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𝐿 | 𝒪𝒿𝑜𝓈 𝒶𝓏𝓊𝑒𝓁𝑒𝓈| 𝒮


La noche había llegado, sal y Larry en la sala uno a alado del otro, jugando videojuegos, quienes después de horas decidieron apagar todo, era tarde y Larry tenia que ir a dormir mañana tienen escuela nuevamente.

-Bueno hermano, me retiro, mañana tenemos cárcel.-Larry se levanto no si antes despeinar a sally quien aun sentado mirándolo solo sonrió.

Larry salió de su departamento, solo escucho aquella puesta cerrarse, sally solo soltó un suspiro, mirando al techo estaba enojado con el. ¿Como paso?

Sally estaba enamorado de ash, aquella chica de cabello rojizo castaño, aquellos ojos verdes como pantano, y esos labios rojos, su piel tan delicada, tan femenina, como paso de amar a aquella chica a su mejor amigo. Siempre pensó que Larry es lindo, aunque sus dientes frontales estén un poco separados, eso lo hace único, ese cabello sedoso y largo o su nariz de Grecia, un suspiro mas salió de sus labios, cada vez que recuerda a su amigo su corazón se acelera, se enamoro de la nada, siempre estuvo enamorado. Quizás jamás amo a ash, solo le parecía linda.


Sal se levanto de aquel sofá, estaba dispuesto a intentar dormir, llegando a su habitacion, miro a su alrededor, vio su teléfono brillar, este se acerco, mensaje de su padre.

-Dobleteas otra vez.-Sal solo suspiro, dejo aquel electrónico cargando, se tiro a la cama.

Se quito aquella prótesis, exponiendo su cara, estaba agotado, quizás frustrado, sus ojos lentamente te fueron cerrando, la pesadez en aquellos ojos se sentía, sally solo se dejo guiar por aquel cansancio.

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Todo era obscuro, un silencio.

¿Es mi habitación?

Sally comenzó a caminar, una habitación oscura, era raro, aprecia no tener final, unas voces se escuchaban, eran sus amigos, quizás ¿Todd?

Eran varias voces, tan solo se escuchaban como criticaban su físico, su prótesis, sus peinados, como era, sacaban teorías de su rostro, el corazón de sally se acelero, su respiración se cortaba.

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-!PAREN¡- Sal despertó de golpe, sudado, con la garganta ceca, sus ojos llorosos.

Otra pesadilla, sally solo empezó a llorar, con ambas manos agarro su rostro intentando calmar aquel llanto, después de algunos minutos sus lagrimas se detuvieron, sally se levanto de aquella cama, quería algo de tomar, y tomar sus medicinas, quizás poder dormir otro rato. Asi fue como yendo a la cocina vio a gizmo en el sofá, solo sonrió y abrió el refrigerador, agarrando una botella de agua, regresando a su habitación, viendo oscuridad, se sento en su cama, acercándose a la mesita de noche, abriendo el cajón, viendo aquellas pastillas, saco dos y como si de dulce se tratase se trago, tomando agua, mirando el móvil.

-cinco de la mañana, dormí bastante.-Sally sonrió y se tiro a la cama.

Sabia que no iba a dormir, solo quería que pasaran las horas para prepararse para la escuela. Mirando al techo, sus ojos algo cansados, sus ojeras evidentes, nariz un poco roja, y aquellos ojos algo rojizos, lloro mucho mientras dormía, no podía controlar aquellas pesadillas, como tampoco podía controlar su llanto, es como un bebe indefenso. 


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Asi pasaron las horas hasta que se encontraba nuestro pequeño chico de cabello azul frente aquella escuela, no tenia ánimos de hablar se sentia agotado, asi que fue solo, le mando un mensaje a larry diciendo que tenía que llegar temprano para entregar algo, mentira.

El cabello de sal se encontraba suelto, últimamente le gusta mas suelto que recogido, así tapa mas su piel. tapaba aquellas orejas. Sally soltó un suspiro y se adentro a esa escuela que mas bien parecía cárcel para menores, camino por aquellos pasillos, estaba algo vacío era algo temprano, pero no podía estar mas en aquella cama, llego a sus salón solo se sentó y recostó su rostro en aquella paleta del asiento, cerrando sus ojos durmiendo con una tranquilidad.

Un chico de cabello castaño se apresuro a llegar al salón, encontrando a su amigo dormido, larry solo se sentó a su lado, recostándose sin quitar la mirada de su amigo, se veía tranquilo, relajado sin preocupaciones.

-Durmiendo otra vez...-Larry susurro mientras movía aquel cabello de la cara de sal, dejando ver mas aquellos huecos donde pude ver aquellos ojos cerrados.

Sal empezó a temblar, y hacer algunas muecas, larry solo lo veía atento, aquellos ojos se veían  frustrados, su sueño tranquilo fue interrumpido, larry solo se enojo su amigo lo volvió a engañar. Sally se despertó de golpe, levantando su rostro de aquella paleta, su respiración agitada, sus ojos llorosos.

-Sal.-El nombrado escucho aquella voz, sabia que estaba perdido, le mintió varias veces.

-de verdad, ¿por que? que mierda ganas con mentirme.-Larry miro enojado a su amigo, quien sin decir nada se levanto.

-¿No dirás nada sal Fisher?-De verdad estaba enojado sal salió corriendo de aquella aula yendo al baño, quería escapar de ahí.

Larry solo lo empezó a seguir, como si dos niños se tratasen correntiándose por aquellos pasillos, sally llego al baño, se adentro, intentando cerrar ala puerta pero su intento fue fallido y un larry enojado entro cerrando la puerta tras de el de un golpe, cerrando con seguro. Ambos se estaban mirando, sal tenia algo de miedo, no quiere dañar su amistad tan solo por no querer seguir ilusionándose con cualquier muestra de afecto, pero aun asi esta cagando todo.

-Sal de verdad, solo dime que ocurre, tus pesadillas volvieron okey, ¿Pero por que me mientes?-larry se acerco a su amigo, esa mirada de enojo se volvio a una de tristeza.

-¿no confías en mi?, quizás confíes mas en ash, lo entiendo, ella puede ver tu rostro casi sin problemas, pero también soy tu amigo, tengo derecho a saber como estas, si estas bien o mal.-Larry estaba a unos centímetros de el mirándolo a aquellos ojos azules llorosos, Larry veia la respiración agitada de su amigo.

-Sal, solo vi tu rostro una vez, fue por aquel accidente cuando nos conocimos, y eso que no te vi bien, y no por eso no confío en ti, entiendo que no te sientas cómodo, pero puedes confiar.-Larry se acerco mas a sally quien estaba quiero.

Sal soltó un suspiro, confía en larry, pero no confía en si mismo, sabe que si se abre por completo, solo se herirá mas, y no puede controlar su estúpido corazón. Sin embargo ver a su amigo así por su culpa. Sal paso sus manos a su nuca, desabrochando su prótesis, de un momento a otro aquella prótesis fue retirada, su cabello tapaba una parte de su cara, sus nervios eran evidentes, sus manso temblando, sus mejillas sonrojadas, con valor alzo la mirada viendo a larry a los ojos.

-Confió en ti, pero no en mi.- Larry solo lo miro incrédulo.

Ambos llevaban siendo amigos desde hace años, y larry jamás había visto la cara de sally tan bien, larry se sintió nervioso, la mirada de sally tan sumida en sus nervios, larry sin pensar paso su mano en la mejilla del mas bajo haciendo que se miraran, sal se sentía aun nervioso.

-Sal, eres igual de hermoso que tus ojos azules.-Larry sonrió dulcemente.


No mientas como yo te mentí.

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Ojos Azules | Larry x SallyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora