar pronto. Mark podría entrar en la cafetería
en cualquier momento.

—Hola —dijo Donghyuck, tratando frenéticamente de decidir qué hacer. Presentar a Mark a Kun sería una idea terrible. Pero no podía simplemente irse con Kun. Donghyuck había prometido esperar
a Mark. Sin mencionar que Donghyuck tenía miedo de que si se iba con Kun, nunca volvería a ver a Mark. No lo dejaría pasar a
Kun para teletransportarlo a casa tan pronto como estuvieran fuera de la vista de los humanos.

Samantha se aclaró la garganta y Donghyuck finalmente recordó sus modales.

—Esta es Samantha, mi ex compañera de trabajo —dijo, gesticulando entre ella y Kun—. Mi hermano, Kun.