𝐊𝐢𝐬𝐬𝐲 𝐤𝐢𝐬𝐬! [Quackity x Female!Oc]

196|¡Le diré a mamá!

"¡Papito!" Exclamó una Amely de diecisiete años bajando las escaleras para ir directo hacia su padre en la sala.

"Hola~" saludó el pelinegro con un tono chillón, desde que su hija era un bebé le hablaba así.

"¿Me quieres?" Preguntó la chica sentándose junto a su padre para recostarse de él mirándolo con esos enormes ojos que sacó de su mamá.

"Si lo preguntas, no." Dijo sabiendo que le iba a pedir algo.

"¡Ándele,di que me quieres!" Insistió la castaña acostándose sobre el regazo de su papá mientras pataleaba.

"Claro que te quiero, güerita." dijo con una sonrisa para mirarla.

"¿Mucho, mucho?"

"¿Qué chingados me vas a pedir?" Preguntó volteando a la tv. Todo mientras iba cambiando el canal de la televisión desinteresado en lo que veía en esta.

"¿Me das dinero para hacerme las uñas de las manos y de los pies? ¿Una manicura y una pedicura?" Le soltó haciéndole suspirar. Sabía que le iba a pedir algo.

"¿Cuánto cuestan?"

Ella rápidamente se enderezó para mirarlo con emoción y nervios de que le dijera un no ante su petición. "¿Unos cien dólares? ¿Ciento cincuenta? ¿Ciento sesenta?" Dijo dudosa con una gran sonrisa esperando que le dijera que sí.

Alexis soltó un gran suspiro y dejó el control de la tele para tomar su cerveza de la mesa frente al sofá. "Busca mi billetera."

La castañita saltó del sofá para ir corriendo a buscar la billetera de su papá. Al tenerla volvió, se la dió y vió como su papá sacaba dinero de esta para dársela. Le dió un total de ciento sesenta dólares.

"¿Y las pestañas?" Al preguntar el hombre la miró con una ceja alzada y dudoso. "¡Ándele, papito!" Insistió.

"Que te las pague tu novio." Dijo cerrando la billetera para seguir viendo la tele y tomar de su cerveza.

"¡Papááá!" Insistió pataleando y tirándose sobre él moviéndose como gusano. Aún así, fue ignorada con éxito. "¡Le diré a mamá!"

"Ps, dile. Me pela la verga tu mamá." Pero tan pronto la vió levantarse la agarró. "¡Aguanta!" Chilló. Todos sabían que el abogado le tenía miedo a su esposa y que era la única que le podía ganar en discusiones.

"¡Mamáááá!" Llamó la castaña pataleando mientras era agarrada por su padre quien intentaba taparle la boca y que así se callara, pero no lo conseguía.

"¡Shhhh!" Chistaba el pelinegro. "¡Te daré el dinero pero no llames a tu mamá!" Amely dejó de gritar y sonrió al lograr distorsionar a su padre con éxito.

Amely logró ir con sus amigas a un día de chicas. Se hizo las uñas y todo lo que le había pedido a su padre. No iba a pedirle dinero para alguna otra estupidez como comprar cosas que no debía. Cuando volvió a la casa le mostró sus uñas a sus padres con alegría y Alexis se encontró pensando en si valió la pena gastar tanto dinero en todo eso. Pero todo con tal de que su hermosa niña estuviera feliz.

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