Muestra de amor | Simón "Ghost" Riley |

Capitulo 3

"Cita con la psicóloga"

——¿La amas? —

La pregunta sonó junto al eco de la habitación, la mujer lo observaba. Simón remojó sus labios y pensó.

Hace dos semanas que T/n decidió terminar con él, parecía poco tiempo para el estado en el que se encontraba, pero el perder al amor de tu vida, podía joderte tanto que eres capaz de destruirte a ti mismo.

——¿Que si la amo? —repitió la pregunta creyendo que la psicóloga disminuía su sentir

Su amigo Price decidió que era mejor que asistiera a terapia, así podría sanar tanto la herida de su infancia como la de su relación fallida, pero Simón no lo creía así, era por eso que no cooperaba, se mostraba desinteresado y plano. No respondía, solo se la pasaba detallando la ventana durante la hora de la sesión. Por lo cual que allá dicho eso era un gran avance.

——Ajá, dime ¿la amas? —volvió a preguntar con su libreta en mano —

Simón resopló y se recargó en el respaldo de la silla cruzando sus brazos.

——¿Cree que si no la amara, estaría aquí? —levantó una ceja dirigiendo su vista a ella. Sus ojos azules eran penetrantes y aunque su rostro estuviera cubierto por ese pasamontañas es intimidante —

——No me estás respondiendo Riley

——¿Y que quiere que le responda? —atacó logrando que la psicóloga escribiera en su libreta —aquí va con la estúpida libreta —bufo —ande anote es libre —volcó los ojos

——Riley —terminó de escribir —si eres así de pesimista no avanzaremos, si en verdad la amas, debes cooperar, no solo sentarte ahí juzgándome sin siquiera intentar hablar —reprendió

——Usted es la que me juzga —

Ella suspiró. Simón siempre volteaba la situación a su favor, no comprendía por que si era militar se portaba de forma grosera, según sus apuntes indicaban que estaba en duelo, pero no sabía si por su descanso del ejército, la terminación de su relación o era algo más. 

——No te juzgo, trato de entender porque de tu actitud, que es eso que te impide abrirte a las personas y a que le tienes miedo —explicó —necesito que me ayudes, para yo poder ayudarte —

Hizo una mueca bajo su pasamontañas, remojó sus labios y la miró.

——Es mi padre —murmuró ganándose la atención de la psicóloga —él deseaba que fuera valiente, sin temor, sin sentimientos —ladeó su cabeza —solo hice lo que se me pidió como siempre, desde pequeño me han enseñado a obedecer sin rechistar y lo hago, siempre lo hago —susurro lo último

Ella entrecerró sus ojos y asintió comprendiendo sus palabras.

——Tienes miedo de amarla tanto que se convierta en tu debilidad ¿no? —inquirió —tú miedo es tener sentimientos reales por alguien y que de igual modo se aproveche de ti —Simón la miro por algunos segundos y después se giró a la ventana, su cuerpo se tensó, sus manos temblaron y su mirada se aterrorizó. Le dio al clavo —pero déjame decirte que eso es normal, cuando tenemos enseñanzas incorrectas desde pequeños, sentimos que lo bueno es malo —su tono se suavizó —pero Simón, amar no es debilidad, es fuerza. Imagina que valiente debes de ser para poder mostrarte sin miedo ante la persona —

Simón analizaba sus palabras, jugó con sus dedos y suavizó su mirada, apretó la mandíbula y suspiró.

——¿Que sucede si al intentar besarla, abrazarla la lastimo, la daño o si al tener...—ella asiente entendiendo su punto —le hago lo que a mi me hicieron?, no me perdonaría jamás lastimarla —nego para sí mismo

La mujer relamió sus labios mirándolo y anotando en su libreta.

——Todo con calma, no debes tener prisa, eso debe surgir sin presión y no la lastimarás, por que la amas Simón, no te aseguro que serás tierno o suave, pero se que al estar ahí serás cuidadoso —piensa un poco —dime, para manejar un arma y disparar debes tener paciencia y cuidado ¿no? —asintió —no estoy comparando a la chica con un arma okey, pero al tocarla debes respirar profundo y mantenerte sereno, lo demás fluirá con calma —le sonrió

Simón mordió el interior de su mejilla y la miró.

——Pero para que me sirve si ella no me ama, ella decidió terminarme por que no me ama —exclamó sintiendo el dolor en su garganta, el cual se alejó un poco al escuchar como la psicóloga reía —¿que? —pregunta confundido

——Hombres —rueda los ojos —Simón, ella te ama, por lo mismo termino contigo, ella deseas que seas su protector, seas tierno con ella, amable y dulce. Terminó por que no quería sentir que te obligaba a algo, ella te ama —aclaro

——Si me ama o me amo, no importa ya. Yo, la perdí —resopló dándose por vencido

——Enamórala de nuevo, búscala y hazle saber que la amas. Dale un nuevo comienzo a su relación, dejen morir esto que sucedió, solo vuelvan a empezar —aconsejo —creo que me estoy saliendo de mi trabajo, pero te digo Simón, enamórala como si fuera la primera vez

(***)

Price esperaba a fuera a Simón como en todas las sesiones, lo miró un poco animado. Sus ojos azules tenían un pequeño brillo y eso lo hizo sonreír.

——Veo que ahora si vienes animado, amigo mío —le da una palmada en la espalda, Simón niega

——Algo, solo me dieron un consejo —subió sus hombros —

——¿Cuál? —preguntó confundido y subiendo al auto

——Volver a empezar —Price rio

——Es un buen consejo, volver a empezar es buena idea, podrás conocer nuevas personas —lo miró de reojo al poner el auto en marcha —nuevos amores

Simón negó abrochándose el cinturón.

——Nuevo comienzo, las mismas amistades y el mismo amor, no hay nadie con quien desee estar por el resto de mi vida que no sea T/n —suspiró

Price lo miró sorprendió y rio más que feliz.

——Así se habla caramba —felicitó —veras que lo harás muy bien muchacho y recuerda que siempre estaré aquí para ayudarte —dio su apoyo

——Y lo agradezco —asintió viendo el camino y una idea de cruzo en su camino —oye, ¿podríamos hacer una parada?

——Claro, ¿a donde? —Simón solo sonrió