Tu Voz

2

- Sett, eres un total estupido sin cerebro.

Las palabras de K'sante fueron como una estaca en su pecho. Bueno, ya sabía que era un idiota, pero lo fue de verdad, de Veritas en este momento en que le contó todo a su amigo. K'sante era el que mejor consejos Amorosos daba; era realista, fiel y comprensivo, aunque sus golpes de realidad podían doler un poco, como ahora.

- Entonces todo eso te carcome la cabeza porque tú eres su fan hace años y te pusiste nervioso al querer entablar una conversación con él y en vez decirle "wow soy tu fan, te conozco" le dijiste " pobrecito eres mudo" ¡Como si no lo supiera Sett! Literal le dijiste algo que él ya sabe por completo que lo tiene. Tu mamá estaría decepcionada de ti - negó con la cabeza varias veces anotando cosas en su pequeña libreta. Parecía una cita con el psicólogo, ya que el pelirrojo estaba acostado en un largo sillón y lloriqueando - hay pañuelos al lado tuyo...

- Gra-gracias...es sólo que soy muy tonto para elegir las palabras correctas ¡En serio! - seguido de este se sonó la nariz fuertemente, limpiándose las lágrimas con el mismo pañuelo. Tan torpe -Y... no digas eso de mi mami o si no lloro más...no puede saber que la cagué por completo. Aphelios no quiere ni hablarme y debemos fingir estar bien por el bien del grupo. Ya tuvimos un gran éxito, ¿pero que afirma que los próximos serán así? Aphelios es talentoso y...

Y ahí seguía Sett tirando una y mil flores al mudo. Ni siquiera ya sabía porque no solo Sett iba tras Aphelios y le pedía perdón, era lo más sencillo ¿No?. Rodó los ojos porque ya Sett estaría hablando como media hora de lo lindo que era el pelinegro, pero bueno, su trabajo era escucharlo a fin de cuentas.

- y toca como cinco instrumentos ¡Cinco! ¿No es increíble?

- si, ¿Te puedes largar de mi cuarto ahora? Debo hacer abdominales.

Con esto último, se despidió de su amigo y salió del cuarto, encontrándose cara a cara con el rey de sus pensamientos: Aphelios. Ay no. ¿Habrá escuchado todos los cumplidos que le daba?

- Hola aphelios ¿Que tal? - en modo de parecer lo más normal posible como si no hubiera llorado en toda la sesión, se acostó en el umbral de la puerta pareciendo sexy, aunque esto no resultó para nada. Aphelios no le contestó, bueno, ni que le contestará porque no podia ¡Ay demonios otra vez esos pensamientos!

Aphelios solo lo miró como siempre lo hacía, desde pies a cabeza. Le ponía nervioso eso, pero a la vez le gustaba, porque a veces sentía como los ojos del pelinegro brillaban un poco. Eso le generaba curiosidad.

Sin embargo Aphelios se fue, cargando un pequeño teclado entre sus manos y entró a la sala de práctica. Siempre se juntaba ahí con Yone y esto lo último lo ponía un poco nervioso.

Aphelios se notaba que era más él mismo con el productor que con todos los demás. Bueno, Yone era el más mayor y que más confianza daba, porque los demás e incluso él eran unos simios que hacían chocar autos costosos. Si solo pudiera ser más como Yone, sin estropearlo todo cada cinco segundos, el mundo sería futurista. Soltó un suspiro, realmente no sabía que hacer. O podía tomar los consejos de K'sante de solamente pedirle perdón y serle sincero o simplemente estar en las mismas porque le encantaba ser un masoquista con el corazón roto.

- ¿En que tanto piensas cara de Nalga? - justo con el que menos quería encontrarse. Kayn. Él era tan espontáneo y siempre se ve cool con su aura de chico malo. Con solo escuchar su voz pensó en que cosas iba a molestarlo el día de hoy - ¿Piensas en tu bonito chico mudo?

- ¿Como lo sabes? ¿Acaso lees mentes? - se asustó un poco con esto, Kayn sabía descifrar muy bien los pensamientos de los demas-

- claro que no idiota, es sólo que se nota a leguas que estás bobo por él. Además, si pudiera leer mentes, no lo haría con la tuya porque no tienes cerebro y ni piensas, sólo vería imágenes de tu y Aphelios ya sabes - con una de sus manos formó un círculo y con el dedo índice lo introdujo de adentro hacia afuera.-

¡AGH! Ese Kayn era un pervertido. Pero tenía razón, si pensaba en Aphelios estando debajo de él y ...¿Gemiria? Ay por favor que dejen su mente esas imágenes por favor.

- Que tonteras hablas Kayn - rápidamente le dio una fuerte palmada al gesto obsceno del contrario y este empezó a reírse a carcajadas - no es gracioso, el primer día que conocí a Aphelios se suponía que iba a ser genial y lo estropee todo y...y ahora está ahí adentro con Yone haciendo que cosas...- esto último lo dijo algo gruñón, sus orejas estaban alerta por cualquier cosa que saliera del cuarto de práctica. Frunciendo el ceño miró a Kayn ¿Por qué no se iba? - ¿Que?

- ¿Estas celoso de Yone? Él ni tiempo tiene para tener alguna aventura, tonto. Además yo solo le doy ¿Bien? Algo entre ellos dos nada pasará, confía en mí.

Espera, espera, espera. ¿Que dijo Kayn?

- ¿Tú y Yone? Bro...no quería saber eso ¿Ahora como me lo quito de la cabeza? - aunque realmente eso lo calmaba un poco...creía. sin embargo el pelirosa solo le sonrió con una sonrisa cómplice y se fue dando pasos rápidos hacia la sala de práctica y justo cuando esté abrió la puerta, Aphelios iba saliendo de ella. Kayn lo saludo y entró rápido a la sala de práctica a hacer que cosas con Yone...Ugh en serio no necesitaba saber eso, hasta escuchó el sonido de la cerradura. Malditas orejas -

Finalmente Aphelios se alejó como siempre y se encerró en su cuarto. Ya no podía perder más tiempo, debía hacer algo. Al menos ahora sabía que entre Yone y aphelios no era posible que algo pasará y eso le alegraba, aunque Kayn fuera el responsable de eso, aunque nunca le diría que le agradecía por esa información tan... pública.

Ahora, tenía que planear como poder hablarle a Aphelios nuevamente, iba a hacer lo posible por tener otra vez la confianza de este. ¡No se iba a rendir!