❝𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐅𝐨𝐮𝐫❞

291 26 5
                                    

Aún no lo había procesado, Mansi Golden, no podía creer a Coriolanus, nunca lo haría. Aunque sabía de Sejanus en realidad solo había mostrado lo que él quería, sin embargo, Coryo de él no sabía mucho, pero Ma aseguraba, era el mejor amigo del mundo, pero no confiaba en su palabra. Las dudas aún la abrumaba un par de días después de la fiesta, el domingo había ido a inscribirse a la universidad, había evitado a Corilanus a Clemensia y a cualquiera que pudiera cuestionar sobre la "reunión" en la que había salido en los brazos de cierto rubio en un estado de ebriedad acompañada de su mejor amiga.

Era lunes, a las 5 am, Mansi estaba despierta, lista para reiniciar su rutina de mañana, un nuevo día, una nueva vida o eso decía Asteria. Los Golden tenían conocimiento del pesar moral por la fiesta de la señorita, sin embargo, estaban agradecidos porque parecía lentamente acercarse nuevamente a su círculo. Abrumada salió del gimnasio donde desde pequeña había sido instruida en esgrima, sin embargo, la preocupación apenas lograba concentrarse, viendo en la puerta a su hermano con un té en mano.

- Nunca lo habías hecho tan mal - dijo su hermano entregando el té - ¿Qué piensas?

- Que honesto - bufo mientras daba un trago a su bebida - Todo el mundo parece pecar de honestidad -

- Dile a tu hermano todo - bromeo mientras despeinaba a la rubia -

- Prefiero no - Confesó agarrando su bebida y corriendo a su habitación -

Una vez en la habitación se dejó caer a su gran cama sin contar que su hermano la seguiría hasta sus aposentos en los cuales entró sin más complicaciones.

- Se muy poco de lo que pasa - explicó sentándose justo a lado de Mansi - Pero puedes lidiar con esto. Eres una Golden

- Para lidiar con esto tendría que viajar al pasado - bufó molesta -

- No creo -confesó - Mansi Golden Lion, ambos sabemos que no eres la chica que se derrumba - comentó adoptado un serio mirar - Cuando Sejanus murió cambiaste es de esperarse, pero no quiero no poder reconocerte.

- Actualmente, ni yo me reconozco - bromeó -

- Te ayudó - dijo Jake levantándose -- Mansi Golden es la persona más capaz para cualquier situación, así que levante cámbiate y en lugar de sufrir por tus dificultades enfrentarlas. Te sentirás mejor después

Al terminar Jake salió de la habitación dejando a su hermana menos estresada, fueron breves los momentos hasta que tuvo una revelación. Se levantó y fue directa a la ducha donde la esperaba una tina llena de rosas y agua tibia, se dio una ducha algo rápida, sin embargo, era evidente su esmero en lucir bien. Su cabello dorado caía cuáles hebras de sol por sus hombros con un par de mechones perfectamente arreglados, mientras tanto, su atuendo consiste en una chaqueta blanca corta con detalles negros y las faldas cortas que Asteria había puesto de moda en el capitolio en color negros, por supuesto. Un broche en forma de Peonía se adhiere al lado izquierdo de la chaqueta con color dorado.

Una mirada al espejo mientras terminaba su rutina de maquillaje. Su rostro se miraba como hace unos meses se había dejado de ver , el labial rojo que había dejado de usar tras la muerte de Sejanus era desempolvado mientras admiraba su "renacimiento". Era momento de dejar de llorar, Sejanus se había llevado con él varios meses de su vida, ¿Lo merecía?, esa respuesta no la tenía, aunque sabía dónde conseguirla y aunque se odiaba a sí misma por desconfiar de aquel muchacho que la conocía mejor que cualquiera, era necesario. Le resultaba impensable vivir culpándolo o alabándolo cuando no estaba segura de que merecía, pero por ahora y hasta que se demuestre lo contrario.

𝐆𝐨𝐥𝐝𝐞𝐧 𝐒𝐧𝐨𝐰 | Coriolanus Snow Donde viven las historias. Descúbrelo ahora