MI VERDADERA TRIBU // POKEFILIA GAY

DE SANADOR A HEROE

Appletun mordió su rodaja de sandía mientras revolvía un líquido azul que burbujeaba muy bien en un fino cuenco de piedra. Tenía tres cuencos más al lado que estaban llenos de líquido burbujeante de varios colores. Estaban sentados junto a la fogata sobre una parrilla de piedra que Charizard le había hecho. Appletun tomó la pequeña rama que estaba usando para remover el líquido azul y la secó en una hoja limpia que tenía. Metió la rama en un recipiente con líquido violeta antes de entregarle delicadamente el recipiente con el líquido azul a Houndoom.

El macho se lo quitó a su hermano y lo colocó en el suelo. Después de esperar a que se enfriara, tomó un disco redondo de madera y lo colocó sobre el recipiente. Tenía un anillo de sangría cerca de la parte superior para que el disco encajara de forma segura. Estaba lo suficientemente apretado como para mantener el líquido dentro, pero lo suficientemente flojo como para soltarlo en cualquier momento. Houndoom colocó el brebaje terminado junto a los otros dos que hizo y volvió a encender el fuego después de notar que comenzaba a hervir a fuego lento.

"¿Has estado observando cómo el líquido es fluido y líquido?" —le preguntó Appletun al perro. "Esa es la textura exacta que estás buscando".

"Sí, he estado mirando, sujetador", respondió Houndoom en un tono frío.

Levantó la vista y vio a Tyrantrum parado junto a ellos.

"Pensé que olí algo dulce cocinándose", sonrió. "Ustedes tienen una operación bastante buena aquí".

Inspeccionó la parrilla de piedra. Consistía en una rejilla con patas en cada extremo que permitía colocarlo de forma segura sobre la fogata.

"Estoy realmente impresionado por el trabajo de Charizard", afirmó Tyrantrum. "No sabía que el tipo era tan hábil".

"Dijo algo sobre construir cosas cuando su antigua tribu estaba ocupada", comentó Houndoom con indiferencia.

Tyrantrum puso sus puños en sus caderas, "Entonces, ¿qué están haciendo con eso?"

Appletun dejó de revolverse y miró hacia arriba: "Estoy haciendo elixires alternativos a las bayas enfermas que tengo. Es un proceso, pero será mejor a largo plazo, ya que tardará más en estropearse. Sólo espero no añadir demasiado peso innecesario con esto".

Tyrantrum se rió entre dientes y sacudió la cabeza: "Esas cosas son tan ligeras como el aire. Incluso entonces, cualquier cosa que nos haga la vida más fácil vale la pena".

Appletun sonrió suavemente y continuó revolviendo: "Tienes razón".

Houndoom miró los cuencos que tenían, "Oye, hermano, con todas las bayas que pongas en estas cosas, ¿aumentará su efecto?"

"En realidad, necesitaba poner muchas bayas para conseguir el efecto de una sola baya", explicó Appletun. "Es un poco derrochador, pero creo que se compensa con una mayor duración y, además, se le pueden sacar tres usos".

Houndoom besó a su hermano en la mejilla: "Tú eres el médico de aquí. Lo sabrías mejor que nosotros".

Appletun miró los tazones, "Aun así, creo que debería hacer algunos más por si acaso".

Tyrantrum se cruzó de brazos, "Entonces estás de suerte. No lejos de aquí hay un gran bosque de bayas. Escuché que tienen bayas que son raras de conseguir".

Esto intrigó a Appletun: "¿Qué tipo de bayas?"

Tyrantrum tarareó para sí mismo: "Liechi, Kee, Ganlon. Bayas que elevan tus signos vitales".