𝐊𝐢𝐬𝐬𝐲 𝐤𝐢𝐬𝐬! [Quackity x Female!Oc]

57|Una Pesadilla Roja

La pareja tuvo un vuelo en primera clase. No era algo normal entre ellos, solían viajar en clase económica por culpa de el esposo del matrimonio. Alexis siempre compraba los boletos de avión al último segundo,no como su esposa,que compraba todo con tiempo.

Llegaron sanos y salvos a México. Bajaron del avión y luego de tomar sus cosas fueron a la salida donde los esperaba el matrimonio de Juan y Ari. Habían hablado con ellos y ellos aceptaron alegremente de darles un techo donde quedarse hasta que terminara el fin de semana,que era cuando se irían de regreso a California.

"¡Ari!" Chilló la chica francesa.

"¡Mary!" Chilló de regreso la chica mexicana.

Las chicas se emocionaron al verse y no dudaron en abrazarse como señoras que se encuentran en el supermercado sin planearlo. Mientras ellas estaban alegres de verse,sus esposos se saludaron con un abrazo varonil para separarse.

"¿Estuvo pesado el viaje?" Le preguntó el de lentes al chico de gorro mientras caminaban todos al auto.

"No,no realmente." Negó con el ceño fruncido Alex. "Dormimos en todo el viaje."

Mientras hablaban subieron todo al auto tranquilamente y sin prisas. Al estar todos en el auto conducieron de camino a comer unos tacos, era la tradición de Quackity cuando volvía a sus tierras. Compraron unos en una taqueria de confianza para volver al auto de camino a la casa de la mexicana y el colombiano. Mary se sentía cansada y con mucha hambre a pesar de haber comido en el aeropuerto, por eso no esperó al llegar a la casa.

"Aquí tienes tus tacos." Le dijo Ari a Mary dejando su plato frente a ella.

"Gracias." Le sonrió la chica tomando una servilleta para colocarla a un lado de su plato.

Juan estando en la cocina con Alex tomó dos cervezas con la intención de llevarlas a la mesa. Las dejó en la mesa junto a su plato y al de su esposa volviendo a buscar otras dos, pero fue detenido por el pelinegro. El de lentes miró confundido al chico de gorro, este tomó la cerveza de su mano negando lentamente y dejándola en la nevera donde estuvo. Juan no supo que decir y tampoco iba a preguntar, volvieron a la mesa para comer.

Hablaron de muchas cosas, pero no tocaron el tema del embarazo de la castaña francesa. Tal vez porque fue tanto el cansancio que no pensaron en dar la noticia. Al terminar la cena fueron a la habitación de invitados para descansar por fin.

"No puedo con mis pies,me duelen demasiado." Murmuró Mary sentándose en la cama para quitarse sus aretes.

"¿Quieres un masaje?" Le preguntó su esposo mientras se terminaba de poner su camisa para mirarla. Ella asintió quitándose los aretes,no sonaba tan mala idea un masaje. "Te dije miles de veces que usarás zapatos cómodos,Mary." Regañó mientras se sentaba junto a su amada para tomar su pie con cuidado.

La chica lo ignoró sabiendo que tenía razón. Prefirió disfrutar de el masaje mientras cerraba los ojos cómoda en las cobijas de la cama. No supo cuando se quedó dormida..

No pudo dormir tranquila. Tuvo pesadillas que se repetían una y otra vez. Veía rojo y escuchaba cosas que no entendía,pero si debía decir algo,eran llantos. Ella corría y por más que lo hacía no llegaba a ningún lado. Esas sombras la seguían y la atormentaban con sonidos que extrañamente podía entender como palabras que la hacían agobiarse más. De repente, todo el color rojo se fue yendo dando lugar a un blanco brillante y cálido. El corazón de la chica se calmó y su cuerpo sintió el amor y la calidez como nunca antes..

"Y te quitaba tus lápices de colores.." Mary abrió sus ojos con lentitud saliendo de su pesado sueño. "Una vez le quité la punta a todos tus colores y te enojaste tanto que lloraste." Esos murmullos que escuchaba con suavidad era su esposo. La calidez que la envolvía eran los brazos de este,de su amor. El sentir la mano de su amado acariciar su espalda la calmaba enormemente,era lo que necesitaba."Recuerdo haber llorado contigo cuando te vi llorar así." El chico bajó su mirada a ella encontrándose con los enormes ojos de su esposa. "¿Lo recuerdas?" Le susurró con amor.

Mary lo miraba confundida pero calmada. "Buenos días,mami.." le susurró Alex otra vez sonriéndole con cariño. "¿Tuviste una pesadilla?"

Ella asintió un poco aferrándose a él para abrazarlo. "Sí.." susurró. "¿Qué estabas diciendo?" Le preguntó volteando a verle con sus ojos cansados.

"Comenzaste a sollozar en tu sueño." Susurró en respuesta acariciandole el cabello. "Te estaba hablando sobre aquellas veces en la escuela que tomaba tus lápices de colores para molestarte y que tu lo odiabas." Le explicaba haciendo que la chica sonriera un poco. "Creí que te distraería y parece que..."

"Creíste bien.." le interrumpía ella sonriendo.

Se dieron un pequeño beso de buenos días antes de que el chico se levantara de la cama con cuidado.

"Ari quiere llevarnos de tiendas hoy. ¿Qué opinas?" Alexis sonrió. "Te maman las compras."

Mary se sentó sonriendo. "Suena genial.."

Esa pesadilla dejó a Marilyn con un hueco en el estómago. Le daba escalofríos recordarlo. El color rojo tan intenso,los llantos,las palabras y la sensación agobiante que luego cambió a calidez...Quería vomitar.

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Si hay faltas de ortografía o un error,por favor déjenme saber.
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