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En los pueblos siempre había un hombre deseado, amable, cariñoso, servicial, siempre le daba like a las fotos de sus amigos, básicamente la persona ideal.

Así era Goku, un hombre de 21 años, según su padre, él estaba en la edad de casarse, pero él claro, lo negaba, él quería vivir la vida que él quería, casarse con la mujer que él quería y vivir feliz, lamentablemente esa mujer aún no había llegado, su padre impaciente hizo algo que desencadeno el odio de su hijo.

Veía a su hijo poniéndose su corbata de manera brusca y enfadado.

¡No entiendo por qué tengo que ir a ver a esa bruja! Menos entiendo por qué me tengo que casar con ella, papá, ya nadie me invitara a las fiestas, todos dirán que doy mala suerte, ¿y si esa bruja me pega el mal augurio?— Se quejó de nuevo Kakaroto, ya había perdido la cuenta de las veces que su hijo se había quejado.

Deja de ser un crío, tienes 21 años, tú ya conoces a Vegita, no debería ser problema para ti cenar con ella antes del compromiso, además, esa mujer no da mala suerte, eso son tonterías de críos, siempre con la misma tonta historia, esa mujer es fértil y eso es lo que importa, además de ser inteligente y muy determinada— Regaño Bardock.

Pero está coja…

Los ojos del de la cicatriz brillaron en sorpresa y furia —¡Yo no te eduque para que hablaras de esa manera, jovencito! Iremos a esa cena y hablaras con tu prometida, te arrodillaras, le darás su anillo, y le darás un fuerte abrazo para demostrar qué estás feliz con la unión, joder Goku, esa familia es rica, espero que des un buen ejemplo de hombre— Dijo finalmente acomodando la corbata de su hijo.

¿Es por eso? Dinero… Fertilidad… ¿A cambio de qué? ¿Una pierna rota cuando baje las caleras? Esa mujer es una bruja y no pararé de decirlo…— Admitió Goku mientras se ponía su chaqueta.

No te pasará nada… Ya vámonos…— Y así el mayor salió de la habitación.

Goku refunfuñó y gruño, con toda su fuerza de voluntad, salió de la habitación siguiendo a su padre.

Bajo ignorando la despedida de su madre y las burlas de su hermano, él solo quería huir a casa de Krillin y pedir que lo esconda allí hasta que el padre de Vegita se arrepintiera de su decisión.

Se subió al coche junto a su padre, sin mirarle a la cara ni decir nada, claro está, estaba muy enfadado en ese momento y lo demostraría una y otra vez.

En el camino él miró por la ventana, veía el pueblo y todos los pueblerinos, conocía a todos, él era popular en el pueblo, claro, hasta que todos se enteraron de su matrimonio, ahora todos le tenían pena, lástima, e incluso algunos decidieron no hablarle por “seguridad”, pero él era él que tenía miedo de su propia seguridad, no sabía lo podría pasar si se casaba con esa mujer, pero ya no había escapatoria, nunca la hubo.

La mansión de los Ouiji estaba en el centro del pueblo, lo que supuestamente haría que fueran unos alrededores concurridos, pero no, nadie nunca pasaba por allí, la gente prefería ir por caminos largos que tener que pasar cerca de la mansión.

Desafortunadamente, ese no era su caso, al contrario, tembló al ver que el coche entraba en el jardín de la mansión, sabía que esto no terminaría bien, alguien saldría herido hoy.

El coche aparcó y Goku contempló desde la ventana el enorme jardín, pero con sentimientos tétricos.

Bájate del coche— Ordenó su padre mientras el mismo lo hacía.

El peli palmera dio un largo suspiro y bajo del coche, sus bellos se pudieron de punta al observar la enorme mansión de piedra, trago duro y siguió a su padre, quien sin miedo, camino a la enorme puerta de madera oscura.

Bardock tocó un par de veces la puerta, Goku estaba a punto de echar a correr si no fuera por dos cosas: sabía que su padre lo mataría y que una sirvienta abrió la puerta.

¿Sois la familia Son?— Preguntó la mujer de mediana edad.

Bardock asintió. —Sí, yo soy Son Bardock y este es mi hijo, Son Goku Kakarot, es el prometido de la joven Vegita, habíamos acordado en tener todos una reunión hoy— Explicó.

La mujer dirigió sus ojos a Goku y lo miro de arriba a abajo con una expresión que él no logró descifrar.

Estábamos esperándolos, pasad— Invito la mujer, aun sin quitar los ojos del peli palmera.

Sin pensarlo, Bardock entró, Goku trago duro, se estaba metiendo en la boca del lobo.

~Ella me está esperando en casa~ :Goku X Vegeta:Donde viven las historias. Descúbrelo ahora