—Si Hyuk… ¿Qué haces aquí?
Soo Ra giró su rostro hacía Soobin, encontrándose con el pelimorado casi matando con la mirada a aquel hombre presente. Al instante ella se acercó a él y negó con la cabeza, colocando su mano sobre su hombro y dándole un suave apretón, tratando de tranquilizar al ojimiel, viendo a Yeonjun despertarse a causa del rápido y fuerte movimiento que Soobin dio segundos antes.
—Chicos, él es Si Hyuk. En realidad, es el dueño de todo esto. Si Hyuk, ellos son…
—Soobin y Yeonjun, sí. —El hombre mayor dio unos cuantos pasos al frente, pero eso no puso menos alerta al ojimiel, quien cargaba a su pequeño niño, mientras Yeonjun meneaba las orejitas y observaba de reojo a aquel extraño. — Escuché que los llamaste así.
—Entonces llevas rato oyendo.
—Bueno, querida Soo Ra, ustedes no son precisamente las personas menos ruidosas del mundo ¿Lo notaste?
Ella notó eso, desde los gritos de Soobin durante su conversación había temido que alguien los escuchara; Soo Ra estaba usando las instalaciones sin el permiso de Si Hyuk, de hecho, de nadie en todo el lugar, y eso sin contar con que ella misma se consideraba una simple enfermera.
Sin embargo, desde que Sun Hee le pidió discreción, Soo Ra sintió que debía hacerle ese favor a la mujer que estuvo apoyándola durante los peores días de su vida, así que corrió el riesgo. El problema era que ahora con Si Hyuk presente, no sabía cómo reaccionaría este.
—Soobin, puedes dejar a Yeonjun sobre la camilla de nuevo, Soo Ra te confirmará que no pienso hacerle absolutamente nada.
El extraño alzó las manos en señal de paz, mostrando sus palmas y encogiendo sus brazos, mientras Soobin le lanzaba una mirada a Soo Ra y ella asentía, así que, con mucho cuidado, sentó a su pequeño minino en la camilla, pero para su lado, con sus piernas rodeando su cintura, observando la miradita curiosa de Yeonjun.
— ¿Meow? —Yeonjun ladeó la cabeza, mientras Soobin tomaba sus mejillas y le dejaba un suave beso en los labios, sonriendo cuando sintió la cola de su pequeño rozar su pierna. Yeonjun estaba bien, su bebé no tenía ni idea de lo que ocurría pero con Soobin ahí, no tenía miedo.
—Creo que es hora de irnos. —dijo Soobin después de un largo silencio incómodo. Soo Ra lo miró y asintió, pero cuando el pelimorado se dispuso a cargar a su pequeño de nuevo, el otro hombre se acercó otro paso más, captando toda su atención.
— ¿Me dejas darte una charla antes que te vayas? Prometo que serán solo unos minutos y luego te retiras con Yeonjun.
La actitud de aquel sujeto no le gustaba en absoluto, se sentía acorralado, puesto que Soo Ra no decía nada ante la mirada penetrante y prepotente que aquel hombre le mandaba a su pequeño Yeonjun y a él. Además, ese tal Si Hyuk se encontraba justo frente a la puerta, salir de ahí sin terminar cayéndose o golpeándose, encima con Yeonjun en brazos, era casi imposible. Si Hyuk estaba por los cincuenta años, tan lento no podía ser.
— ¿Y qué si no lo hago? —Respondió Soobin, desafiando sus límites.
—Soo Ra será despedida y nadie podrá ayudarte a llevar el chequeo del embarazo de Yeonjun. No quiero que lleguemos a eso porque Soo Ra lleva trabajando aquí años de años, pero es ilegal utilizar las instalaciones de su trabajo para uso personal sin el consentimiento de sus jefes y es lo que ha estado haciendo esta noche.
—Si Hyuk, Soobin solo está atendiendo a Yeonjun aquí, no estamos haciendo nada ma-
—Soo Ra, por favor, retírate.
La mujer se mordió la lengua para no continuar hablando, la mirada dura del mayor calló cualquiera de sus argumentos y después de mantener sus ojos fijos en Soobin, pidiéndole disculpas solo con este gesto, pasó por el lado de Si Hyuk, saliendo de la habitación y quedándose en el pasillo, esperando.
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⋆ 🐾◗Neko Corporation ‹𝟹 𝒔𝒐𝒐𝒋𝒖𝒏
FanfictionNeko significa gato. Neko Corporation es una organización de los mejores juguetes sexuales del mundo, pero una vez se vino abajo la corporación, todos creyeron acabado el martirio de nivel tan raro que estaban tomando los experimentos. Soobin es una...