18. FAMILIA

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Iba de un lado a otro de la cocina, revoloteando nervioso.
Entraba en la despensa para revisarla, chasqueaba la lengua con fastidio y salía nuevamente para inspeccionar el frigorífico.
Llevaba toda la mañana inquieto sin saber muy bien qué hacer.

Entró Luffy con el carrito de comidas de aislamiento bastante decaído. Había realizado el trabajo durante toda la semana para poder ver a Law tres veces al día durante unos segundos pero Sanji no tenía muy claro si el poder verle le estaba sentando mejor o peor a su ánimo.

- ¿Cómo le has visto hoy? - Preguntó preocupado por Luffy y a la vez como forma de evadirse del pensamiento que le acechaba y atormentaba desde que se levantó en la mañana temprano

- Hoy le toqué la mano Sanji y se puso a llorar. Te juro que me dan ganas de tirar la puerta abaj0 y sacarlo de ahí

- Es normal Luffy se siente solo. Yo solo estuve una semana ahí abajo y cuando el funcionario agarró mi brazo para sacarme del hoyo también se me escapó una lágrima y él ya lleva tres semanas. El ser humano es un animal sociable y que te priven de cualquier estímulo y contacto exterior es una tortura en toda regla. Se sentirá solo pero verás como sale pronto

- Eso espero, de verdad. Me muero de la pena por verle así, tan vulnerable y decaído - comentó el moreno con la cabeza gacha

Sanji se acercó para acariciar su cabeza con cariño y besarla.
Le dolía mucho ver así a Luffy. Realmente quería a ese chico y aunque no tragara a Trafalgar tampoco es como si le desease máxima o el hoyo, menos aún desde que veía que hacía feliz a su amigo.

- Oye ¿por qué no me ayudas a decidir un plato especial para hoy? Haré un pequeño banquete de bodas para ti, Ussop, Zoro y yo en el cobertizo esta noche. Quiero celebrar que me caso

A Luffy se le iluminó la mirada. Era un chico muy alegre en el fondo y sabía que si algo podía levantarle el ánimo aunque solo fuese un poco sería la comida.

- ¿De verdad? ¡QUIERO CARNE! - Gritó bastante emocionado haciendo que Sanji tuviese que frotar su oreja por la molestia

- ¡Joder Luffy que no quiero que mi regalo de bodas sea un puto sonotone! - comentó molesto - a ver ayúdame a revisar bien los armarios que estoy tan nervioso que ando falto de creatividad

Luffy aceptó de buen grado. Sabía que robaría de la despensa en cuanto se girase pero si con eso conseguía distraerle un rato pues bienvenido sea, ya cuadraría los menús y el inventario luego.

Decidió, azuzado por Luffy, que prepararía un asado con patatas y pimientos caramelizados como guarnición. Había un par de bolsas grandes de carne y nadie se daría cuenta si robaba un poco, además tenía escondidas algunas especias que le había regalado Zoro hace tiempo. No podía usarlas en los menús para el resto de presos ya que se darían cuenta los funcionarios que había cocinado con material de contrabando pero esto era una cena extraoficial, al igual que la de navidad que habían organizado así que no habría problema.

Aprovechando que el resto de la plantilla estaba descansando se puso manos a la obra con la ayuda de Luffy.
Estaba emocionado y acojonado a partes iguales con el tema de la boda.

Mentiría si dijera que nunca se había imaginado casándose. A él en el fondo le iban esas cosas pero desde luego que en su mente siempre pensó que estaría sobre el altar de alguna bonita iglesia, con una preciosa chica vestida de blanco y no en la sala de visitas de una cárcel, vestido con el uniforme azul de preso, casándose con el hombre más bruto y neandertal que había conocido en su vida.

- Me hace ilusión que os caséis esta tarde - dijo el moreno sacando a Sanji de sus pensamientos

- ¿Y eso? - preguntó con una sonrisa

CONDENADOS (LawLu/Zosan + 18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora