21. NASÁU I

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Luffy se despertó con los rayos del sol bañando su rostro.
Estiró el brazo en busca de Law pero no lo encontró. El lado de la cama que le pertenecía estaba frío por lo que debía llevar solo en el cuarto un buen rato.

Sintió su estómago rugir por lo que decidió vestirse e ir a la cocina a desayunar algo.
Abrió el armario y sacó de él unos pantalones cortos y una camisa de flores que no se molestó en abrochar.
La habitación que compartía con Law no era muy grande, tenía una gran ventana que daba al patio trasero de la pequeña casa que habían conseguido comprar entre los cuatro. Una cama de matrimonio, un estrecho armario que llegaba hasta el techo y una butaca en la entrada.

Habían puesto una estantería bajo la ventana para que el cirujano pudiese ir guardando los libros que poco a poco iba consiguiendo.
A Law le gustaba mucho leer y pasaba muchas noches en vela haciéndolo mientras Luffy dormía a su lado.

Salió de la habitación y en la cocina pudo ver a Sanji y Zoro discutiendo como siempre.
El peliverde estaba en el sofá del salón espatarrado con unos pantalones negros de deporte que le llegaban hasta las rodillas y Sanji de pie en la cocina, vestido por completo de pantalón de vestir gris y camisa azul oscuro lisa. Llevaba un delantal para evitar mancharse mientras terminaba de preparar el desayuno.

- Lo que digo grandísimo animal es que no quiero ver ropa tirada por el suelo del cuarto ni tus putas pesas. Si usas algo guárdalo luego - dijo molesto cortando fruta

- Joder cejillas que estaba en la ducha y no pasa nada por si las cosas quedan diez minutos fuera de sitio. No es ácido, el suelo sobrevivirá a una camiseta sobre él

- Sabes que me cabrea y aún así está todo asqueroso

- ¿Quieres saber que me cabrea a mi? Que ocupes el 90% del armario, guardes todo por colores y llenes la puta cama de cojines joder. Parece un puto fuerte y paso cinco minutos retirándolos cada vez que quiero acostarme y ya no te digo volver a ponerlos y que me grites después por no dejarlo todo exactamente igual - comentó incorporándose en el sofá y subiendo el tono de voz - me he casado con un puto maníaco

- ¿Maníaco yo? Esa es buena. Eres tú el que se pone histérico si alguien toca sus puñeteras espadas. Te he dicho una y mil veces que son peligrosas y no deben andar por ahí. Además ¿Para qué cojones las puso Mihawk en el coche? No son nada fundamental ni práctico

- ¡Es que no entiendo por qué cojones tienes que tocarlas! Si las muevo de sitio es para limpiarlas y afilarlas. Mihawk las trajo porque sabe que son importantes para mi cocinero de mierda

- ¡Oh pues si tanto sabe de ti Mihawk haberte quedado con él en Madrid, con su puto marido y su hija. Familia feliz!

Luffy observaba la discusión sin que ninguno de los dos le prestara atención por lo que aprovechó para robar la fruta que Sanji iba dejando cortada en el cuenco.

Zoro se calentó y se levantó del sofá haciéndole la puñeta a Sanji.

- Monta y pedalea cejotas

- Ya te gustaría zorra - dijo alzando el cuchillo

- Buenos días - intervino Luffy al ver que se empezaba a calentar la discusión

Estaba ya más que acostumbrado, tras los casi cinco meses de convivencia que llevaban fuera de la cárcel, a las constantes broncas entre sus dos amigos. Se pasaban el día enzarzados en discusiones e insultos por las mayores estupideces para terminar solucionándolo todo al rato.
Luffy había decidido comprar tapones para los oídos y poder dormir por las noches ya que sus 'reconciliaciones' eran escandalosas.
Law se había planteado seriamente insonorizarles el cuarto para no tener que escucharlos pero seguía buscando el modo de sacar el tema ante ellos.

CONDENADOS (LawLu/Zosan + 18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora