𝐊𝐢𝐬𝐬𝐲 𝐤𝐢𝐬𝐬! [Quackity x Female!Oc]

149|Padre e Hija

Era de madrugada, al rededor de las dos de la mañana. Amely estaba durmiendo plácidamente luego de que su mamá pasara casi una hora y media tratando de dormirla. Mary también se acostó a dormir no sin antes prender la pequeña radio de bebé en caso tal de que su niña llorara en mitad de la noche.

Pero la castaña estaba en su cama sola, no que ella lo supiera. Alexis fue caminando por el pasillo en su pijama hasta la puerta colorida de su hija. Entró en silencio y se acercó a la cuna para encender la lamparita a un lado. Se recostó de la cuna para mirar como su niña dormía plácidamente. No tenía preocupaciones ni cosas que hacer,era genuinamente lindo verla tan tranquila.

Alex extendió su mano para tomar la panza de la bebé y sacudirla suavemente. "Marie.." le llamó suavemente. Las cejas de la niña se fruncieron un poco pero no despertó, tuvo que volverla a sacudir. "Marie..Despierta." Esta vez si logró despertar.

"¿Papa?" Preguntó confundida, somnolienta y toda despeinada con saliva seca en su mejilla.

"¿Vamos a ver Bluey?" Le preguntó el pelinegro en un susurro con una sonrisa.

Amely no dudó en sonreír y alzar sus bracitos. Alex la cargó con su cobija para peinarla un poco y sacarla de la habitación mientras la castañita se recostaba del hombro de su papá.

"Shhh." Le dijo bajo con un dedo frente a sus labios. "Mamá está durmiendo." Susurraba.

"Mama dice que no tele despes de hora de mimir." Susurraba de regreso la bebé.

"Pero mamá no se debe enterar." Susurró para ir a la cocina.

Luego de dejar de cargar a Amely sentándola en el sofá enredada en su cobija, Alex sacó de la nevera frutas para hacer un tazón de ensalada de frutas y tomó pedazos del pastel que había hecho su esposa colocándolos en otro plato. Se sirvió un vaso de leche para él y para su hija y llevó todo a la mesa de la sala. Al colocar todo donde iba buscó miles de almohadas y cojines para colocarlo todo en el suelo de la sala entre a la mesa y el sofá.

Alex cargó a Amely para sentarse en el suelo y sentarla entre sus piernas con cuidado. Pasaron un buen rato viendo Bluey en la televisión con Tiger a un lado y con cosas para comer. Aveces reían bajo por cosas que veían o por cosas que Alexis decía y que a su niña le daban risa. Había aprendido a la mala lo mucho que apreciaba escucharla reír, no quería verla sufrir nunca más y se odiaría si volviera a hacerla sentir que no era amada, porque él la amaba más que a si mismo y le daría mil vueltas al mundo sin dudarlo si fuera algo que le pedía para comprobarle que la amaba.

...

Mary despertó en la mañana y le pareció raro no ver a Alexis a su lado. Se levantó para colocarse su bata y sus pantuflas y así salir de la habitación directo a revisar a su hija como rutina de todas las mañanas. Al llegar y no verla la pareció raro. Apagó la lámpara de la mesita de noche que había sido dejada encendida y bajó las escaleras.

Al llegar a la primera planta pudo ver a su esposo dormido entre cobijas y almohadas en el suelo con su hija entre sus brazos igualmente dormida. Le pareció adorable, sonrió enternecida. Le alegraba ver que ya habían hecho las pases. Se acercó para arroparlos y tomó todo los platos y vasos casi vacíos y completamente vacíos de la mesa para llevarlos a la cocina con la intención de limpiarlos. Luego hizo el desayuno en silencio para no despertar a su familia.

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