CAPÍTULO 3: RUSSELL

119 10 4
                                    

El gritó nos hizo vernos a los ojos, no habíamos hablando de que pasaría si algo así sucedía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El gritó nos hizo vernos a los ojos, no habíamos hablando de que pasaría si algo así sucedía. Lo único que hicimos fue actuar como si el mundo no se hubiera acabado, como que a él no lo intentaron matar o tiene mil demonios en su mente y como que yo...yo no tuve que ver a la gran mayoría de mi grupo morir y la otra irse por doquier sin ni siquiera girar para ver cómo estaba.
La mirada de Troy me demostraba que no pensaba salir y siendo honesta tampoco quería hacerlo, no cuando las personas eran mucho más peligrosas que los muertos.

—Ire a ver— murmuro Troy— así no es como planeaba empezar el día, pero....— me dió un ligero beso en los labios y me observó.

—¿Y si de verdad necesita ayuda?— cuestioné— podemos ayudarlo y que se largue luego— sugerí.

—Quizas pueda ser una opción, pero no me arriesgare a que nos lastimen— toma su ropa y me alcanza la mía.

—Ni yo— negué— por cierto, tampoco pensaba que así será el día— reí nerviosa.

Nos vestimos lo más rápido que pudimos mientras aquella voz masculina seguía clamando por ayuda.

—Yo salgo por adelante y tú por el fondo— lo observo y note su disgusto ante eso— está vez te toca cubrir mi espalda— lo dije de alguna manera en que el sonrió.

—A la más mínima que algo no me guste, juro que le disparare en la cabeza— comentá y lleva mi cabello detrás de mi oreja— no dejaré que te lastimen— me da mi radio— canal 4—lo señala.

Me dió un beso y no supe cómo reaccionar ante ello, ya no sabía si era mi  compañero, si solo íbamos acostarnos o que seríamos; lo único que sabía es que el mundo estaba muy jodido y encontrar alguien que te haga sentir como él me hacía sentir, no era algo que iba a dejarlo ir o alejarme de él.

Salimos y note que solo era un hombre, su cabello era negro como la noche, ojos oscuros. Estaba demasiado herido como para hacernos daño así que cuidadosamente me acerqué, apuntando con mi arma.

—¿Estás solo?— cuestioné— ¿Estás solo?—volvi a repetir.

—Si...si— vociferó— me fracturé tratando de salir de una de las casas cercanas de aquí, había una familia entera convertida y solo no podía— negó — siempre he estado solo— agregó y soltó un grito de dolor.

—Troy—lo llamé por el radio— está solo, herido y probablemente pueda decirnos dónde encontrar cosas— mire al hombre— hay que ayudarlo, hay que ayudar a....— chasquee mis dedos buscando a que el hombre diga su nombre.

—Russell...—vocifera— por favor, no les haré daño.

—Esta bien Serena, iré a buscarlos— responde.

No tardó mucho y estaba junto a mi observando al hombre, Troy se veía tenso ante el desconocido.

—Escucharme—  se agacha al lado de Russell— si te ayudamos y nos traicionas—le quita su cuchilla— puedo clavarte esto mismo— le enseña la navaja justo en su cara— aquí—lo picha directamente en la frente.

BORN TO DIE [TROY OTTO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora