Capítulo 4

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Los rayos de sol provenientes de la ventana golpearon el rostro de Natasha; con molestia comenzó a abrir sus ojos con lentitud observando levemente a su alrededor.

—Hola, bella durmiente. — dijo Wanda, llamando su atención desde el otro lado de la habitación.

Natasha se incorporó para mirarla. Wanda estaba sentada en un pequeño mueble junto a la ventana mirando hacia afuera.

—¿Qué haces allí?— preguntó Natasha frotándose sus ojos aún adormilada.

Wanda volvió su mirada hacia la ventana, dejando recargar su cabeza sobre sus rodillas.

—Clint está con los caballos.

Natasha se sentó sobre su cama para mirar lo que Wanda veía.

—¿Te gustan los caballos?

Wanda se encogió de hombros, alejándose de la ventana para levantarse.

—Voy a ver si Pietro despertó. — dijo Wanda cruzando a través de la habitación.

—Despiertalo. — dijo Natasha apresuradamente. — Podemos ir a cabalgar un rato.

Wanda se giró a mirarla con ilusión.

—¿En serio? 

—Yo te enseñaré y ambas ayudaremos a Pietro. ¿Te parece?

Wanda asintió y se apresuró a salir de la habitación para buscar a su hijo pequeño. Natasha sonrió al verla. Le gustaba saber que a pesar del daño en ella, aún quedaba un poco de su inocencia. Y eso era algo que ella intentaría proteger para que no se fuera nunca más.

~•~

Wanda y Pietro llegaron al picadero de la casa de los Barton tomados de la mano mientras Clint y Natasha los estaban esperando con dos caballos listos para cabalgar.  El pequeño no paraba de saltar de la emoción cuando Wanda le había dicho lo que harían en esta mañana.

—¡Mamá! — Pietro soltó la mano de Wanda para correr hacia Natasha.

—Hey pequeño ángel. — Natasha lo cargo en sus brazos. —¿Cómo está mi niño preferido?

Clint rio ante la cariñosa escena.

—Pietro es el único niño que despierta a las ocho de la mañana con esa energía. — dijo Clint. Wanda llegó hasta ellos con los brazos cruzados y una pequeña sonrisa. —Y tú eres la única persona que piensa cabalgar con esas botas.

—¿Qué tienen? No son de tacón. — Wanda se defendió, observando sus botas.

Clint y Natasha se rieron entre ellos.

—Esta bien rayo McQueen, vamos a aprender a montar esta cosa. —dijo Natasha, llevando a Pietro hacia la montadura.

Wanda se acercó instintivamente para ayudarles.

—Poco a poco irá avanzando el caballo, ¿Está bien? — Natasha le avisó a Pietro antes de asentir.

Wanda lo sostenía mientras Natasha tomaba al caballo de la correa para animarlo a moverse.

—Eso es. —Natasha le sonrió a su pequeño.

—¿Cuál es su nombre del caballo?— Wanda se giró a preguntarle a Clint.

Natasha y Clint compartieron miradas.

— En realidad, Pietro lo nombró el año pasado. Nunca tuvo la oportunidad de montarlo porque era demasiado pequeño pero le hacía ilusión darle un nombre... Ya sabes. — Natasha explicó cuidadosamente mientras aún avzandaba junto al caballo.

Ángel caído. #3 | Wandanat Donde viven las historias. Descúbrelo ahora