Hate Madness [Las joyas de la princesa AU]

Acto 1 Capítulo 1

Perdón por la tardanza pero tenía muchas cosas que hacer y no tenía la oportunidad para escribir este fic ni los demás... Dejando eso de lado solo les diré que este capítulo esta inspirado en la canción:

Al Fine- Bayonetta 3 

Espero y la explicación sobre el vial hay sido entendible, y quiero aclarar que Ariana en estos momentos si tiene el vial(del pasado) pero no lo usa por que le recuerda a lo que paso antes de volver al pasado.  

Ah, y esto es desde el Pov de Efrit y serán sucesos de la antigua línea de tiempo, nada de este capítulo esta basado en el canon completamente. Y no escribiré toda la letra de la canción, solo partes que me gusten.

A... y hay un poquitito de smut, solo un poquito na más

Comenten plis :C se siente solitario el fic

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Awoken by whispers of destiny, i reach for you as you're calling out my name...

Efrit recuerda el momento en el que se dio cuenta sobre lo que sentía por el primer príncipe, fue confuso, y por supuesto, aterrador. Para Efrit ese momento fue uno de los momentos en el que se sintió completamente especial, único, alguien que sería completamente poseído por una sola persona, y que esa misma persona le pertenecería. 

A diferencia de como se sentía cuando estaba con Ariana, la primera y única princesa del imperio de Arbezela, ella era bella, lo admitía, pero no era alguien que estaba dispuesta a estar solo junto a él, lo único que lo cautivo —por estúpido e idiota, sin ofender— fue la belleza que la princesa poseía. 

Por ello fue que decidió unirse al joyero, sin embargo, por mucho que tratara de convencerse de que ella algún día lo elegiría solo a él, en el fondo de su corazón —muy pero muy en el fondo literalmente— sabía que aquello nunca iba a ocurrir. Pues la princesa se lo había dejado muy en claro. 

Recuerda lo duras y frías que sonaron las palabras de Ariana cuando finalmente supo que la princesa solo lo quería para complacerla. "No soy solo de uno Efrit, no hay hombre en esta faz que sea merecedor de mi. Si estas hoy aquí, conmigo y en mi cama, es solo por tu estatus y tu belleza. Solo. Eso..."

Una parte de su ser se sentía como una puta mierda, pero eso no le importó, con tal de estar a un lado de la princesa sentía que podría ser feliz. O eso fue lo que pensó, pero sin embargo, su corazón no pudo soportar por mucho tiempo el hecho de que para Ariana, él solo era un simple juguete que tenía a la mano para llevárselo a la cama.

Aún pensando en ello sentía un disgusto grande hacia Ariana —y hacia si mismo— pues nunca supo ver como toda su maldita dignidad fue drenada por esa mocosa caprichosa que tenía Arbezela por princesa. Pero dejando ese tema de lado. 

El día en que su corazón —ego y dignidad también— no soportó más el sentirse de esa manera, tan malditamente sucio, tan estúpidamente traicionado y abusado. Sus ojos se llenaron de lágrimas, las cuales desbordaron y su cuerpo en reacción corrió lo más lejos que pudo hasta esconderse en uno de los tantos jardines que existían en el perímetro del palacio.

Sollozando como la puta que era —bueno, eso era lo que pensaba en ese momento— sus lágrimas caían de sus ojos sin control alguno hasta el punto en el que ya no podía ni siquiera contenerlas aunque tratara de hacerlo. 

No supo cuando, ni como —pues se había asegurado de que nadie lo viera— el primer príncipe se encontraba arrodillado justo frente a él, y lo único que lo alertó del la presencia del príncipe fue una suave caricia en su cabeza. Levantó la cabeza esperando encontrarse con Ariana, pero lo que vio hizo que sus ojos brillaran.