Zen☆~

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—Y esto... —Presenta con entusiasmo. —Es el escenario utilizado para mi última producción.

Zen te había llevado a un recorrido nocturno por el teatro de la obra que acababa de terminar. Su actuación fue espectacular.

Tu le habías traído flores y vino como felicitación.

Esperaste y charlaste con Jaehee hasta que terminó de saludar a los fans y finalmente te despediste de ella cuando terminó de hablar efusivamente de su actuación. Ambas se rieron y arrullaron lo lindo que podía ser Zen.

Habías llevado a Zen a comer a su restaurante favorito, hablando animadamente sobre el proceso, los ensayos y los nervios previos al espectáculo.

Como todavía estaba tan animado por la noche de clausura, te llevó de regreso al teatro, donde el personal de limpieza y los directores decidieron ocuparse del decorado más tarde.

Zen te ayudó a subir al escenario el cual estaba muy elevado del piso.

—Incluso cuando no hay nadie aquí, todavía puedo sentir la electricidad recorriendo ni cuerpo. Me hace estar... no lo sé. ¿Entusiasmado? ¿Nervioso?

Te giraste para mirarlo. Zen estaba mirando hacia los asientos vacíos y parece casi como si estuviera reviviendo la actuación. Tenía casi un aura de asombro y reverencia. Sentiste la electricidad a la que hacía referencia, la piel de gallina temblaba por tu espalda y brazos.

Él se dio cuenta y frunció levemente el ceño.

—¿Tienes frío? Toma mi chaqueta. —Hizo un movimiento para quitarse la chaqueta hasta que lo detuviste.

—No, no es eso. Creo que puedo sentirlo. La electricidad, quiero decir —Tartamudeaste.

Él sonrió, con expresión brillante. No quería nada más que compartir su pasión con todos, pero sobre todo quería que tú la sintieras. Lo apoyaste en todos sus shows, celebraste sus éxitos y lamentaste sus pérdidas. Escucharte decir que puedes sentir lo que él hace, aunque sea solo una fracción de ello, lo hizo sentir mareado.

Te levantó y te hizo girar mientras te besaba con frecuencia en la cabeza, la frente, las mejillas, los párpados y los labios.

Luego, perdió el equilibrio. Ambos cayeron, y él evitó por poco aplastarlos al aterrizar sobre sus antebrazos. Te protegió manteniendo su brazo entre tu cabeza y el suelo.

—Lo siento, ¿estás bien? —Preguntaste. Él se rió, sin aliento.

—¡No me pidas perdón! Estoy bien, ¿estás herida?

Sacudiste la cabeza. Se veía tan hermoso encima de ti, las luces proyectaban un suave halo a su alrededor. Extendiste la mano y lo acercaste, con los labios separados para un beso profundo.

Él se sorprendió, pero rápidamente siguió tu ejemplo. Él te devolvió el beso con fervor, posicionándose para sujetar mejor tu costado.

Levantaste la rodilla, permitiéndole acomodarse entre tus piernas más cómodamente. El beso fue apasionado y ambos se abrazaban y jadeaban.

—Eres tan lindo. ¿Cómo es que eres mío? —Te sonrío gentilmente, a pesar de su cabello revuelto y sus labios rojos mordidos.

—¿Por qué no hacemos nuestra propia actuación, _____? —Casi te susurró esto, dándote una sonrisa maliciosa. Te pusiste roja, pero tampoco te negaste a su idea inmediatamente.

—¿Y si nos atrapan? ¿Qué tan sucio estará el piso? —Después de lo que parecieron ser unos minutos de ida y vuelta interna. Zen respondió dándote besos con la boca abierta en el cuello. Jadeaste.

One Shots -𝑀𝓎𝓈𝓉𝒾𝒸 𝑀𝑒𝓈𝓈𝑒𝓃𝑔𝑒𝓇 +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora