Capitulo 6: Amigos salvajes

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José

Mi salida con Xime en el parque tenía el objetivo de conocerme, dijo que cada persona tiene un método diferente de aprender y por eso debía conocer mi "perfil estudiantil". Aunque en la plática no pude evitar conocer algunos datos de ella.

1: Historia era su punto débil, siempre debía apoyarse de Mailé para estudiar o hacer las tareas de esa materia, me ofrecí a ayudarla a estudiar y dijo que lo pensaría.

2: Su método de enseñanza consistía en combinar el estudio tradicional con actividades lúdicas como juegos de mesa y otras actividades físicas lo cual me emocionaba e intrigaba.

3: Era realmente pequeña, a regañadientes me dijo (bueno, me gritó) que media 1.54, me pareció tan adorable que no pude evitar reír, lo cual me hizo que me ganara uno de sus pequeños golpes.

¿Es raro que esa actitud y ese tamaño la haga ver más tierna?

4: Algo no estaba bien en su casa, trató de disimular, pero cuando la acompañé a su casa pude notar tristeza en su mirada.
No mentiré, estoy preocupado por ella, su mirada triste, el negarse a hablar de la relación con sus padres, quiero ayudarla, pero no está dispuesta a hablar por ahora, solo me queda esperar a que ella requiera mi ayuda.

En general me la pasé bien con ella, aunque Mayra y Sonia no dejan de verme con cara de molestia, de hecho las dos me cuestionaron sobre esa reunión como si se tratara de un interrogatorio, las mujeres son muy raras sin duda.

En fin, ya era tiempo del receso pero Leo y yo estábamos ayudando a Alan a llevar algunos documentos a la sala de profesores.

-Gracias por ayudarme chicos-dijo Alan colocando el último sobre con papeles en el escritorio.

-No es nada Alan, estos papeles pesan menos si los llevamos los tres juntos-menciono mi amigo Leo.

-Asi es, para eso están los amigos-finalicé con una sonrisa.

Cuando íbamos saliendo de la sala de profesores en camino al patio ví a Xime saliendo de la dirección, tenía tiempo queriendo presentarsela a Leo así que está sería una oportunidad perfecta.

Aceleré el paso y pude alcanzarla antes de que ella bajara las escaleras.

-Te encontré chaparrita-dije acercándome a ella por la espalda a lo cual respondió volteando rápidamente.

-José, hola-respondió acomodándose un mechón detrás de la oreja con una sonrisa-¿qué haces por aquí? No me digas que te volvieron a mandar a la dirección.

-No, no ¿Cómo creés? Sólo ayudé a mis amigos a traer unos papeles, la pregunta más bien es para ti, después de todo te acabo de ver salir de la dirección.

-Ah conque me estás espiando ¿Eh?- respondió Xime en tono juguetón acercándose a mí.

-No no es... Xime estás... Estás muy cerca-mencioné con nerviosismo

-Pero no tiene nada de malo, nos hemos hecho más cercanos con el pasar de los días y no te molesta mi presencia.

-No pero... Lo que pasa es que ahora...

-Con que tú eres la famosa Ximena-dijo Leo que apareció de la nada detrás de Xime. Ella saltó por la sorpresa pero se giró para verlo.

-Bueno famosa es algo muy exagerado pero si. ¿Eres Leo, verdad? Encantada en conocerte, José me ha contado mucho de tí-Xime extendió su mano a Leo pero el solo miro la miró con seriedad.

Ante esto Xime comenzó a bajar lentamente su mano algo incomoda, miró a Alan y lo saludo con la mano y una sonrisa pero este también la veía serio

-Am, ¿todo está bien chicos?-preguntó Xime.

Vainilla: Relatos de amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora