♡︎𝑨𝒅𝒅𝒊𝒄𝒕𝒆𝒅 𝒕𝒐 𝒚𝒐𝒖♡︎

Creo que no es buena idea

Aún estaba parada enfrente de ella, sin decir nada ni mover ni un músculo.
"¡Reacciona, Frida! ¡¡REACCIONA!!".
Pensó para ella misma hasta que lo único que hizo fue un...

-Hola...- un solo "hola", literalmente fue su reacción.

-Ay no seas tonta, pasa o te vas a congelar- Jimena le agarra del brazo y la arrastra hasta el salón. Ella se sienta en la esquina del sillón y haciendo con una mano palmaditas al lado suya, indicándole para que se sentará.
-¿Y bien? ¿A qué has venido?- pregunta con una sonrisa que hacía resaltar sus blancos dientes con sus ojos verdosos.

Es verdad, por un momento se le había olvidado a qué había venido. Había venido a jugar con los chicos a la consola. Entonces se supone que debería preguntar por Miguel ¿No?

-¡Ah! Emm, pués, vine a jugar a la consola con los chicos y Miguel. Pero creo que si no vienen puedo quedarme un poco aquí, si te parece bien a tí claro jeje- dijo jugando con sus dedos y mirando a otro lado.

En todo caso de que los chicos no vinieran, Frida tenía oportunidad de hablar más tiempo con Jimena. Tenían tanto de que hablar. No se veían desde hace tiempo (Claro, porque el supuesto "mejor amigo" de Frida no le había invitado a su casa si ella misma no se auto-invitaba). Y las veces que venía, Jimena estaba de viaje en la universidad o haciendo trabajos de clases. Por eso no la veía casi.
Pero claro, Jimena era tan dulce con Frida cada vez que hablaban o se encontraban que Frida se ponía nerviosa o colorada. Y no tenía por qué, si después de todo es solo una chica como todas las demás, no resaltaba en nada, bueno, casi nada. Solo en que era muy guapa, la chica más guapa que había conocido. Era muy buena en la guitarra eléctrica y tenía una voz del cielo. Un cuerpo y una silueta de reloj de arena y no puede faltar que saca unas notas muy buenas, mucho mejores que las de ella, eso seguro.

-¡Oh! Mi hermano, ya... Está abajo, en el sótano. Creo que ya han llegado dos de sus amigos. Diego y Rafael creo que se llamaba el otro, no sé- dijo quitándole un poco la sonrisa para mirar a la televisión de reojo.
-Pero sí, si aún quieres nos podemos quedar un rato hablando. Podemos decir cómo nos va, si nos gusta alguien- - dijo mirando a Frida para que esta misma no le dejase terminar rápidamente e inconscientemente se levantará del sofá.

-¡T-tengo que ir al baño! Ahora vuelvo- dijo para caminar rápido y cerrar detrás suya la puerta.

-Es imposible, recuerda que a tí te gusta Miguel, no ella. Es una chica.- se hecho agua en la cara, se miró al espejo y se repitió la misma frase una vez más apollada en el lavabo.

Una vez terminar y relajarse, salió del baño para encontrarse con los chicos ya entrando por la puerta, siendo recibidos por Miguel. ¿Por qué Miguel no había recibido a Frida? Sino su hermana. "Será cabrón" pensó.
Pero en el fondo, una parte de ella le dolió y sabía que él no quiso recibirla, por eso habría la puerta Jimena.
Que más da, sigue siendo una más de ello. Ella es especial porque los chicos que la aprecian, ¿Sí?

-¡Miguel, chicos! Que bueno verlos, yo llevo aquí ya un rato, ¿Verdad Miguel?- dijo para tocarle la cabeza y hacerle un "pat pat".

-Ah, no me había dado cuenta. ¿Quién te abrió?- dijo, como si no quisieran que le hubieran abierto la puerta de su casa.

-Jimena, hemos estado un rato hablando. Y vosotros ¿Acabáis de llegar, no? Ayyy seguro que me ganáis a la consola, es que soy tan mala, tío.- dijo para caerse la inocente.

-Ah bueno, pues vale emm, pues vamos, a ver si eres tan mala como dices.- dijo riéndose uno de ellos, Carlos.

-Ay sí, yo solo te dejo ganar porque eres mujer, sino me llevan preso.- dijo Diego para seguirle la broma a su amigo.

-Ayy para, Diego. Joder, que tampoco soy tan mala. Serás gilipollas.- Dijo pegándole un putazo a su amigo y diciéndolo con una voz tan alta que la otra chica que se encontraba en la casa de asomo por la puerta.

En ese momento Frida dejó de reírse pero aún con una sonrisa en la cara mirando a Jimena, la que se encontraba en la puerta del salón, observando a los chicos que eran como cinco ahí mismo.
Se miraron durante unos segundos.
Los chicos hablaban entre si, dirigiéndose a las escaleras que llevaban hasta el sótano. Ni uno palabra, ni un movimiento. Solo miradas.

-¿Entonces no te quedarás un rato más conmigo? Una pena, quería ponerte al día.- dijo sonriendo mirando para otro lado, rompiendo el trance que tenían con sus ojos.

-Si, como ves, creo que vamos a jugar abajo. ¿No vienes?- pregunto. Ella si quería que viniera, lo deseaba de verdad.

-No, lo siento, no me gusta mucho los vídeojuegos, prefiero el maquillaje y leer. O no sé, algo que no tenga que ver con estar pegada a una pantalla si no es la del móvil jaja- dijo con risitas.

-¿Maquillaje? Vaya, a mí también me gusta jaja.- "¿Qué? ¿En qué momento me gusta el maquillaje? ¿POR QUÉ DIJE ESO?" No se podía creer lo que acababa de decir, era impresionante. Literalmente ella siempre le decía "plásticas", "superficiales" y "Barbies" a todas las que llevaban una pizca de maquillaje o iban muy arregladas.

-¡Frida, ¿Vienes?!- pregunta uno de sus amigos que se encontraba abajo.

-Sí, que pesados, ya voy.- gritó, sin dejar de mirar a la que tenía en frente suya.
-creo que me llaman...- no dejó de mirarla ni en ningún momento.

-Sí, pues, ya hablaremos creo...- sus miradas eran como lazos que no se podían despegar.

-Sí... Hasta otra creo...- y de un momento a otro, las miradas se rompieron porque Frida empezó a correr hasta abajo, con una sonrisa en la cara (Se tenía que quitar esa sonrisa de la cara de inmediato).

Pero hubo una de ellas que no paro de mirar a la otra hasta que desapareció por la puerta. Y era la mayor de ellas dos. De verdad, Jimena era la que más claro lo tenía. Le gustaba Frida desde un principio. Pero sabía que su enamorada no le correspondía. Que era más hetero que la propia palabra. Que solo le gustaban los hombre. Que le gustaba su hermano por la forma en que lo trataba, hablaba, pero no lo miraba de esa forma.
Aveces, Jimena quería preguntarle si aveces a estado confundida por su orientación o siquiera a pensado en estar con una chica. O al menos que se sintiera atarida hacía una. Pero sabía que eso era imposible. Simplemente, solo serían amigas y nada más. Bueno, toca reprimirse esos sentimientos culposos que no la dejan dormir cada vez que la ve...

Ayy mi gente, este si me gustó más que el prólogo y además de que me he dejado llevar por el ambiente y empezó que el próximo me salga mejor y les gusten.
Y sobretodo espero que les haya gustado este capítulo y lo hayan disfrutado como yo lo he hecho escribiéndolo

Un besazo y a dormir, que en donde vivo ya es muy tarde, chauu💋💋