𝑪𝒐𝒏𝒄𝒊𝒆𝒓𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝑵𝒂𝒗𝒊𝒅𝒂𝒅 🎻 [Yoonmin]

🎻 𝓟𝓻𝓸𝓵𝓸𝓰𝓸 🎻

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–¿Estás emocionado, mi pequeño?– pregunto con cariño la mujer rubia, acomodando el moño del traje de su hijo.

El niño, con sus gorditas mejillas rojas por el frío, asintió con una dulce sonrisa en sus labios. La mujer rubia sonrió aún más, mientras sus ojos adquirían ese hermoso brillo que reflejaba su cariño de madre.

Peino los cabellos de su hijo, igual de rubios que los de ella, con mucho cuidado.

–Vamos mi vida, no falta mucho para que empiece el concierto– hablo el hombre vestido de frac, que terminaba de cerrar el auto negro de su propiedad.

La mujer sonrió, tomo con delicadeza la suave y tierna mano de su pequeño hijo de siete años, para luego prenderse del brazo de su esposo y comenzar a subir los pequeños escalones que llevaban al interior de aquel colegio.

Para Jimin aquel edificio le parecía impresionante grande y bonito, mucho más ahora que estaba decorado por cientos de luces de navidad.

Entraron al pequeño teatro que habían en la escuela, que para Jimin parecía enorme. Sus ojitos no dejaban de brillar de la emoción, mientras tiraba de la mano de su mamá, intentando ir más rápido.

–¡Mi-suk!– grito desde una silla, una hermosa mujer peli-negra de ojos azules y finos.

La rubia alzó su mano, saludando aún prendida del brazo de su esposo.

–Vamos por allá amor– hablo cerca del oído de su esposo.

Se fueron hasta los asientos de enfrente, los Min, se pararon para saludar a los Park. Ambas familias eran muy allegadas, ya que eran vecinos.

–Jimin, te ves tan lindo– dijo la mujer peli-negra.

–Gracias tía Eun-ji– contesto el pequeño –¿Y mi Yoonie-hyung?.

–Se está preparando detrás del escenario– contesto el Señor Min Dea-hyung.

–Mami– llamo Jimin a la mujer rubia –¿Puedo ir a ver a Yoonie?.

–Hijo, el concierto está por empezar...– comenzó a explicar Mi-suk, a su pequeño que hacía un puchero lleno de tristeza.

–Aun queda algo de tiempo– contesto Eun-ji –a Yoongi le encantará ver a Minnie, estará menos nervioso.

–Yo lo llevaré mi vida– contesto Taeyang a su esposa, mientras tomaba la mano de su pequeño niño.

Jimin dió saltitos de alegría y tiro de la mano de su padre, para que lo llevara a ver a Yoongi.

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–¡Yoonie-hyung!– grito el pequeño niño rubio, cuando entro a la parte trasera del escenario de la escuela.

El pequeño Yoongi, con su cabellos negro y un lindo traje del mismo color, muy elegante, estaba en una orilla de la pequeña habitación, mirando con pánico a las escaleras.

–¡Minnie!– grito el niño, abrazando con fuerza a su mejor amigo.

Taeyang había esperado a su hijo, fuera de la habitación, sabiendo lo tímido que era el pequeño niño Min.