Olivia Cock, jamás había logrado definir a donde pertenecía con total certeza la rubia era muy pogue para los kooks pero demasiado kook para los pogues, siempre se encontró atrapada en medio de ambos, como si aquello no fuera suficiente tenía amigos de ambos "bandos" y también pensaba que aquello era una total tontería, comprendía que aquellos adjetivos poco amigables se utilizaban con el fin de discriminar y seleccionar a las personas por sus clases sociales pues si eras un kook te dedicabas a pasearte por la isla con el lindo auto de tu padre, una cerveza en mano y una buena chica en el asiento del copiloto, además de pisotear a los pogues, sin embargo si eras un pogue, podías simplemente conformarte con lo que te toque y agradecer si podías trabajar para los adinerados kooks en ocasiones, pero siempre debias recordar no intentar escalar más alto ningún kook dejaría que le quitaras su lugar o que tuvieras mayor dinero o posibilidades que él, eso pensaba de la isla la rubia pero Outer banks era su hogar, el paraíso en la tierra.
Olivia, no tenía todas las posibilidades o el dinero que los kooks, pero tampoco tenía las carencias que algunos pogues y la realidad es que tenía más posibilidades que algunos que había conocido aquello la entristecía pero la enfurecía aún más, nuevamente atrapada en medio, la rubia jamás se sintió perteneciente a algún lugar así que evitaba al máximo involucrarse en peleas de estos y siempre que alguien solía despreciarla por tacharla de kook o pogue simplemente se limitaba a contestar con un seco y tajante "no soy ninguno me encuentro en el medio" sus amigos eran un tema más complicado, nunca podía estar con todos en la misma habitación pues inmediatamente comenzaba una disputa así que pasaba mayor tiempo con los pogues, no vivían en una enorme burbuja como el resto sin embargo, se juntaba con sus amigos kooks, en distintas ocasiones como lo eran fiestas o simultáneos fin de semana, intentaba encontrar su propio balance dentro de toda la injusticia e inestabilidad.
Olivia, trabajaba en una tienda de chuches y alcohol en Figure Eight la tan aclamada zona Kook, la rubia había conseguido aquel empleo en una oportunidad gracias a su padre antes de que este se fuera de la isla, aún lo mantenía debido a que ganaba buen dinero y nunca estaba de mas el poder ayudar a su madre, con su trabajo y el de su madre podían costear una calidad de vida mayor a la de todos los pogues, pero nunca llegarían a la de los kooks, luego de que el huracán azotara las costas de la isla aquel trasto de tienda se mantuvo cerrado alrededor de una semana sin embargo era momento de volver, la rubia podía sentir como el calor abrazador de la isla subía por sus piernas hasta llegar a su cabeza, sin embargo no planeaba quitarse su chaqueta de cuero negra, por lo mismo había decidido ir al trabajo en unos shorts cortos de mezclilla que dejaban a la vista su piel algo bronceada, y una simple camiseta blanca que resaltaba su cabello rubio.
La expresión facial de la rubia al observar la tienda tras el cristal de la puerta no fue nada más que decepción, hubiera disfrutado estar con sus amigos en casa de Jhon b, tomando algunas cervezas y fumando un porro en el muelle pero en su lugar se encontraba abriendo la tienda y recogiendo las múltiples chuches que se encontraban arrojadas en el suelo como si alguien hubiera entrado a aquel lugar con el único propósito de hacer más desastre del que ya se encontraba.
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El día había transcurrido de forma lenta absolutamente nadie había entrado a la tienda siquiera a comprar un refresco o un agua, era uno de esos días en los que las personas estaban envueltas en sus embrollos y a pesar de que eran la única tienda con generador eléctrico probablemente en toda la isla nadie apareció aquella tarde sin embargo la rubia decidió que no perdería el tiempo rápidamente envío un mensaje de texto a JJ para que fuera a verla.
Olivia, tenía estrictamente prohibido recibir visitas en su horario laboral sin embargo en aquel momento no pudo haberle importado menos era verano y un huracán había hecho lo que quería y al cabo ¿que podía suceder? JJ, no tardó demasiado en aparecer en el trasto de motocicleta que tenía entrando a la tienda con aires de superioridad su cabello rubio se movía en dirección al viento, vestía su confiable camiseta negra la cual la rubia había utilizado más de una vez, sus shorts y unos converse desgastados Olivia, lo observó entrar al lugar y rápidamente fue como si sus ojo se iluminaran.
—Viniste —Hablo la rubia mientras lo observaba tras el mostrador.
—Llamaste —Sonrió JJ, quien rápidamente saltó tras el mostrador para abrazar a la rubia levantándola un poco del suelo.
Olivia, nunca comprendió a ciencia cierta que le sucedía con aquel rubio solo sabía que era irrefutable la conexión que existía entre ambos, todos podían notarla menos ellos mismos, JJ, era su ancla la persona que siempre había estado para ella el chico que jamás la había abandonado, sabía que estar con él no resultaría bien además la regla de "no salir entre pogues" siempre los había frenado, aunque Olivia, pensó por un momento que no aplicaría a ella por no ser completamente una pogue, resultó que Jhon b, Kiara y Pope, la consideraban completamente una pogue las reglas se aplicaban igualmente a ella, y lo agradecía, gracias a eso jamás habían escalado más alto Olivia, quería hacerlo pero aquello la asustaba porque todo lo que sube tarde o temprano tiene que bajar y no quería golpearse contra el suelo cuando eso sucediera.
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GRUDGE | Rafe Cameron
FanfictionOlivia Cock, nunca había logrado definir muy bien a donde pertenecía. Era muy pogue para los kooks y demasiado kook para los pogues, siempre se había encontrado atrapada en medio de ambos. Sin embargo era una pogue en su corazón estaba segura de a...