❝𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐓𝐡𝐫𝐞𝐞❞

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La vida de alguien que lo tiene todo, los chicos de los distritos pensarían en aquellos que vivían en el Capitolio, Los habitantes de ese lugar solo podrían pensar un cierto grupo, Coriolanus Snow, Clemensia Dovecote, Livia Cardew, Festus Creed y como no Mansi Golden. ¿Se llevaban bien?, o ¿Se odiarán? Al final del día eso apenas importaba a los ojos de los demás, eran icónicos. Los chismes del capitolio no dejaban de mencionar a las “Tres joyas más relucientes de Panem” para referirse a las chicas o los nuevos “Solteros más cotizados”, ya que con traiciones, tretas o un pueblo en decadencia lo más importante es y será el pan y circo para el pueblo.

Esa era la relevancia de los eventos que comienzan el fin del verano. Tres en específico, El brunch de la señora Lion, Las inauguraciones y la cena del presidente, pero esta era aprovechada por los más jóvenes del capitolio; Los adultos estaban ocupados al menos hasta el atardecer del otro día y ellos tenían a disposición cada uno de los lujos que cualquiera pudiera imaginar. Livia Cardew y Festus eran los encargados de brindar a los adolescentes la noche de sus sueños, sin embargo, todos tenían una responsabilidad previa. El desayuno más televisado del capitolio cortesía de Asteria Lion.

Para la servidumbre de la familia Golden era un día agitado, pero ellos estaban cómodos entre sesiones fotográficas, entrevistas, dejándolos solos únicamente unos minutos previos al inicio del evento. Los cuatro en aquella habitación, a puertas cerradas en un silencio sepulcral, no era incómodo, pero evidentemente nadie estaba dispuesto a romperlo o nadie que no fuera ella. Asteria se encontraba en un estado de seguridad justo a lado de Thomas, ambos ostentaban un carácter imponente. Ni siquiera sus descendientes, quienes eran su auténtico retrato, se encontraban cerca en igual presencia. Jake Golden se encontraba sentado con desinterés en un pequeño sillón y en el brazo de su asiento, se encontraba recargada su hermana con el fin de fortalecerse uno al otro con su presencia.

— Jake, ponte bien esa corbata - exigió sin tocar su corazón la matriarca - Creo que todos somos conscientes de la importancia de hoy.

— Una buena impresión - dijeron los hermanos al unísono -

— Es su futuro el que está en juego - interrumpió Asteria - Especialmente el tuyo Mansi, estás muy relacionada con un traidor y necesitamos borrar esa imagen o tendrás su mismo destino.

— Niños únicamente sean cuidadosos - intervino Thomas - Mansi asegúrate de estar cerca de tus compañeros de academia, Jake por favor cuida de tu hermana y si es posible habla con alguna señorita.

— Te haría bien hablar a una chica que no fuera tu hermana - intentó jugar Asteria acercándose a sus hijos - No quiero verlos mal, es todo, salgamos a recibir a los invitados.

En el piso de los Snow el caos era proporcional; Abuelatriz había sido invitada por Thomas Golden por ende serían requeridos Coriolanus y Tigris. En ese hogar dos mujeres estaban preparándose para el evento, ninguna perdía tiempo, aunque eso sí, ambas corrían por todas partes, Coryo se había resignado, su abuela a pesar de la ironía resultaba la más cuerda, ya que su querida prima corría acomodando cada detalle de aquel vestido rosado que apenas pudo analizar.

— Coryo, te ves como un príncipe - explicó la abuelatriz poniendo como empezaba a ser costumbre en su traje una rosa - Deberías aprovechar tu aspecto, le costó demasiado a tus padres.

— ¡Estoy lista! - grito Tigris mientras hacía una aparición en la sala -

Los primos iban ambos con tonos claros, incluso la abuela lucía pulcra y elegante, siendo esos momentos donde los ligeros rayos de arrepentimiento se desvanecíam cuál nieve al sol, ver a los Snow en la cima de nuevo, no importaban los medios lo hacía sentir bien; Se dio un momento para saborear la situación y retomó su charla.

𝐆𝐨𝐥𝐝𝐞𝐧 𝐒𝐧𝐨𝐰 | Coriolanus Snow Donde viven las historias. Descúbrelo ahora