Xime
No podría decir que estaba arrepentida por lo que le hice a Pablo pero honestamente no pensé que llegaríamos a esto. Me llamaron a la dirección donde ya me esperaban el rubio oxigenado con una venda del lado izquierdo de la cara, donde le había hecho el rasguño.
Un poco muy exagerado si me permiten opinar.
Y detrás de él en unas sillas se encontraban unos adultos que por su apariencia pude deducir que eran sus padres...
Diablos... si sus padres están aquí entonces...
Tenía un mal presentimiento que se confirmó con un ruido de tacones aproximándose a la dirección.
Joder... Conozco ese sonido.
-Adelante- dijo la directora, la puerta se abrió dejando ver a una elegante e imponente mujer de cabello negro sujetado en un moño, ella era Emilia... Mi madre. En mis adentros estaba maldiciendo a Pablo por ser tan chismoso, mientras ella se sentaba al lado mío.
-Bien, pues no perdamos el tiempo, sabemos porque estamos aquí-habló la directora.
-Su hija es una salvaje-habló el padre.
-Pudo haberle desfigurado la cara a nuestro hijo-se escandalizó la madre.
En mi defensa, no podría haberlo dejado más feo de lo que ya está.
-Les pido una disculpa por las acciones de mi hija ella es... Muy inconsciente-mi madre me dedico una mirada fulminante-No veo porque alargar esto, resolvamos lo rápido para poder seguir con nuestras actividades.
-Concuerdo con la señora Emilia, son cosas de adolescentes de todos modos llevarse así de pesado, ambos pertenecen a familias importantes por lo que la buena educación está en sus venas.
Pues este wey será adoptado porque la buena educación no la tiene por ningún lado.
-Propongo que por esta ocasión se quede todo en una simple advertencia y un a disculpa entre de la señoría Art al joven Pablo-prosiguio la directora.
-¿Qué yo qué?-reaccioné sin poder ocultar mi sorpresa.
-Es lo menos que Pablo merece después de haberle arruinado su carita-chillo su madre.
-A ver a ver yo en ningún...
-Obedece Ximena-dijo Emilia secamente haciendo que todo el ambiente se tensara.
Después de unos segundos Pablo se levantó de su asiento y me miró desde arriba lo cual lo tomé como un reto y yo también me levanté. Tenía unas ganas de reacomodarle los dientes con un golpe... Pero con mucha dificultad me contuve y solo me límite a responder.
-Lamento mucho el incidente de ayer, te ofrezco una disculpa.
-Acepto tus disculpas Ximena, soy un caballero después de todo y los rencores no son buenos.
Hipócrita de mierda...
-No queremos que está niña esté cerca de nuestro hijo-gritó la mamá de Pablo jalandolo hacía ellos.
-Pues por mi mejor-murmuré.
-¿Qué dijo señorita?-me preguntó la directora.
-No nada.
-En ese caso pueden retirarse, no quiero que se vuelva a repetir una situación así.
Cuando volví a clases lo murmuros ya se hacían presentes, o noticia de la pelea se empezaba a propagar.
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Vainilla: Relatos de amor
RomanceHe estado en la comunidad de Rebe por casi tres años y desde entonces me conocen por mi amor al personaje de José. En mi cabeza siempre había formado pequeños escenarios individuales con el pero jamás les había dado un orden y mucho menos los había...