Hechizo - Spruan
A Juan le gusta Spreen
A spreen le vale pija Juan
Juan decide intentar un hechizo que le ofreció un hombre extraño. No imagino que fuera tan exagerado ese hechizo.
Juan miro su teléfono dándose cuenta que era su amigo Zorman. En ese momento vio un poco nervioso a Spreen sabiendo que este no estaría muy cómodo con que su momento se viera arruinado por ello.
Se bajó del regazo de Spreen y tomo su teléfono contestando aquella llamada la cual para el era bastante importante. El pelinegro solo lo miraba con aquella mirada oscura la cual ya conocía, sin decir nada ni demostrás nada.
* - Hola, Juan. Ya tengo mi laboratorio y me gustaría que vinieras a ver lo de aparato. El chip está completamente listo y tengo una manera de que lo uses de manera cómoda. - dijo desde la otra línea de aquel teléfono
- Ok Zorman, estaré ahí lo más pronto posible. - dijo con una sonrisa olvidando por completo que tenía a un chico celoso al lado de él.
*
Juan colgó la llamada y miro a Spreen. Sabía que a él no le gustaría para nada la idea.
- Mi amigo Zorman es doctor y ya tiene su laboratorio. Quiere que vaya a conocerlo. - dijo jugando con sus dedos completamente nervioso.
- Odio a ese tal Zorman... Solo ve y ya. - dijo con un tono molesto.
El hechizero se acerco al empresario y dio un beso calido en su mejilla derecha.
Notando como poco a poco el color se tornaba de un rojo carmesí.
- Tranquilo... Te amo. - Se fue del lugar dejandolo confundido.
Mas sin embargo la idea de ir tras el para conocer a "Zorman" se implanto en su cabeza, si nadie quien la pueda quitar.
¿Debería seguirlo?
No lo pensó ni dos minutos cuando se levantó y fue hacia el mismo camino que aquel mago.
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Juan noto a lo lejos al chico de ojos verdes con lentes, el cual ahora tenía un gran lugar atrás de él, parecía ser su nuevo laboratorio.
Paso por el pequeño puente que había justo en frente del lugar y corrió hacia su amigo. Dándole un abrazo fuerte y sintiendo como el otro le devolvía el abrazo.
- Hola, Juan.
- ¡Hola, Zorman! ¡Que increíble quedo el laboratorio! -El chico de lentes miro con sus pupilas dilatadas el impresionante lugar.
- Gracias, termine antes de lo que pensé. Ahora hay que hablar de lo importante. -dijo mientras sacaba de uno de los bolsillos de su bata un chip y un collar verde.
El hechizero miro directamente a la joya de color esmeralda que sostenía aquel chico.
- Según yo... Si pongo este chip acá y lo usas diario sin quitártelo deberías de poder seguir en esta dimensión sin problema alguno. - Tomo el chip y lo puso en un hueco que tenía la joya por detrás.
