extraterrestre #1 [ markhyuck ]

Capítulo 28

Permanecieron así durante mucho tiempo, con los cuerpos sudorosos enredados en el sofá. Mark no tenía idea de cuánto tiempo había pasado cuando levantó la cabeza y miró la cara enrojecida y sorprendida de Donghyuck. Tan malditamente hermoso. Tan bonito. Donghyuck.

Un pensamiento persistente apareció en el fondo de su mente, la sensación de que había olvidado algo, pero flotaba en los bordes de la memoria. Mark frunció el ceño, recordando finalmente lo más peculiar. Acercándose, tocó la extraña mancha en los muslos internos de Donghyuck. Era incoloro e inodoro, similar al lubricante, pero... Incluso si Donghyuck se había preparado antes de venir aquí, lo cual era difícil de creer, esta cosa se había escapado de Donghyuck sin parar.

Mark recordaba claramente que Donghyuck se estaba volviendo más resbaladizo cuanto más habían follado, lo cual... no debería haber sido posible. No debería haber sid jodidamente posible. Con las cejas fruncidas, Mark levantó los ojos hacia Donghyuck, sin saber qué pensar. Donghyuck miraba a Mark con cautela.

—Yo... —dijo—. Puedo explicarlo. Voy a explicar todo lo que no pude explicar antes. Voy a explicar por qué me fui.

Los labios de Mark se adelgazaron. Se apartó de Donghyuck y se sentó. Ahora que su cerebro no estaba lleno de deseo, sí recordaba que estaba enojado con Donghyuck. Pero si Donghyuck realmente iba a explicarlo todo, lo escucharía.

—Vamos —dijo con frialdad.

—Yo... —dijo Donghyuck, retorciéndose las manos antes de mirar hacia abajo y sonrojarse cuando se dio cuenta de que estaba desnudo de cintura para abajo. Donghyuck se sentó y tiró de su camisa
para cubrir su entrepierna. Se aclaró la garganta y miró a Mark con aprensión.

—Soy un extraterrestre.

Cristo, qué anticlímax.

Mark se echó a reír.
—Ya no es divertido —Había pensado que realmente estaba recibiendo una explicación. Demasiado para eso. Donghyuck frunció el ceño.

—No estoy tratando de ser gracioso. Soy un extraterrestre. Como en, desde otro planeta. Esa es la verdad.

—Correcto —dijo Mark. No podía creer que Donghyuck estaba reduciendo todo a una broma en lugar de darle una respuesta honesta por una vez.

—Soy un extraterrestre —insistió Donghyuck, con una nota de desesperación arrastrándose en su voz.

—Está bien —dijo Mark, metiéndose y abrochándose los pantalones. Estaba tan harto de esto.

—¡Mark!

—¿Qué? —Mark gruñó.

Donghyuck le sonrió temblorosamente.

—Estoy diciendo la verdad. Mira mi boca ¿Ves? Esta es la prueba de que estoy diciendo la verdad.

Mark se burló. Pero luego se detuvo y miró fijamente. La boca de Donghyuck no se movía. Y sin embargo, podía oír la voz de Donghyuck perfectamente.

—Soy un extraterrestre. Un extraterrestre telepático —dijo la voz de Donghyuck mientras su boca no se movía ni un centímetro—. Es por eso que no pude quedarme contigo. Por eso no pude decirte mucho sobre mí. Te mostraré.

Antes de que Mark pudiera siquiera pensar lo que podría haber querido decir, había en su mente una imagen de un planeta verde y azul. Se parecía un poco a la Tierra, pero claramente no lo era. Era mucho más verde, para empezar. Tenía un solo continente, por otro lado.

—Este es mi planeta natal —dijo la voz de Donghyuck en su mente antes de que la imagen desapareciera.

Mark sacudió la cabeza lentamente. Estaba viendo cosas. Debe haber estado alucinando. No había otra explicación. Tal vez estaba soñando y Donghyuck ni siquiera estaba allí.