La lluvia comenzó a caer desde temprano. Toda actividad al aire libre había sido cancelada por lo que todos debían mantenerse dentro. El lugar estaba oscuro por el clima tenue de afuera. Los niños se encontraban jugando en la habitación de Lila intentando crear una pequeña casa con sabanas y sillas que robaron del comedor.
Wanda y Natasha se encontraban nuevamente en la habitación, Wanda se encontraba de pie junto a la ventana observando como las gotas de lluvia caían encima del vidrio; y con su dedo índice comenzó a seguir las gotas hasta el final.
—¿No debería estar nevando a estas alturas? — Wanda hizo una pregunta casual, alejándose de la ventana.
Natasha, quién se encontraba aún desempacando la miró.
—Es el cambio climático, el calentamiento global es una locura. La tierra parece estar de cabeza.
Wanda la miró desempacar las cosas con hastío.
—¿Estás segura que no quieres que haga algo con eso?
Natasha suspiró dándose por vencida. Había ropa de tres personas en esas maletas por lo que estaba agotada, tomando en cuenta que Wanda no quería hacer nada que no tuviera que ver con magia al respecto.
—Está bien, hazlo.
La bruja sonrió satisfecha, y chasqueó sus dedos. Una oleada de poder rojo escarlata invadió el equipaje y los cajones del armario, para que en un abrir y cerrar de ojos toda la ropa estuviese dentro y perfectamente organizada.
Al finalizar, Wanda le guiño el ojo a Natasha.
—Tuvimos que haber hecho eso más temprano... — Natasha murmuró.
—Iré por unas mantas, está comenzando a hacer frío.
Los ojos de Natasha la siguieron por toda la habitación hasta la puerta antes de tomar una decisión.
—¿Quieres ver La casa del dragón conmigo? Traje la laptop.
Wanda se detuvo y la miró.
—¿Eso no es...
—Fuego y sangre, sí. — Natasha completó la oración. — Hicieron la serie hace un tiempo.
—¿Hace cuánto?
—Como dos años probablemente.
Wanda asintió interesada, pareciendo pensárselo.
—¿Entonces existe una Rhaenyra?
Natasha se rió divertida.
—Si, y un Daemon y una Alicent y todos los que están en el libro.
—Está bien, me convenciste. Iré por las mantas y volveré.
Wanda salió rápidamente de la habitación para buscar las mantas en la estantería. Las risas de los niños no pasaron desapercibidas al cruzar por la habitación donde se encontraban.
—¿Y cómo es Wanda como madre?
Escuchó a Nathaniel preguntar.
Por instinto se detuvo ante aquellas palabras, para escuchar lo que él niño tenía para decir sobre ella. Más que por curiosidad, para calmar su propia ansiedad.
Sigilosamente, caminó en puntillas para escuchar desde el marco de la puerta entreabierta.
—Uh, no lo sé. Creí que sería igual a lo que mamá me contaba sobre ella.
La voz de Pietro sonaba decepcionada, incluso con un poco de tristeza detrás.
Se llevó su mano hacia el pecho al sentir como las fuertes palpitaciones volvían.
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Ángel caído. #3 | Wandanat
FanfictionTercera parte de la trilogía 'Angel e Inferno'. Leer las dos primeras partes para entender todo el contexto.