Él frío príncipe Min

서른 일곱 (seoreunilgop)

Hwan Seung comenzó a investigar quien era soldado mientras tanto yo con algunos soldados y Eun-Ji nos fuimos al pueblo a ver como estaba todos.

Cuando llegamos vimos que todo estaba destruido ésto era obra de ese maldito canalla uno de los soldados tocó una trompeta y todos salieron.

—Príncipe pensamos que no iba a venir.

—Mire lo que nos hizo los soldados del otro reino.

—Todo esta destruido.

—¿Por qué no vino antes?

—¿Acaso no le importamos?

Todas sus palabras me estaban molestando.

—CILENCIO—grité—se bien que no e venido antes y me disculpo pero las cosas en el palacio tampoco están nada bien ustedes no lo saben pero mi madre la reina falleció por culpa de ése imbécil pero no se preocupen que él también murió en mis manos. Cambiando de tema vine aquí para ver como quedé el reinó y ponerme manos a la obra.

Todos no dijieron nada y comencé a ver cada parte del reinó el cual estaba mal sólo unas pocas cosas se habían salvado.

—Príncipe ¿podemos ir a ver como esta mi padre por favor?

—Claro peró que sea rápido tenemos cosas que hacer.

—Si.

Nos fuimos a la cabaña de su padre y por suerte todo estaba bien. Hay pocas cosas que hacen derretir a mi corazón y unas de esas cosas la estoy viendo ahorita mismo es ver a Eun-Ji abrazando a su padre y escucharle decir a él que está bien y que nada malo le pasó.

Luego cuando salimos de la casa de su padre nos dirigimos al palacio llamé a todo el mundo.

—Escuchenme bien lo que les voy a decir el reinó necesita nuestra ayuda así que los llamé porque necesito su ayuda desde mañana todos nos vamos a ocupar en recuperar todo lo que ese maldito destruyó.

—Si príncipe.

Mientras preparábamos todo viene Hwan Seung donde mi y me dice—Príncipe ya tengo toda la información.

—Cuéntame lo todo.

—La información que nos dio ése soldado son falsas.

—¿Falsas?

—Si, era soldado del reino del difunto alteza Woozi su nombre real es Park Seong Hwa.

No lo podía creer.

—Hwan Seung prepara todo para la ejecución de ése traídor y hazlo lo más sigiloso para que él no se enteré.

—Como usted ordené príncipe.