¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Vendrás a mi cumpleaños? —Preguntó el niño
La contraria levantó la vista de su dibujo para mirar las orbes verdes azulados de Rin quien seguía coloreando su libro de dibujos.
—Por supuesto que si. —Sonrió la menor con entusiasmo
(...)
Dos mejores amigas de la Universidad que formaron sus propias familias sin tener contacto, tomando sus caminos con sus respectivas profesiones y cónyuges.
El destino es incierto pero certero , y el mismo destino se encargó de reencontrarlas cuando ambas estaban embarazadas, en caso de la familia Satō estaban en espera de su primer bebé , más en cambio la familia Itoshi quienes con entusiasmo esperarían a su segundo hijo.
—Nos mudaremos a la casa de enfrente, visítame seguido, Akane Itoshi. —Sonrió la mujer castaña, tocando su barriga con cariño
—Estoy segura que Sae querrá acompañarme.. ¿No es verdad, Sae-chan?—Respondió la de orbes verdes acariciando la cabeza de su pequeño hijo.
Ambas se despidieron con una reverencia, dejando solos al niño y a su madre quien sonreía.
(...)
4 años
—¡No corran con eso en mano, se van a lastimar! —Gritó Atsuko Satō, mirando a ambos niños correr con aviones de madera en mano
—¡Sae! ¿Puedes ver a tu hermano y a ___? —Preguntó su madre, sacando el pastel del horno
Sae Itoshi, 8 años de edad en ese entonces levantó la vista de su libro para mirar a su hermano y a su amiga jugar en el jardín
—Es hora de partir el pastel! —Llamó la madre de Satō.
Rin Itoshi Nació un 09 de septiembre, mientras que ___ nació apenas un día después que el, haciendo tradición festejar su cumpleaños juntos.
—¡A la cuenta de tres! ¡1..... 2...... 3! —Gritaron todos al unísono, capturando en una foto a ambos pequeños soplando las velas de aquel pastel de chocolate
Es natural compartir tiempos preciados con tu mejor amigo de toda la vida, incluso cuando ambos tenían gustos diferentes y aspiraciones distintas.
8 años.
—¡Yo quiero ser el mejor del mundo junto a mi hermano! —Habló el niño, mostrando su pulgar a su amiga que se encontraba en el suelo armando un rompecabezas
