Creyendo en tener la posibilidad de escapar, de vivir otra vez, de empezar todo de cero; pero como a todos, aparece aquello a lo que llamamos "Destino", siempre presente para cambiar nuestro camino y jugar con el.
Aquí se relatará la historia de N...
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Nath
Es un lobo y no un perro.
Es casi lo mismo.
Aquellas monedas doradas provocó una avalancha de imágenes en mi cabeza; un bosque, un animal y la oscuridad. Recuerdo que todo lo sucedido fue un sueño, un mundo creado solamente por mi cabeza, y me deja nervioso que algo que mi mente invento este a tan solo centímetros de mi.
El lobo (el cual no debería ser real) comenzó a acercar su hocico a mi rostro mientras que mi cabeza intentaba hacerme reaccionar sobre el peligro que existía, que debía escapar de alguna manera o realizar el intento, pero no lograba moverme de mi lugar. Ya cuando estaba demasiado cerca de mi, grande fue mi sorpresa cuando comenzó a lamer mi rostro delicadamente.
Que yo sepa debería estar devorándome como el animal que es.
—E-Esto no es real —susurré—Esto es solo un sueño y cuando despierte estaré en la cama con Naty babeando mi hombro ¡Si estoy seguro!—no evito que una risa nerviosa se escape de mis labios. Realmente espero que sea solo eso. Un gruñido fue una respuesta de su parte:—Ay dios mío, por favor dime qué no me entiendes.—la cabeza del lobo realizó un movimiento en señal de asentimiento—No y no, eres un animal, se supone que los animales no hablan y no entienden ni ciruela de lo que se le dicen ¡Es como una ley de la naturaleza!
Ya está, la locura va a acabar conmigo.
—Si es lo que tú quieres creer—dijo con voz ronca.
—Es lo que creo y quiero dejarl... ¿Qué? —pregunté confundido ¿Acaba de...? ¿Desde cuándo hablan los lobos y no estoy enterado?—. No acabas de hablar ¿O sí? Espera ¿Sabes qué? No respondas si es que puedes.
El animal rodó los ojos luego de mi comentario:—Escúchame bien,tendrás tiempo hasta el atardecer para prepararte. Vendré por ti.
—Momento ¿Qué?—replico confundido—¿A qué te refieres con prepararme? ¿Sabes que eres solo algo imaginario? ¡No entiendo nada!
Esto pasa por tomar mucho café en mi vida.
Luego de realizar tantas preguntas en busca de respuestas el lobo, el cual estaba sentado sobre sus patas traseras, se pone de pie de tal manera imponiendo su grandeza y me coloco en alerta cuando comienza gruñir. En el momento que parece que saltará sobre mi, me cubro con mis brazos intentando protegerme del ataque sorpresa.
