Especial de Navidad 🎄

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Uno de los días que Yeonjun más amaba, no solo porque el cumpleaños del amor de su vida era en diciembre, sino porque Soobin le permitía hacer todas las decoraciones que quisiera, acabando por llenar la casa de tanto rojo, verde y blanco que acabaría hundiendo hasta al mismo Grinch en el espíritu navideño de Yeonjun.

—Amor ¿Qué haces ahora? —El minino escuchó la voz de su esposo y removió sus esponjosas orejas, bajándose del banquito donde se había subido para continuar colocando unas cuantas guirnaldas.

—Ya van a llegar. —Hizo un puchero Yeonjun, acercándose a su pelimorado. —Y no luces allá, allá y allá también. —Señaló respectivamente.

—Bebé, ya hemos hablado de esto. La casa está hermosa, no te preocupes más ¿De acuerdo? —Soobin se estiró para colocarle a Yeonjun el gorrito de Santa, doblando la punta de este y asegurándose de que no esconda sus felpudas orejas. Él, por su parte, se colocó las astas de los renos. —Listo ¿Ves cuan hermoso te ves?

—Yo quería ser reno.

—No, no, ni lo pienses, gato engreído. —Soobin suspiró, cruzándose de brazos. —Ya lo hablamos, lo que menos quiero es que cuando la visita llegue, note que ya me pasaste por dos centímetros. No te lo voy a permitir.

Yeonjun sonrió, moviendo su larga cola. Él y Soobin habían prometido mantenerlo en secreto, pero la última vez que se midieron, hace algunas semanas, Yeonjun ahora medía metro con ochenta y cinco, mientras Soobin se mantuvo en su metro con ochenta y tres. No se notaba tanta la diferencia de tamaños, pero para el mayor fue un golpe directo en su orgullo.

—Soy Santa y tú reno. —Afirmó Yeonjun.

—Se dice “Tú mi reno”, amor.

—Tú mi reno.

—Muy bien. —Soobin se inclinó y beso sus labios. —Pero ya no sigas creciendo. Mira que si para la próxima navidad esto perdura, te prometo que serás un duende ¿Vale?

— ¡Vale! —Aunque Yeonjun no tenía idea de cómo hacer para no continuar creciendo.

Después de un beso, Yeonjun se dedicó a bañar, cambiar y vestir a sus hijos con todo el espíritu navideño que tenía. Jung Won fue un hermoso reno de cuatro años, Lia una Mamá-Claus de dos e Sunoo un duende de un añito cumplido hace poco.

Dejando que Jung Won y Lia disfruten de los decorados de la casa y saquen sus juguetes a la sala de estar mientras Sunoo descansaba en su cuna, Yeonjun se acercó para asegurarse de que Soobin tuviera lista la cena, sonriendo y meneando sus orejas al escuchar el dulce cantar de su amado, moviendo sus caderas de lado a lado.

Él quiso acercarse para rodear la cintura de su esposo y llenar su cuello de besos, hasta terminar jugando nuevamente en la cocina, pero sabía que no era correcto. Aunque imaginarse a Soobin renegando debido a que Yeonjun ya era más alto que él y ahora era el felino de cola larga quien rodeaba la cintura del otro, era algo que Yeonjun adoraba. Porque aunque llegara a medir dos metros, él siempre sería el pequeño bebé de Soobin. Pase lo que pase.

Sus orejas se menearon una vez oyó el timbre, sacándolo de sus pensamientos y devolviéndolo a la realidad, justo a tiempo para ver a Jung Won corriendo hacía la puerta, pegando su oreja esponjosa a la madera.

— ¿Quién es? —Preguntó el pequeño.

—La vieja Inés. —Jung Won sonrió emocionado al oír la voz de su tío Taehyun, así que abrió la puerta sin dudarlo, recibiendo al pelirojo felino que lo tomó en brazos y al instante lo puso de cabeza, haciéndolo reír.

—Taehyun… Te he dicho que dejes de hacer eso. —Detrás del pelirojo entró Beomgyu, siendo seguido por Hueningkai, quien observaba la joven pareja con una mirada llena de resignación.

⋆ 🐾◗Neko Corporation ‹𝟹 𝒔𝒐𝒐𝒋𝒖𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora